La inversión total del proyecto es de 420 millones de reales (unos 207,86 millones de dólares). Este montante comprende las instalaciones físicas, los programas de entrenamiento, y todas las obras e innovaciones necesarias en la producción de los helicópteros. El origen de todo esta inversión es la firma del contrato entre el consorcio Helibras/Eurocopter y el Mando del Aire, en 2008, por valor de 1.900 millones de euros, y que por primera vez contempló una adquisición conjunta de las tres Fuerzas Armadas.
Por medio de este acuerdo, Helibras se comprometió a producir en Brasil 50 helicópteros multimisión de gran porte con el 50% de contenido nacional agregado, incorporando, así, los conceptos establecidos en la nueva Estrategia Nacional de Defensa que, además de capacitar los organismos y empresas de Defensa brasileñas, exigen el dominio de las tecnologías involucradas y ofrece incentivos para el desarrollo de la industria nacional.
“Este es un programa que atiende a los intereses del Gobierno en adquirir helicópteros personalizados con dominio de la tecnología e incentivo a la industria nacional; al consorcio Helibras / Eurocopter, que se capacita para producir aeronaves más complejas a través de la demanda generada por el actual contrato, además de incentivar a la industria aeronáutica local que se desarrollará beneficiando a una importante cadena de proveedores”, asegura Eduardo Marson Ferreira, presidente de Helibras.
En lo que respecta a la cadena de proveedores, Helibras ya contrató 14 empresas brasileñas que fabrican partes, piezas y servicios y que ya realizan los entrenamientos necesarios para pilotos, mecánicos, técnicos e ingenieros –en Francia y en Brasil-. Todo con el acompañamiento de representantes de las tres Fuerzas Armadas, garantizando la efectiva transferencia de tecnología exigida por el Gobierno brasileño para este programa.
Siguiendo con el cronograma del proyecto, cuatro unidades del EC725 ya fueron entregadas, tres en diciembre de 2010 y una en julio de 2010. El plazo total para la entrega de las 50 aeronaves en 2017. Los próximos helicópteros que se finalizarán en Brasil, ya se encuentran en Itajubá. Entre ellos está la unidad que servirá de modelo para el desarrollo y la integración de sistemas y la primera que pasará íntegramente por la línea de producción de Minas Gerais.
Entre las innovaciones promovidas en la empresa por cuenta del contrato con las Fuerzas Armadas está el desarrollo del Centro de Ingeniería. En los últimos tres años, este sector creció tanto que el número de ingenieros aumentó seis veces: de nueve en 2009, a 70 este año.
Recientemente, el Centro recibió de Eurocopter el certificado DAOC - Design Authorized Organization Certificate-, que elevó a la empresa al cuarto pilar de la ingeniería del grupo, en conjunto con Francia, Alemania y España. Con la expansión y capacitación de Helibras, “estamos listos para iniciar acercamiento con las más altas autoridades brasileñas para validar las posibilidades del futuro desarrollo y construcción de un helicóptero brasileño”, explicó Lutz Bertling, presidente del grupo Eurocopter. La afirmación de Bertling ratifica la apuesta de futuro y la confianza en las asociaciones de éxito que transformaran la empresa en una de las mayores proveedoras de helicópteros militares y gubernamentales, presente en casi todos los estados brasileños.
Las nuevas instalaciones del complejo industrial de Helibras en Itajubá, Minas Gerais, fueron construidas a partir de las técnicas más actuales de ingeniería, de los más avanzados materiales utilizados en la construcción civil y con modernos conceptos de sostenibilidad.
Desde la preparación del terreno de 12.000 metros cuadrados, hubo una gran preocupación con los aspectos de sostenibilidad en la construcción, que comenzó con la donación de la hierba existente en el local. Otros materiales también fueron donados a la Prefectura de Itajubá y utilizados en obras en la ciudad.
La arquitectura del terreno principal privilegia el control de temperatura ambiente y el uso de la luz solar en la iluminación interna, así como el control del sonido generado por las actividades. Paneles solares para acumulación de lluvias, células fotovoltaicas alimentando la iluminación externa y las venecianas industriales con aletas translúcidas para la ventilación, en conjunto con las demás tecnologías presentes en edificación, permiten un interesante ahorro de energía. La cobertura también obedece a conceptos de sostenibilidad y el agua de lluvia en el perímetro del nuevo hangar será recogida y utilizada en los procesos industriales.
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