El Pentágono mejora la interoperatividad con las Armadas de Brasil, Argentina y Uruguay

El Pentágono ha reforzado y mejorado la interoperatividad naval y aérea con las Armadas de Brasil, Argentina y Uruguay aprovechando el desplazamiento a aguas suramericanas del portaaviones USS Carl Vinson (CVN 70) y su grupo de combate, una vez finalizado su despliegue en Haití.

El contralmirante estadounidense Ted Branch, comandante del grupo de combate 1 (CSG), afirmó que Suramérica es "una zona del mundo de enorme relevancia" y, por tanto, dijo, es "muy importante" para la Armada estadounidense "entender y mantener buenas relaciones con sus Marinas. "Estos ejercicios nos conceder una gran oportunidad para reforzar relaciones y mejorar el entendimiento mutuo, así como la cooperación e interoperatividad entre aliados", afirmó Branch.

La primera etapa de las maniobras, denominadas "Southern Seas 2010", tuvo como escenario Brasil y, en concreto, cerca del puerto de Río de Janeiro donde arribó el portaaviones estadounidense y las otras unidades navales de Washington el 26 de febrero. Posteriormente, se dirigió a Uruguay en cuyas aguas realizó diversos ejercicios durante los primeros días de marzo y por último, se trasladó a la Bahía Blanca (Argentina) durante la segunda semana de ese mes.

El despliegue del USS Carl Vinson, un portaaviones atómico de la clase Nimitz, es el más importante en varios años y fue interpretado como una clara muestra de la importancia que pone el Pentágono en mantener una presencia constante en Suramérica. El año pasado, la flota rusa realizó maniobras en aguas de Venezuela. El USS Carl Vinson, en servicio desde 1980, cuenta con 333 metros de largo y 78 de ancho, así como 74 metros de altura, lo que es equivalente a un edificio de 24 pisos. Puede transportar hasta 6.250 tripulantes, 60 aviones y 15 helicópteros y en su llegada a Brasil dispondrá de cinco helicópteros y 22 aviones, incluyendo 12 cazas F/A-18 Super Hornet, como los que el fabricante Boeing está ofreciendo dentro de las licitaciones por 36 cazas de combate que Brasilia desea comprar.

La llegada del USS Carl Vinson representó la primera vez que un portaaviones norteamericano se acercaba a aguas brasileños desde abril de 2008, coincidiendo en ese caso con la celebración de las maniobras "Unitas Atlantic". Conocedor de las sensibilidades políticas brasileñas, el embajador de EEUU en Brasil, Thomas Shannon, declaró que la visita formaba parte de la "fuente relación" que existe entre las Fuerzas Armadas de ambos países que dijo está basada en "en el respeto mutuo y nuestra intención de estrechar aún más las misiones conjuntas".

La flota estadounidense, formada por el portaaviones y el crucero US Bunker Hill (CG-52), llevó a cabo ejercicios conjuntos con varias unidades brasileñas, en concreto las fragatas Independênce (F-44), Niterói (F-40) y Constituicao (F-42), que llevaban embarcados helicópteros AH-11A Super Lynx y UH-12 Esquilo. También participó el submarino Tikuna (S.34) que hizo de enemigo. Los helicópteros SH-60F Se Hawk hicieron maniobras detección del submarino y protección del grupo. A pesar de ello, la tripulación del Tikuna pudo lanzar con éxito y de forma simultánea dos torpedos MK48 Mod 2 contra el Carl Vinson. Durante los dos días de maniobras en la Bahía de Guanabara, el USS Bunker Hill logró detectar y "hundir" al Tikuna.

Respecto a los efectivos aéreos, se llevaron a cabo diversos ejercicios en los que participaron cazas estadounidenses F/A-18 Super Hornet -uno de los modelos que evalúa Brasil como posible candidato a adquisición- y E-2C Hawkeye. Por la otra parte, participaron cazas A-4 (AF-1) Skyhawk el 1º Escuadrón de Aviones Interceptadores (VF-1) de la Armada brasileña.

En el caso uruguayo, se llevaron a cabo, asimismo, diversos ejercicios navales, embarque de militares e intercambio de información. Una comitiva uruguaya, en la que se encontraba el senador y ex presidente Luis Alberto Lacalle, presenció desde el portaaviones una demostración de los escuadrones aéreos embarcados, especialmente cazas de combate F-18 y helicópteros. Asimismo, se realizaron diversos ejercicios navales tácticos entre el grupo de combate estadounidense y la fragata uruguaya Uruguay (ROU 1) frente a las costas del país suramericano. "El liderazgo de la Armada uruguaya y su dedicación a las misiones de paz es remarcable y sus contribuciones a la seguridad mundial y regional muy importantes. No tenemos muchas ocasiones de trabajar e incrementar nuestra interoperatividad con Uruguay y por eso debemos aprovecharlo", declaró el contraalmirante Branch.

Las maniobras con la Armada argentina, denominadas "Gringo-Gaucho", consistieron en diversos ejercicios navales y aéreos a unas 120 millas al sur de Bahía Blanca frente a las costas de Carmen de Patagones. Los ejercicios incluyeron el intercambio entre militares, intercambio aéreo, operaciones entre cubiertas para helicópteros argentinos y aproximaciones rasantes para aeronaves. En concreto, aviones Súper Etendard de la Segunda Escuadrilla Aeronavales de Caza y Ataque, y Turbo Trackerde, de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina, realizaron tareas de aproximación sobre la cubierta del USS Carl Vinson pero sin enganche.

Para esta ocasión, el personal de las escuadrillas involucradas se preparó con 15 días de anticipación en instalaciones de la Base Aeronaval Comandante Espora. Allí, sobre una de las cabeceras de la Pista Auxiliar del Arsenal Aeronaval se preparó un "Entorno de Portaviones", teniendo en cuenta las medidas de la pista del Vinson. Allí llevaron a cabo la Práctica en Tierra de Aterrizaje en Portaaviones (PTAP), bajo la supervisión del comandante de la Aviación Naval, contralmirante Rafael Ángel Cornejo Solá.

Durante las maniobras, el subjefe de la Armada Argentina, vicealmirante Benito Ítalo Rótolo, resaltó que "hay una real interoperabilidad y confianza entre las Armada Argentina y la de Estados Unidos, que permiten que estemos hoy acá. Nuestro grupo de aviación embarcado es una capacidad que en Argentina tiene casi cuarenta años y que tiene un nivel competente y respetado". Por su parte, el contralmirante Branch dijo que estaban "felices de tener la oportunidad de trabajar con los argentinos, especialmente en el año de los festejos por su bicentenario". Una vez cruzado el estrecho de Magallanes, el USS Carl Vinson navegará hacia Chile y, posteriormente, el puerto de Callao (Perú) en su camino hacia San Diego.

Fuente: Infodefensa.com