Sendero Luminoso se financia con robos en Bolivia

El grupo terrorista peruano realiza asaltos armados en La Paz para financiar su rearticulación, informó la prensa
El diario La Razón cita dos fuentes policiales anónimas que hablan de lo fácil que resulta para los senderistas realizar asaltos en Bolivia."Una forma muy fácil de captar recursos económicos, independientemente a que ellos tienen acceso al narcotráfico vía Perú o Colombia, es realizar atracos en Bolivia, porque está a la mano. No tenga la menor duda de que están aquí", dijo un jefe policial a un reportero del diario.

Otro policía sostuvo que "los grupos irregulares tienen el concepto de que realizar un atraco en Bolivia es cosa de niños", porque bancos y gasolineras se resguardan con agentes de seguridad de empresas privadas que no están capacitados para hacer frente a los asaltos.

Según el diario, los policías también admitieron que los grupos de inteligencia oficiales bolivianos no están preparados para enfrentar una "amenaza" como la que representa Sendero Luminoso.Esta semana, el comandante de la Policía, el general Miguel Gemio, señaló que un supuesto ex integrante de Sendero participó en el asalto a una oficina del Banco Bisa en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz.

En tanto, el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, comentó a los periodistas que "no se puede descartar nada, hasta que no finalice la investigación" sobre la ola de atracos. En todo caso, el pasado miércoles, el vicepresidente Álvaro García Linera confirmó que el presidente Evo Morales "instruyó una investigación rápida" sobre esa posible presencia de Sendero en Bolivia detrás de una serie de atracos cometidos en La Paz.

El único antecedente de un grupo terrorista extranjero que obtuvo recursos en el país para financiar sus operaciones es el del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), también de Perú, que en 1995 secuestró al empresario boliviano Samuel Doria Medina. El MRTA obtuvo entonces por el rescate de Doria Medina 1,2 millones de dólares que, según diversas investigaciones, fueron usados para financiar la planificación del asalto realizado en 1996 a la embajada japonesa en Lima.

Fuente: Infobae.com