El MiG-31 es la versión modernizada del caza interceptor MiG-25. La oficina de diseño "Mikoyán" había empezado a diseñarlo en 1970. Como prototipo sirvió el interceptor MiG-25 producido en serie y desarrollado en los años 60 en respuesta a la creación de aviones espías y bombarderos supersónicos norteamericanos capaces de volar a gran altura.
La misión del MiG-31 era interceptar y batir blancos aéreos en alturas grandes, medianas y pequeñas sea de noche o de día, en condiciones atmosféricas favorables o adversas y en medio de las interferencias producidas por los radares del enemigo.
Exteriormente, el MiG-31 se parece al MiG-25: dos quillas, dos tomas de aire a cada lado del fuselaje. Pero al mismo tiempo incluye elementos que lo diferencian sustancialmente del antecesor. Lo primero que salta a los ojos son las dos cabinas de piloto (el MiG-25 es monoplaza). El acrecido peso del MiG-31 había obligado a modificar el diseño del tren de aterrizaje y colocar las ruedas en forma de "tándem separado" con el fin de reducir la presión sobre la pista de aterrizaje.
El pertrechamiento energético del avión fue incrementado mediante la instalación de dos motores turborreactores D-30. Son altamente económicos y al mismo tiempo cada uno puede desarrollar un empuje de 15.500 kilogramos con postcombustión, casi un 30% más que los motores de del MiG-25. A diferencia de otros interceptores, el MiG-31 puede repostar en pleno vuelo desde un avión cisterna, con lo cual aumenta su autonomía de vuelo.
El nuevo caza ha sido dotado con un sistema de intercepción de blancos muy fiable e invulnerable a las interferencias. Consta de un radar de a bordo con antena de rejilla (primera vez que se emplea en un avión) y de un indicador de la situación táctica. Puesto que ya resulta difícil al piloto conducir el avión, emplear el armamento y valerse de los dispositivos de puntería y navegación a un mismo tiempo, se ha decidido introducir a un copiloto en la tripulación.
La eficacia del avión asimismo depende del armamento instalado a bordo. En el caso del MiG-31, las armas se eligen según el blanco a batir y la situación táctica: puede llevar cuatro misiles de largo alcance y dos de alcance medio; o cuatro misiles de largo alcance y cuatro de corto alcance. Además, lleva un cañón de 23 mm dotado con 260 proyectiles. Es la primera vez que en un MiG se emplea un cañón con una velocidad de tiro extremadamente alta: varios miles de disparos por segundo.
La tripulación puede actuar individualmente, pero será más eficaz hacerlo en grupos de cuatro aparatos bajo el mando del avión-líder. En este caso, el intercambio de información entre el grupo y el sistema terrestre de control se efectúa en modo automático, y todas las tareas concernientes a la detección de blancos y la coordinación las resuelven los equipos de a bordo, que continuamente reciben datos desde el sistema terrestre. El grupo también puede actuar sin ayuda externa, sólo ejerciendo el control del pasillo aéreo que protege. Los ensayos del MiG-31 habían ocupado varios años y confirmaron la certeza de las soluciones tecnológicas empleadas.
La producción en serie había comenzado en 1979 en la planta de aviación de Gorki (hoy, Nizhni Novgorod). Las excelentes prestaciones del avión le aseguran una larga vida útil en la aviación, al igual que la habían tenido sus célebres antecesores: el MiG-15, el MiG-17 y el MiG-21.
A principios de 1992, las tropas de defensa antiaérea de los países asociados a la Comunidad de Estados Independientes (CEI) estaban dotadas con más de 200 cazas-interceptores MiG-31. China había adquirido 24 aparatos de esa serie.
A principios de 1992, las tropas de defensa antiaérea de los países asociados a la Comunidad de Estados Independientes (CEI) estaban dotadas con más de 200 cazas-interceptores MiG-31. China había adquirido 24 aparatos de esa serie.
El MiG-31 nunca había sido empleado para batir blancos aéreos del enemigo. Sólo en 1985, cuando se habían agravado las relaciones ruso-norteamericanas después que los cazas rusos interceptaran un Boeing-747 surcoreano en la zona de Sajalín (Lejano Oriente ruso), se envió una escuadrilla de MiG-31 al lugar de los hechos. Su aparición enseguida redujo la actividad de la aviación norteamericana en esa región.
Fuente: Ria Novosti