La Casa de Moneda frenó la compra de impresoras como las de Ciccone

Por Nicolás Wiñazki -Diario Clarín - nwinazki@clarin.com
Fue el año pasado. Poco después intentó contratar a la firma de Vandenbroele.

Si hubiera cumplido con su palabra, con un plan oficial del que quedó registro escrito, el Gobierno tendría hoy en su poder las mismas máquinas impresoras de billetes que tiene la ex Ciccone Calcográfica. El dinero que el Estado intentó fabricar en esa empresa podría haber sido confeccionado entonces por la Casa de Moneda.

Pero no existe esa chance . La titular de ese organismo, Katya Daura, alineada con Amado Boudou, frenó en el 2011 la compra de la maquinaria que se necesitaba para hacer papel moneda a escala nacional y después buscó contratar a la imprenta privada dirigida por Alejandro Vandenbroele, al que su ex esposa acusa de ser “testaferro” del vicepresidente.

Clarín accedió a los estados contables de la “Casa de Moneda” correspondientes al 2010, que fueron firmados por Daura ya iniciado el 2011. En esos escritos se detalla que ese organismo intentó comprar máquinas impresoras de billetes durante el 2009: se lanzó una licitación pública internacional pero fue anulada al poco tiempo por “falta de financiamiento”.

Después de ese primer intento fallido, Daura prometió en 2011 que compraría la maquinaria necesaria para confeccionar papel moneda. Escribió que creía que conseguiría el financiamiento para esa aventura comercial. Lo dijo así: “Las perspectivas de la Sociedad (por la Casa de Moneda) de poder alcanzar tal avance tecnológico ahora han sido analizadas dado que se conoce un cambio y mejoramiento en las condiciones financieras internacionales , a la vez que una percibida posibilidad de mejoramiento de precios”.

Y después explicó cuáles serían los equipos que compraría. Entre una larga lista de aparatos de impresión, sobresalen al menos dos: “Una impresora calcográfica Super Orlof Intaglio (2 unidades)” y una “impresora offset Super Simultan IV”.

Esas dos megaimpresoras , la Super Orlof y la Super Simultan, son iguales a las máquinas de impresión de billetes que tiene en su poder la ex Ciccone. Ahora se sabe que la Casa de Moneda finalmente no adquirió ese equipamiento .

Esa falta de modernización de su planta permitió que, este año, la titular del organismo, Daura, con apoyo de Boudou y de algunos funcionarios del BCRA, pudiera argumentar que el Estado debía imprimir billetes de $ 100 en la ex Ciccone , favoreciendo así a Vandenbroele, amigo del vice y abogado y conocido también de su socio, José María Núñez Carmona.

Los “estados contables” de la Casa de Moneda correspondientes al 2010 a los que accedió Clarín están también en poder del fiscal del “caso Ciccone”, Carlos Rívolo. Se los entregaron los diputados Graciela Ocaña, Manuel Garrido, y Enrique Thomas. Los legisladores presentaron además un pedido de informes en el Congreso referido a esta cuestión. Ocaña dijo a este diario que quieren “saber por qué la Casa de Moneda esperó dos años para dar de baja a la primera licitación para la compra de la maquinaria. Y también queremos conocer por qué después no se llamó a la segunda licitación que hubiese permitido comprar los equipamientos prometidos”.

En los escritos que llevan su firma, Daura señala que la modernización de la Casa de Moneda que ella proponía en el 2011 dependería “de obtenerse el financiamiento” que “haga beneficiosa la operación atenta probadas condiciones de oportunidad, mérito y conveniencia”.

La funcionaria no detalla en ese punto lo que sí cuenta en otras páginas: que a pesar de que buscaba financiamiento, la Casa de Moneda tenía a inicios del 2011 plazos fijos por un valor de 70 millones de pesos . A pesar de contar con esos fondos, la modernización del organismo nunca se produjo. Poco después ese organismo buscó contratar a la ex Ciccone.