Korean Aerospace Industries (KAI) está en dificultades. La empresa surcoreana es candidata junto con su socio norteamericano Lockheed Martin para el contrato de 16.300 millones de dólares para dotar a la USAF del nuevo avión de entrenamiento. Pero, un escándalo de corrupción complica su posición poniendo a su producto, el avión T-50 Golden Eagle en problemas.
La fiscalía de Corea del Sur investiga si la compañía infló los costos de desarrollos de aeronaves militares, entre ellos esta el avión entrenador T-50 y el del helicóptero Surion. Recientemente, en Julio el CEO de la empresa Ha Sung-yong debió dimitir por haberse apropiado de miles de millones de wons en esas operaciones, obteniendo así ganancias ilícitas más de 8,8 millones de dólares tras inflar los precios de partes de las aeronaves T-50 y del caza ligero FA-50 entregados a la Fuerza Aérea coreana.
El hecho preocupa a la empresa debido a que pierde credibilidad en el extranjero y el Gobierno de Estados Unidos se vería afectado en su elección lo que podría dejar afuera las posibilidades de la empresa para construir el futuro avión de entrenamiento de la USAF y las de su aliado Lockheed Martin que había renunciado a desarrollar un nuevo diseño -unas ocho veces más costoso que el desarrollo del T-50A- que los ensamblará en su planta de Greenville, los componentes del aparato, (alas, fuselaje y cola montados en Corea del Sur). El T-50 fue desarrollado por KAI conjuntamente con Lockheed Martin, en el 2001. Su costo entonces fue de 1650 millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.