Por Jorgelina do Rosario - jdorosario@infobae.com
El Ejecutivo avanza con la firma de pactos entre el Estado, empresas y sindicatos. Los acuerdos para ganar competitividad serán presentados antes de fin de año
El sector de energías renovables es uno de los que más inversiones atrae.
Las reuniones habían comenzado. Las negociaciones llevaron meses. Pero un primer gran acuerdo dio el puntapié inicial para poner el sello de Cambiemos a una política económica que se construyó en medio de una economía en recesión: los acuerdos sectoriales.
Los cambios en el convenio laboral para el desarrollo del yacimiento Vaca Muerta en la provincia de Neuquén fue el principio de lo que luego se replicaría en otros sectores para que comenzaran a ganar competitividad antes de las reformas -como la tributaria- que se discutirán en 2018. Construcción, automotrices, motos, textiles y calzados y biotecnología se sumaron a la lista. Pero no son los últimos.
El gobierno de Mauricio Macri se siente cómodo sentándose con cada sector y pone la lupa sobre los desafíos en el corto y largo plazo. Parte por parte, el esquema de diálogo tripartito entre Estado, empresas y sindicatos cambia según cada rubro, aunque hay algo que atraviesa a todos: tiene objetivos medibles y fechas concretas, por lo que luego se podrá analizar si efectivamente se cumplieron o no.
Con todo, hay dos mesas sectoriales que se activarán en el corto plazo con el objetivo de anunciar nuevos acuerdos antes de fin de año: el de energías renovables y el de madera y muebles. Y según supo Infobae, el alivio de la presión impositiva se volverá a repetir.
Los anuncios que se vienen
La apuesta por las energías renovablesconcretó inversiones a través de licitaciones bajo las tres ediciones del Renovar. ¿Qué busca el Gobierno para este sector? "Queremos que las empresas extranjeras instalen fábricas en el país para integrar partes nacionales en vez de importar todo. Las que lo hagan tendrán incentivos", aseguraron fuentes del ministerio de Producción que forman parte de la organización de estas mesas.
En el mundo de las eólicas, Vestas, Nordex (Acciona), Siemens-Gamesa, GE y la compañía de origen chino Goldwind están puliendo los detalles finales esta propuesta oficial, en coordinación con la secretaría de Renovables en el ministerio de Energía. hay dos empresas que están más cerca de concretar el desembarco. El Gobierno calcula que integración local elevaría el precio de la energía en dólares levemente, pero se compensa por la recaudación impositiva.
El objetivo también es que haya cambios arancelarios -algunos bajarían del 16% a cero- para poder importar partes y componentes que no se fabrican acá, integrando a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Como es una industria nueva y tiene poco desarrollo en suelo local, la clave está en atraer a los tecnólogos. Las torres de los molinos ya se fabrican aquí -son el 22% del total del molino-, y se empezarían a fabricas las palas y las góndolas o nacelle, que contiene al generador. Y en energía solar, las mesas sectoriales buscarán coordinar incentivos no para fabricar paneles, sino para por ejemplo los seguidores de sol. Corven y LV Energy son algunos de los players en el sector.
El país requiere inversiones de USD 15.000 millones durante los próximos ocho años para alcanzar una integración de fuentes renovables equivalente al 20% de la matriz energética. Si las proyecciones se cumplen, desde el Gobierno estiman se generarían 24.000 nuevos empleos en la industria local y 3.000 de mantenimiento y servicios asociados.
Los empresarios plantearán que se impulsen líneas de crédito para comprar muebles atadas al boom de los hipotecarios. (Shutterstock)
Madera y muebles ya se está moviendo con el ministerio del Interior, a cargo de Rogelio Frigerio, para subirse a la ola de créditos hipotecarios por la fabricación de viviendas. Y la mesa sectorial con la secretaría de Industria se activará el martes que viene por la tarde.
Mientras que la madera es más sensible a la aguja de la construcción, los muebles dependen de cómo se recupera el consumo de las personas y las empresas, y desde el sector aseguran que el aumento de importaciones en cantidades-mayormente de China y Brasil-fue del 25% interanual en 2016, y se eleva al 182% cuando se separa a las sillas.
Es por eso que la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA) llevará la propuesta de establecer cupos a la importación de muebles en un nivel máximo del 70% de las unidades importadas en 2015. También pedirán un "Ahora 18" para mejorar las ventas, líneas de asistencia financiera para capital de trabajo (a tasas subsidiadas) y la disminución de la carga impositiva y previsional, en una mirada de largo plazo en sintonía con la reforma tributaria.
Además, buscan que haya líneas de crédito para comprar muebles atadas al boom de los hipotecarios. La idea será planteada, pero ahí faltará que se sumen los bancos para analizar la propuesta. En una industria con 10.000 unidades productivas y más de 90.000 empleados directos, la informalidad no es un tema menor. En los aserraderos, puede llegar al 60 por ciento.
Las mesas de la carne -que recibió una mención aparte de Macri ante empresarios en el Día de la Industria- siguen avanzando. La informalidad en el sector también es una de las grandes preocupaciones y con la apertura de las exportaciones, el foco está puesto en la apertura hacia nuevos mercados, como Japón, Corea del Sur y seguir ampliando las ventas a China.
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