(El Ojo Digital) - ¿Qué le pasa a nuestra sociedad si perdemos la totalidad del suministro eléctrico? Un nuevo programa de televisión que se estrena el próximo mes -Revolution- explorará esa cuestión. Se ambientará en un mundo “en el que cada uno de los elementos de la tecnología (computadoras, aviones, autos, teléfonos, incluso las luces) se han apagado para siempre de manera misteriosa”.
¿Qué le pasa a nuestra sociedad si perdemos la totalidad del suministro eléctrico? Un nuevo programa de televisión que se estrena el próximo mes -Revolution- explorará esa cuestión. Se ambientará en un mundo “en el que cada uno de los elementos de la tecnología (computadoras, aviones, autos, teléfonos, incluso las luces) se han apagado para siempre de manera misteriosa”.
Eric Kripke, uno de los productores ejecutivos del programa, comentó que “Hicimos nuestros deberes y surgió algo que realmente es posible”. Y tiene razón. Aunque la causa del apagón en Revolution se desvelará en el transcurso del programa, ciertamente apunta a un pulso electromagnético (EMP), una amenaza que es, de hecho, posible y para la que Estados Unidos no está preparado.
El 15 de agosto de 2003, un apagón general ocurrió en el noreste de Estados Unidos y Canadá, ofreciéndoles a más de 55 millones de personas un atisbo de lo que podría ser la vida tras un EMP a gran escala. En este caso, la mayoría de los servicios se restituyó en el plazo de un día, pero ese no sería el caso después de un EMP. El daño para las vidas y la propiedad sería inmenso y la devastación subsiguiente continuaría durante años, por no decir décadas. Pero por desgracia, muchos miembros de los medios de comunicación han desestimado la idea.
La buena noticia es que Estados Unidos hacer puede muchas cosas para protegerse de los efectos de un ataque deliberado mediante un EMP por parte de un enemigo o de un EMP causado por la meteorología espacial, como una gigantesca erupción solar. Aunque los gobiernos locales, estatales y federales tienen un montón de trabajo por hacer. La Fundación Heritage ha urgido al Congreso para que establezca el 15 de agosto como el Día Nacional de la Concienciación sobre el EMP, para educar al público y a los legisladores sobre la amenaza y la necesidad de tomar medidas al respecto.
¿De dónde vendría un EMP?
Un EMP que afecte a Estados Unidos podría provenir de dos fuentes: la detonación de un arma nuclear a gran altitud o un suceso meteorológico espacial que ocurra de forma natural, como una gigantesca erupción solar.
Un estado paria no necesitaría un misil balístico de largo alcance para transportar una cabeza nuclear. Incluso los misiles balísticos de corto alcance que transporten un dispositivo de EMP o una cabeza nuclear lanzada desde un barco junto a la costa de Estados Unidos podrían afectar a millones de personas. A día de hoy, más de 30 países, incluídos Irán y Corea del Norte, poseen capacidades de misiles balísticos.
¿Qué sucedería?
Las analistas de la Fundación Heritage Michaela Bendikova y Jessica Zuckerman han comentado acerca del impacto de un EMP que:
- Un ataque con éxito mediante un EMP (una deflagración de energía electromagnética de alta intensidad causada por una rápida aceleración de partículas cargadas) cambiaría el mundo de un modo fundamental. Las aeronaves se caerían del cielo, la mayoría de los autos serían inoperables y los dispositivos eléctricos fallarían. Las redes de agua, de saneamiento y eléctricas fallarían simultáneamente. Los sistemas bancarios, energéticos, de transporte, de producción y distribución alimentaria e hídrica, los servicios de emergencia e incluso el ciberespacio se colapsarían.
- Llevaría años (posiblemente décadas) el restituir el suministro eléctrico en Estados Unidos. Las capacidades de recuperación estarían limitadas de forma crítica y el país se enfrentaría al reto de soportar los actuales niveles de población. Y probablemente morirían millones de personas.
¿Qué se puede hacer para impedirlo?
El interés por la amenaza de un EMP decayó tras el colapso de la Unión Soviética y hoy en día, el Departamento de Seguridad Nacional no tiene un plan de recuperación nacional en caso de un ataque mediante un EMP. Hay un gran número de cosas que las fuerzas armadas de Estados Unidos y la Seguridad Nacional podrían hacer para proteger nuestras infraestructuras clave de la devastación. Bendikova y Zuckerman explican que Estados Unidos debería:
· Mejorar y reestructurar sus programas de defensa antimisiles, incluida nuestra capacidad para interceptar misiles balísticos en vuelo.
· Pedir que la administración desarrolle un Plan de Recuperación Nacional. El primer enfoque debería ser mejorar las infraestructuras de las que dependen los otros sectores, tales como el suministro eléctrico y las telecomunicaciones.
· Determinar qué países nos podrían atacar. Estados Unidos debería elaborar una estimación por parte de los servicios de inteligencia nacionales sobre qué países están llevando a cabo armas de tipo EMP o cuáles son ya capaces de lanzar un ataque mediante un EMP.
· Preparar y proteger las infraestructuras de la nación. Por ejemplo, la infraestructura cibernética depende de la red eléctrica, lo que hace de ella un reto especial en un escenario tras un EMP.
· Requerir más investigación. Además de aumentar la concienciación nacional, se necesita más investigación sobre el riesgo asociado a un ataque mediante un EMP para asegurar que la nación comprende el alcance total de la amenaza y cómo tapar las principales brechas de vulnerabilidad.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org. (Modificado por Desarrollo y Defensa)
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