lunes, 31 de enero de 2011

Riego artificial: Como agua bendita

Por Fernando Bertello - Diario La Nación
Ricardo Lorenzato logra transformar la ganadería tradicional de esta zona semiárida en una agricultura de altos rendimientos, y en un feedlot convierte grano en carne

Foto: Ricardo Lorenzato, propietario del campo, y su encargado, Julio Arias. Foto DyN / IRMA MONTIEL.VILLA DEL TOTORAL.-

En el norte de Córdoba, el clima semiárido moldea la realidad de una región tradicionalmente ganadera, hoy devenida agrícola. En invierno llueve poco y las precipitaciones, prácticamente el 90 por ciento, se concentran entre fines de la primavera y el otoño. Además, en verano las altas temperaturas aprietan fuerte, con días en que se ubican entre 38 y 40 grados.

La media de precipitaciones ronda los 700 milímetros -aunque en las últimas 48 horas cayeron de golpe lluvias de 140 milimetros-, pero en la sequía de 2008/2009 ese registro cayó a 450 milímetros. Los suelos son buenos, franco limosos, con 60 a 70 partes por millón (ppm) de fósforo. "Aquí la única limitante es el agua", afirma Ricardo Lorenzato, productor miembro del CREA Totoral.

Lorenzato lleva adelante un planteo de producción que tiene el riego por pivote como uno de sus puntos fuertes en el planteo productivo. Así, Lorenzato produce 60 de las 300 hectáreas de maíz que destina para un feedlot propio donde engorda 4000 animales por año y con riego también logró estabilizar e incrementar los rindes en agricultura. Aquí hay buena agua subterránea a 200 metros de profundidad.

La historia del feedlot en su campo tiene que ver con su decisión de mantener a la ganadería más allá del avance de la agricultura sobre los lotes que antes se destinaban a las vacas (ver aparte). "Fue la opción más adecuada", expresó el productor durante una visita de LA NACION.

Para ese feedlot, su producción de maíz es clave. Sobre unas 1500 hectáreas que maneja [hay 300 en campos arrendados, sin riego], alrededor del 30 por ciento de la superficie se destina para la producción de maíz. Consume unas 3000 toneladas. De la superficie con maíz, entre 100 y 150 hectáreas van para picado y el resto para grano. Y el grano que pica a veces viene donde estuvo el riego y en otras procede de la producción en secano.

"El riego te permite estabilizar los cultivos", comentó Lorenzato, que entre el maíz, la soja y el trigo tiene agua así para el 40 por ciento de la superficie total. Lo hace con un equipo instalado en 2005 para varias posiciones. La inversión fue de unos 1000 dólares por hectárea. En la zona, otras empresas del CREA también apelan al riego. En rigor, esta herramienta surgió como un recurso para estabilizar los cultivos e, inclusive, para poder hacer trigo frente a la escasez de lluvias en el período para el cereal. "Tenemos un plan de rotación, incluso para el equipo de riego. Hacemos 33% de maíz, 33% de soja y 33 por ciento de trigo", contó.

Puntualmente para el maíz, con el riego artificial, la estrategia es apuntar al máximo rendimiento y que no falte agua. De esta manera, de 8000 a 9000 kilos en secano, con el uso del pivote el rinde en maíz sube hasta cerca de 11.000 kilos por hectárea. Al margen del rinde, Lorenzato sabe que a la producción con riego la va a tener sí o sí, a diferencia de la producción en secano, más susceptible a un año seco. "Al riego lo veo como una herramienta para el sistema productivo y no un negocio en sí", apuntó el productor.

En la parte operativa del riego, para maíz se presupuesta el aporte de 150 a 200 milímetros, al margen de las lluvias. No obstante, siempre se hace un análisis previo, observando el agua disponible, cómo viene el año y lo que el cultivo va a necesitar. "En el período crítico, la planta tiene que tener por lo menos 5 milímetros por día. Son quince días con 75 o 100 mm que tienen que estar sí o sí", comentó. Del riego previsto para maíz, entre el 60 y el 70 por ciento va para la etapa reproductiva del cultivo y el resto a llenado de grano.

A Lorenzato le cuesta 1,20 litros de gasoil regar con cada milímetro. Con el gasoil aquí a 3,60 pesos por litro, a 1,20 litros de gasoil por milímetro si riega unos 200 mm el costo se trepa a 86.000 pesos. El productor tiene pensado incorporar otro equipo de riego y trabajar con la conexión eléctrica. En este caso, según dijo, el costo será 30% más barato que gasoil.
En soja, Lorenzato también hace una diferencia con el riego. Versus la oleaginosa en secano, que en un año normal puede dar de 25 a 30 quintales por hectárea, con el riego en 200 hectáreas se acerca a 40 quintales por hectárea. Para este cultivo, que en general en la zona se implanta en los primeros días de noviembre, el aporte del riego también va de 150 a 200 mm. El grueso de esa contribución de agua para el cultivo va a la etapa reproductiva. En grupos cortos eso ocurre en enero y en los largos sucede en febrero. "Con el riego manejamos bien los tiempos; me enseñó a manejar el cultivo día a día", indicó.

En soja, sólo de riego tiene un costo de 6 a 7 quintales (sobre un total del cultivo de 17 a 18 quintales), mientras le agrega con riego por lo menos 10/15 quintales más de producción.

Lorenzato también riega el trigo, pero con algunas particularidades. En este cereal, el planteo no es de riego complementario, sino de "apoyo total" porque no llueve en invierno. A modo de ejemplo, en este cultivo, cuya siembra arranca en mayo con ciclos intermedios a largos y luego sigue con materiales cortos, si no hay humedad para que nazca se recarga el perfil antes con el equipo de riego. "Y luego se dosifica la cantidad de milímetros según la época del año", explicó.

El año pasado, Lorenzato, que regó unas 125 hectáreas, presupuestó para este cultivo 220 milímetros, el 70% en la etapa reproductiva. "En trigo, más del 60 por ciento del milimetraje [total en todo el ciclo, incluyendo lo que hay en el perfil más las lluvias] lo aportás con riego; en trigo el riego es de apoyo total", señaló. Para tener en cuenta, el año pasado sólo cayeron en el ciclo del cereal 30 mm de lluvia. El resto del "apoyo" del agua estuvo dado por 170 milímetros que había en el perfil y lo que presupuestó de riego.

¿Y los rindes? Según el productor, contra 20,8 quintales en secano, con riego el rendimiento en trigo sube a unos 38 quintales por hectárea. "Es muy útil cuando tenemos años secos como éstos, sobre todo cuando no llueve", opinó Julio Arias, encargado del campo de Lorenzato. "Con esto sabemos que vamos a cosechar", concluyó el productor. Pensando en el futuro, Lorenzato tiene en mente la incorporación de otro equipo de riego. Con este paso, su superficie bajo riego pasaría al 60 por ciento del área total. Un porcentaje no menor en una zona donde el agua es limitante y cada milímetro vale como oro. 

1 comentario:

  1. depende del cultivo el riego por goteo es mas efectivo y mas ecologico.........
    se desperdicia menos agua y es mas efectivo

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