Se los declara Monumento Natural, con el fin de proteger uno de los mejores exponentes de bosques petrificados de Argentina.
Año de Creación: 1954 (Ley de creación: Decreto Nacional Nº 7.252.)
Este yacimiento, el más grande de nuestro país, se formó hace 150 millones de años, momento en el cual la acción volcánica sepultó bajo una densa capa de cenizas los extensos bosques de Coníferas que ocupaban la Patagonia, donde reinaba un clima cálido y húmedo.
Posee un área de 15.000 has en el noroeste de la provincia de Santa Cruz, a 135 km de la localidad de Jaramillo. Asimismo, la Administración de Parques Nacionales ha adquirido dos estancias colindantes y se están realizando gestiones que permitirán incluirlas al espacio protegido, ampliándolo a casi 60.000 hectáreas.
Durante el periodo cretácico, los movimientos tectónicos que provocaron el levantamiento de la cordillera y coincidieron con las erupciones volcánicas, terminaron sepultando extensiones de tierra patagónica. Muchos bosques que, al quedar cubiertos de cenizas, iniciaron el proceso de petrificación. Pasado el tiempo, el viento y la lluvia descubrieron zonas de estos bosques petrificados, entre los que se destacan las araucarias, que alcanzan los 35 metros de largo y 3 de diámetro. La edad estimada de algunos ejemplares rondaría los 1000 años antes de la petrificación, a los que se les debe sumar los 150 millones de años hasta nuestra época.
Luego las precipitaciones, cargadas de sales de silicio, atravesaron las cenizas y penetraron en los tejidos vegetales iniciando el proceso de sustitución. Así, la materia orgánica fue reemplazada por materia inorgánica mineral, proceso que se conoce como petrificación (mineralización). A este conjunto de árboles fosilizados se los llama "bosque" debido a que éste se conservó en el lugar original, fenómeno considerado casi único en el mundo.
El relieve es ondulado, circundado por altas mesetas. Al sudoeste, los cerros Madre e Hija, con sólo 400 m de altitud y de contextura basáltica, fruto de las prehistóricas actividades volcánicas, se elevan sobre el paisaje.
En un sector más bajo, la laguna Grande, de poca profundidad, aparece y desaparece según las condiciones climáticas. Su formación se origina por la acumulación de agua de lluvias, y sufre una rápida evaporación debido a la impermeabilidad del suelo, exposición solar y al continuo viento patagonico. Pueden encontrase en la zona, pequeñas manadas de guanacos y liebres patagónica (mara)
La entrada al área protegida se encuentra sobre la Ruta Nacional Nº 3, entre Caleta Olivia y Puerto San Julián (Santa Cruz). A la altura del Km 2.063, se desvía a la Ruta Provincial Nº 49 y, luego de recorrer 50 km, se llega hasta a la Sccional de guardaparques del “Monumento Natural Bosques Petrificados”
Información y servicios:
Insuficiencia de agua potable, el Monumento no posee áreas de acampe. En consecuencia, para visitarlo conviene proveerse de agua, alimentos y combustible en la localidad más cercana. Los itinerarios se limitan a un sendero peatonal que transita 1.000 metros para apreciar las araucarias petrificadas y, previa autorización del guardaparques,
Fuente: Parques Nacionales (Webpage) e Internet