El acuerdo podría firmarse el mes próximo. Dow y Corporación América esperan el avance para concretar también acuerdos con YPF.
La
petrolera china Cnooc ingresaría el mes próximo en el negocio de
exploración y explotación de hidrocarburos no convencionales en el
megayacimiento neuquino de Vaca Muerta, a través de un acuerdo con YPF.
La compañía evalúa ingresar a través de Bridas, de los hermanos
Bulgheroni, o bien de Bridas-Pan American Energy, director de YPF, según
publicó la agencia Bloomberg.
El acuerdo con Cnooc y Bridas sería el segundo que YPF firmaría con un grupo multinacional para la explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento que se ubica cuarto en reservas mundiales de petróleo y segundo de gas. El primero lo firmó con la estadounidense Chevron, convenio que ya logró dictamen favorable de las tres comisiones de la Legislatura provincial neuquina y se prevé que a fin de mes sea aprobado en el recinto el decreto de concesión para la explotación.
“Tan pronto como el acuerdo con Chevron esté totalmente aprobado por la provincia del Neuquén, la puerta estará abierta para sellar inmediatamente nuevas asociaciones”, aseguró Valle. También indicó que “después de los estadounidenses, será el turno de China, con Bulgheroni ya sea directamente o a través de Pan American”, lo que está siendo “discutido”, adelantó.
Los que esperan para avanzar también en la firma de acuerdos son Dow Chemical y Corporación América de Argentina, de Eduardo Eurnekian, que ayer fue de la partida de los empresarios que acompañaron a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la adjudicación de las licitaciones de construcción de dos represas en la provincia de Santa Cruz.
Una vez que la Legislatura neuquina dé su conformidad al decreto provincial, Chevron desembolsará los primeros u$s300 millones de la inversión total de u$s1.240 millones prevista por parte de la estadounidense.
El acuerdo rubricado en julio pasado por Chevron e YPF permitirá el desarrollo en una primera fase en una zona de 20 kilómetros cuadrados en el área Loma de la Lata Norte-Loma Campana, dentro de Vaca Muerta.
La primera fase del proyecto implica la perforación de un centenar de pozos.
El proyecto supone una inversión total de u$s1.500 millones en la zona, donde ya trabajan quince equipos de perforación y se extraen unos 10.000 barriles equivalentes de petróleo diarios.
El desarrollo total requerirá la perforación de unos 1.500 pozos adicionales para alcanzar, en el 2017, una producción diaria de 50.000 barriles de petróleo y 3 millones de metros cúbicos de gas natural.
Los mayores cuestionamientos y trabas tienen que ver con el impacto ambiental de explotar mil pozos de fluidos no convencionales a través del fracking. Este método, además de las perforaciones, requiere provocar fracturas en las formaciones rocosas para la obtención de los recursos. En los terrenos en los que la técnica se aplica, el petróleo y el gas natural están acumulados en poros que no están interconectados entre sí, por lo que las petroleras producen fisuras hidráulicas en las capas subterráneas para facilitar su salida hacia el exterior.
Por su parte, la petrolera española Repsol –hasta hace dieciséis meses dueña del 51% de las acciones de YPF que expropió el Gobierno argentino– busca frenar el avance del acuerdo entre YPF y Chevron en el Ciadi, donde presentó medidas cautelares y donde la Argentina recusó nombramientos de jueces.
Fuente: BAE
El acuerdo con Cnooc y Bridas sería el segundo que YPF firmaría con un grupo multinacional para la explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento que se ubica cuarto en reservas mundiales de petróleo y segundo de gas. El primero lo firmó con la estadounidense Chevron, convenio que ya logró dictamen favorable de las tres comisiones de la Legislatura provincial neuquina y se prevé que a fin de mes sea aprobado en el recinto el decreto de concesión para la explotación.
“Tan pronto como el acuerdo con Chevron esté totalmente aprobado por la provincia del Neuquén, la puerta estará abierta para sellar inmediatamente nuevas asociaciones”, aseguró Valle. También indicó que “después de los estadounidenses, será el turno de China, con Bulgheroni ya sea directamente o a través de Pan American”, lo que está siendo “discutido”, adelantó.
Los que esperan para avanzar también en la firma de acuerdos son Dow Chemical y Corporación América de Argentina, de Eduardo Eurnekian, que ayer fue de la partida de los empresarios que acompañaron a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la adjudicación de las licitaciones de construcción de dos represas en la provincia de Santa Cruz.
Una vez que la Legislatura neuquina dé su conformidad al decreto provincial, Chevron desembolsará los primeros u$s300 millones de la inversión total de u$s1.240 millones prevista por parte de la estadounidense.
El acuerdo rubricado en julio pasado por Chevron e YPF permitirá el desarrollo en una primera fase en una zona de 20 kilómetros cuadrados en el área Loma de la Lata Norte-Loma Campana, dentro de Vaca Muerta.
La primera fase del proyecto implica la perforación de un centenar de pozos.
El proyecto supone una inversión total de u$s1.500 millones en la zona, donde ya trabajan quince equipos de perforación y se extraen unos 10.000 barriles equivalentes de petróleo diarios.
El desarrollo total requerirá la perforación de unos 1.500 pozos adicionales para alcanzar, en el 2017, una producción diaria de 50.000 barriles de petróleo y 3 millones de metros cúbicos de gas natural.
Los mayores cuestionamientos y trabas tienen que ver con el impacto ambiental de explotar mil pozos de fluidos no convencionales a través del fracking. Este método, además de las perforaciones, requiere provocar fracturas en las formaciones rocosas para la obtención de los recursos. En los terrenos en los que la técnica se aplica, el petróleo y el gas natural están acumulados en poros que no están interconectados entre sí, por lo que las petroleras producen fisuras hidráulicas en las capas subterráneas para facilitar su salida hacia el exterior.
Por su parte, la petrolera española Repsol –hasta hace dieciséis meses dueña del 51% de las acciones de YPF que expropió el Gobierno argentino– busca frenar el avance del acuerdo entre YPF y Chevron en el Ciadi, donde presentó medidas cautelares y donde la Argentina recusó nombramientos de jueces.
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