El puntapie inicial para el ensanche de la General Paz lo dio ayer el OCCOVI (Órgano de Control de las Concesiones Viales) con la convocatoria a una audiencia pública donde se debatirán el alcance de las remodelaciones, el impacto ambiental y los incrementos en los peajes que se aplicarán para la financiación de los trabajos.
El proyecto en juego prevé dos grandes modificaciones: la construcción de un nuevo carril central en ambos sentidos entre la Panamericana y Liniers y la incorporación de un nueva calzada para el tránsito pesado entre el acceso Norte y la avenida Lugones.
De acuerdo con los datos obtenidos por Clarín, el plazo de ejecución de las obras será de 30 meses y se repagarán con un "cargo tarifario" en los peajes de los accesos Norte y Oeste. Implicará una suba promedio del 20% y se aplicará en forma escalonada entre los años 2009 y 2011. Los porcentajes de los incrementos finales no serán uniformes entre las dos autopistas de ingreso a la Capital. Según el esquema que manejan los técnicos del OCCOVI, los que afrontarán la mayor parte de los aumentos (entre el 80 y 90% del monto a recuadar) serán los usuarios del acceso Norte.
En tanto, los que transiten por el acceso Oeste tendrán que cubrir entre el 10 y 20% restante que arroje el pago fragmentado de las obras.Originariamente la ampliación de la General Paz se iba a encuadrar como una iniciativa privada de Abertis, el grupo español que controla las concesionarias de los accesos Norte y Oeste (Ausol y GCO). Bajo esta variante se debía llamar a una licitación donde el grupo iniciador corría con una serie de ventajas para igualar las ofertas. Pero, tras varias idas y vueltas, el Gobierno resolvió ceder en forma directa la ejecución de las obras a las firmas Ausol y GCO como si fueran un paquete agregado a sus obligaciones contractuales. La audiencia pública para debatir el proyecto tendrá lugar el 8 de agosto en el Club Estudiantes de Buenos Aires que se encuentra en el partido de Tres de Febrero
Por: Antonio Rossi
Fuente: Diario Clarín