La producción automotriz argentina pareciera estar dejando atrás su estigma de industria sólo capaz de abastecer los mercados internos o regionales: en el último año, casi quintuplicó sus ventas a Europa, el mercado más exigente que tienen hoy los fabricantes de vehículos.
Entre enero y julio de este año se exportaron a Europa 12.233 vehículos fabricados en el país, contra los 2569 que se habían enviado en el mismo período de 2007. Medidas por valor, el crecimiento de las ventas al Viejo Continente es algo menor, pero igualmente llamativo: de 73,3 millones de dólares en los primeros ocho meses de 2007 a 234,2 millones en el mismo período de este año. En todo 2006, los europeos apenas habían comprado US$ 49 millones en autos argentinos.
Brasil sigue concentrando cerca del 70% de las exportaciones de vehículos de la Argentina. Luego le siguen México y América del Sur sin Brasil, aunque ambos destinos han perdido participación a lo largo de este año (5 y 10 puntos, respectivamente).
Según datos de un trabajo de la consultora Abeceb.com, elaborado sobre la base de la información de la Aduana, en los primeros ocho meses del año, Francia fue el país de Europa que más autos importó de la Argentina (sumó US$ 110 millones en compras). Más abajo aparecen España, Alemania, Inglaterra, Holanda y Bélgica, entre otros. "En este tema se juega la nueva asignación de modelos a la Argentina en los últimos años por parte de las casas matrices.
Se resolvió producir aquí modelos no sólo para abastecer los mercados interno y regional, sino también el mundial", dijo a LA NACION Fernando Rodríguez Canedo, director ejecutivo de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). "Son productos de muy buena calidad, pero a la vez muy competitivos. Permiten acceder a mercados que antes no accedíamos", agregó.
El grueso de los envíos a Europa está concentrado en cuatro modelos: el Citroën C4 (que comenzó a fabricarse el año pasado y que fue uno de los principales impulsos para este movimiento), el Peugeot 307, la Suran de Volkswagen y el utilitario Sprinter, de Mercedes-Benz.
De las 30.000 unidades que esta última automotriz planea exportar desde la Argentina, aproximadamente 10.000 serán enviadas a Europa. "Es una demostración de confianza muy importante de nuestras casas matrices. Hay que cumplir requerimientos de calidad muy importantes para entrar en Europa", explicó el gerente de Relaciones Institucionales de Mercedes-Benz, Gustavo Castagnino.
De las 30.000 unidades que esta última automotriz planea exportar desde la Argentina, aproximadamente 10.000 serán enviadas a Europa. "Es una demostración de confianza muy importante de nuestras casas matrices. Hay que cumplir requerimientos de calidad muy importantes para entrar en Europa", explicó el gerente de Relaciones Institucionales de Mercedes-Benz, Gustavo Castagnino.
La relación de las terminales con sus casas matrices es la primera puerta de entrada en la zona euro. La francesa PSA Peugeot-Citroën, por ejemplo, envió en los primeros ocho meses de este año 6047 autos sólo a su país de origen. En todo 2007 había exportado a Francia 1406 vehículos. Fuentes de una de las empresas explicaron que, pese a los requerimientos técnicos que deben llenar para ingresar en el mercado europeo, los automóviles fabricados aquí están pensados más para el cliente latinoamericano. "Salen un poco más reforzados, más preparados para las rutas de este continente, tanto en el aislamiento de ruidos como en la suspensión", detalló la fuente.
"En este crecimiento de las exportaciones a Europa está incidiendo una cuestión estructural referida a la renovación de los modelos que se producen aquí", explicó Maximiliano Scarlan, economista de Abeceb.com. "Estos nuevos modelos están en el nivel de los que se está produciendo en Europa. Y también influyen cuestiones más coyunturales, como el tipo de cambio o los costos laborales."
El año próximo, por caso, Volkswagen comenzará a fabricar en la Argentina en forma exclusiva su pick up Robust y no se descarta que una porción de la producción sea destinada a Europa.
Para Jorge Todesca, ex viceministro de Economía y presidente de la consultora Finsoport, en este proceso han confluido "la combinación de modelos actualizados, la producción orientada a la exportación y un grado importante de competitividad gracias a la fuerte revaluación del euro". Además, remarcó lo "riguroso" del examen de calidad que deben pasar los vehículos para poder ser comercializados allí.
Para Jorge Todesca, ex viceministro de Economía y presidente de la consultora Finsoport, en este proceso han confluido "la combinación de modelos actualizados, la producción orientada a la exportación y un grado importante de competitividad gracias a la fuerte revaluación del euro". Además, remarcó lo "riguroso" del examen de calidad que deben pasar los vehículos para poder ser comercializados allí.
Fuente: Por Oliver Galak De la Redacción de LA NACION
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