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jueves, 16 de agosto de 2012
Una lectura alternativa de los resultados de los Juegos Olímpicos de Londres 2012
Economía, Historia y Desarrollo Humano. Todos factores que se relacionan en el momento de analizar los resultados finales de los Juegos Olímpicos.
Estados Unidos y la República Popular China no son solo superpotencias económicas y políticas, sino también deportivas. Esta es la primera conclusión a la que puede arribarse tras observar el medallero final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Las 46 medallas doradas de los norteamericanos y las 38 de los asiáticos demuestran una contundente superioridad de estas naciones por sobre el resto. El tercero en escena es Gran Bretaña que -ayudado por ser el país organizador y contar con mayor cantidad de atletas- cosechó 29 medallas doradas (menos de la mitad que China).
Es cierto que contar con un alto Producto Bruto Interno redunda en un factor central a la hora ade anotarse importantes resultados olímpicos. De hecho, los países miembros del G8 (las naciones con mayor peso político, económico y militar a nivel mundial) han ocupado seis de los primeros ocho puestos del medallero -en orden de medallas: Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Alemania, Francia e Italia-.
Pero sucede que el PBI no lo es todo. Algunos ejemplos demuestran lo contrario. Brasil, potencia emergente, miembro del BRICS y poseedor del séptimo mayor PBI a nivel global, se vio relegado al puesto número 22. El caso de la India no es muy diferente: es la octava economía mundial, pero solo alcanzó un pobre puesto número 55 en el medallero.
Observando los resultados, puede hallarse un factor histórico que, a pesar del paso de los años (y las décadas), no deja de tener peso: la herencia comunista. Si bien es cierto que ya han trascurrido más de veinte años de la caída del muro de Berlín y la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, pareciera ser que las estructuras de organización y entrenamiento deportivo de las naciones que alguna vez pertenecieron a aquel bloque continúan en plena vigencia y, para ello, nada mejor que remitirse a los números. Cuba, con el PBI número 66 a nivel mundial, alcanzó el puesto 16 del medallero (el mejor latinoamericano); Kazajistán -ubicado en la 50a. posición en ránking de PBI- se ubicó décimosegundo; la República Checa -PBI número 44- ascendió al puesto 19 y Corea del Norte (con el PBI número 92) se posicionó en el vigésimo lugar en estos Juegos Olímpicos.
Es factible conducir el análisis algo más allá: al obtenerse la sumatoria de las medallas doradas obtenidas por las antiguas repúblicas soviéticas, se llega a la espectacular suma de 46. Es decir que, si la U.R.S.S. continuara en existencia, hubiese empatado con los Estados Unidos en el primer lugar del medallero.
(Lic. Santiago Pérez - El Ojo Digital Internacionales - Twitter: http://twitter.com/Perez_Santiago)
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Los antiguos componentes de la URSS destacan en deportes individuales, pero en deportes de equipo tuvieron un rendimiento muy pobre.
ResponderEliminarQue buena mirada. Una politica deportiva lleva muchos años de trabajo e inversión, y pecando de imprudente, creo que como país siempre nos fuimos mucho en discursos y siempre terminaron destacándose expresiones particulares.
ResponderEliminarEsperemos que podamos aprender de estas experiencias e invertir en este tipo de desarrollo social, para que el logro de algunos líderes en determinas disciplinas se derramen socialmente y de esta manera dar oportunidades a integrar más perosnas a este tipo de inquietudes. Sería positivo, no solo desde lo social, sino también desde lo relativo a la salud de la población.