(defensa.com) América Latina ha aumentado las adquisiciones de material de defensa un 10% en el periodo comprendido entre 2009 y 2013 respecto al lustro anterior. En este sentido, es importante el aumento del 65% de la importación por parte de Brasil, así como el refuerzo de medios para las Fuerzas Armadas de Venezuela.
Así lo refleja el informe publicado por
el SIPRI (Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo)
que compara y analiza las transferencias de armamento a nivel global en
el periodo comprendido entre 2009-2013 frente a 2004-2008. Sin embargo,
el documento precisa que, a pesar de que América Latina ha conseguido
repuntar el volumen de compra de armamento, su cuota respecto al total
mundial ha retrocedido del 11 al 10% en el mismo periodo.
En lo que se refiere a los países más trascendentes de la región, SIPRI destaca que Brasil ha mejorado sustancialmente su actividad en el último lustro, con un aumento del 65% en las importaciones, y que ha logrado cerrar importantes operaciones después de ciertas “restricciones económicas”. El análisis destaca su buena relación con la industria europea, como demuestra la adquisición de 36 aviones de combate a Suecia JAS-39 Gripen E por valor de 4.800 millones de dólares. Además, también se cerró una pedido de 2.044 vehículos blindados a la firma italiana Fiat Iveco, valorados en unos 3.600 millones de dólares y 4 submarinos de ataque Scorpene a Francia, en un contrato que asciende a más de 9.000 millones de dólares.
Otro de los importantes actores sudamericanos ha sido Colombia, que sigue como gran importador para hacer frente a la lucha contra grupos armados en el país, optando para ello principalmente por material norteamericano e israelí. En este caso, ha sido fundamental la venta por parte de Estados Unidos de helicópteros Black Hawk 35 UH-60L o bombas Paveway. En lo que se refiere a la industria israelí, Colombia ha optado por hacerse con aviones de combate Kfir y misiles Spike-MR, entre otros sistemas.
Por otro lado, SIPRI subraya el papel de Venezuela como importador de armas en toda Latinoamérica, y el segundo lugar en toda América (únicamente por detrás de Estados Unidos). El país dirigido por Nicolás Maduro también se consolida como el décimo séptimo país más importante del mundo en el ranking mundial de importación de armamento.
En lo que se refiere a los países más trascendentes de la región, SIPRI destaca que Brasil ha mejorado sustancialmente su actividad en el último lustro, con un aumento del 65% en las importaciones, y que ha logrado cerrar importantes operaciones después de ciertas “restricciones económicas”. El análisis destaca su buena relación con la industria europea, como demuestra la adquisición de 36 aviones de combate a Suecia JAS-39 Gripen E por valor de 4.800 millones de dólares. Además, también se cerró una pedido de 2.044 vehículos blindados a la firma italiana Fiat Iveco, valorados en unos 3.600 millones de dólares y 4 submarinos de ataque Scorpene a Francia, en un contrato que asciende a más de 9.000 millones de dólares.
Otro de los importantes actores sudamericanos ha sido Colombia, que sigue como gran importador para hacer frente a la lucha contra grupos armados en el país, optando para ello principalmente por material norteamericano e israelí. En este caso, ha sido fundamental la venta por parte de Estados Unidos de helicópteros Black Hawk 35 UH-60L o bombas Paveway. En lo que se refiere a la industria israelí, Colombia ha optado por hacerse con aviones de combate Kfir y misiles Spike-MR, entre otros sistemas.
Por otro lado, SIPRI subraya el papel de Venezuela como importador de armas en toda Latinoamérica, y el segundo lugar en toda América (únicamente por detrás de Estados Unidos). El país dirigido por Nicolás Maduro también se consolida como el décimo séptimo país más importante del mundo en el ranking mundial de importación de armamento.
“adquisición de 36 aviones de combate a Suecia JAS-39 Gripen E por valor de 4.800 millones de dólares. Además, también se cerró una pedido de 2.044 vehículos blindados a la firma italiana Fiat Iveco, valorados en unos 3.600 millones de dólares y 4 submarinos de ataque Scorpene a Francia, en un contrato que asciende a más de 9.000 millones de dólares”
ResponderEliminarA nota da comete uma gafe em somar as aquisições de defesa por parte do Brasil como importações(es importante el aumento del 65% de la importación por parte de Brasil), quando na verdade se referem a fabricação local, a menos que como importação seja computada a transferência de tecnologia, ou mesmo a importação de determinados componentes ;
1-Os 36 aviões serão fabricados no Brasil em uma nova fábrica que ainda nem foi construída.Como já foi postado neste blog, não há a necessidade de reforçar a diferença e a maior nacionalização que separa o projeto dos futuros Grippen verde amarelos e os atuais Grippen suecos.
2-O “veículo blindado” que se refere a nota é o guarani, sem similar na Europa e que não foi desenvolvido integralmente pela IVECO, mas um projeto do Exercito Brasileiro, a fábrica de Sete Lagoas da IVECO os fabricará pela falta de uma ENGESA...
3-Igualmente os submarinos serão fabricados localmente.em uma base/estaleiro recém construída, tendo inicialmente partes vindas da França, que serão nacionalizadas posteriormente. É de se resaltar que esta base poderá ser o berço das futuras fragatas e porta aviões que o Brasil pretende construir junto à França.
Escreve apenas a título de esclarecimento , e sem nenhum sentimento de nacionalismo barato. Agradecendo a atenção, um abraço ao companheiro Jorge Elias,
Luiz