El presidente de Irán exigió el martes pasado una investigación "precisa e imparcial" del atentado y habló de "coordinar el resto de la ruta" abierta entre los cancilleres de ambos países en Nueva York. Estas palabras no fueron elegidas al azar, sino que responderían a los primeros lineamientos de lo que la diplomacia iraní entiende que deberá ser un acuerdo entre Buenos Aires y Teherán.
La justicia argentina investiga a ocho funcionarios y ex funcionarios del gobierno iraní, entre los que se destaca con pedido de captura internacional el actual ministro de Defensa, Ahmad Vahidi.
Según consignaron a LA NACION fuentes calificadas de la diplomacia iraní y de la cancillería argentina, el eje del diálogo que comenzará a fin de mes en Ginebra entre los gobiernos de Cristina Kirchner y Ahmadinejad lo fijarán los secretarios legales de ambas cancillerías. En el caso de la Argentina, viajará la directora general de Consejería Legal, la embajadora Susana Ruiz Cerutti, y es probable que también vaya a Suiza un funcionario "de alta jerarquía y de confianza de la Presidenta", según detallaron en la Casa Rosada. Del lado iraní viajará el par de Ruiz Cerutti. Al parecer, en ese encuentro no estarán los cancilleres Héctor Timerman y Alí Akbar Salehi, que ya se reunieron en Nueva York y acordaron la "hoja de ruta" a seguir por las áreas técnicas.
Las fuentes consultadas destacaron que el diálogo entre ambos países se realizará en dos partes. En primer lugar, Teherán exigirá un "marco legal" para la investigación que "deberá ajustarse a las leyes de Irán y de la Argentina".
¿Cómo se fijará ese marco legal si la justicia y las leyes por las que se investiga a los ciudadanos iraníes son de la Argentina? En la Cancillería no hubo respuesta a esta inquietud. LA NACION llamó en reiteradas oportunidades a Ruiz Cerutti, pero la funcionaria no respondió.
En cambio, las fuentes diplomáticas de Teherán aseguraron que "para avanzar en el diálogo hará falta un marco legal establecido por escrito que se deberá ajustar a las leyes de ambos países y servirá para fijar los límites de la investigación". Éste es el resguardo legal que exige Irán para el tratamiento de sus ciudadanos, una exigencia que podría extender los tiempos del diálogo bilateral.
Hasta ahora no se mencionó la idea de hacer el juicio en un tercer país. Esta idea había sido planteada hace dos años por Cristina Kirchner en la ONU, pero el régimen de Ahmadinejad la rechazó. Tampoco hay antecedentes jurídicos relacionados con la conformación de un "marco legal" entre dos países para una investigación realizada en un Estado parte.
El segundo paso de estas negociaciones sería la presentación de pruebas que exigirá Irán y que deberá mostrar la justicia argentina para comprobar el nivel de involucramiento de los ocho ciudadanos iraníes en el atentado perpetuado en 1994 contra la AMIA, donde murieron 85 personas. Por este ataque, la Argentina reclama las detenciones de Vahidi; del ex ministro iraní de Información Alí Fallahijan; del ex asesor gubernamental Mohsen Rezai; del ex agregado de la embajada de Irán en Buenos Aires Moshen Rabbani; del ex funcionario diplomático Ahmad Reza Ashgari; del viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Africanos de Irán Hadi Soleimanpour; del ex presidente iraní Alí Akbar Rafsanjani, y del ex ministro iraní de Relaciones Exteriores Alí Akbar Velayati.
La investigación del fiscal Alberto Nisman mencionó la conexión iraní que sustentó el atentado. Sospecha que el ataque fue cometido por el movimiento islámico libanés Hezbollah con el apoyo estratégico y económico del gobierno de Irán. Por ello se acusa a estos ciudadanos iraníes.
No obstante, según dijeron las fuentes consultadas de la Cancillería, el tema de la presentación de pruebas relacionadas con los iraníes investigados no formará parte de la primera reunión en Ginebra.
Ahmadinejad afirmó la semana pasada que "la investigación de este tema [por el atentado] definitivamente debe dar lugar a la transparencia y a la búsqueda de la realidad". Según consignó LA NACION de fuentes diplomáticas de Teherán, esta idea del presidente de Irán contemplaría la posibilidad de que en la investigación el régimen iraní exija también el juzgamiento de los denominados "encubridores" del caso. Así llaman al ex presidente Carlos Menem; al ex jefe de la SIDE Hugo Ansorreguy; al ex juez Juan José Galeano, y al ex titular de la DAIA Rubén Beraja.
La comunidad judía en pleno, con la única excepción del sector que representa Sergio Burstein, que está automáticamente alineado al Gobierno, rechazó en un documento el diálogo entre Irán y la Argentina. Calificaron estas negociaciones avaladas por Cristina Kirchner como "una maniobra de dilación" y exigieron que "la única forma de cooperación de Irán es que entregue a los sospechosos del atentado". Para la comunidad judía no hay lugar para los condicionamientos ni para la negociación.
LOS DATOS
Pedido diplomático: El 19 de septiembre Irán solicitó a la Argentina una reunión bilateral de cancilleres por la causa AMIA
La reunión: El 27 de septiembre el canciller Timerman se reunió con su par iraní Salehi en la ONU. Acordaron una "hoja de ruta" para seguir la negociación por la causa del atentado contra la AMIA. La próxima reunión de técnicos se realizará a fines de este mes en Ginebra
Del editor: qué significa.
Irán pidió dialogar, y la Argentina aceptó. Ahora revela sus condiciones, que colisionan con el proceso judicial. El Gobierno de Cristina Kirchner puede quedar entrampado.
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