La empresa pasó de 1.100 empleados en 2011 a 1.600 en la actualidad. Entre los ingresantes, hay militantes de las corrientes de Unidos y Organizados.
En los últimos tres años, la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) aumentó 45 por ciento su planta de personal, que en la actualidad alcanza los 1.600 empleados, según lo confirmó una vocera de la empresa. En abril de 2011, la reestatizada empresa, ubicada sobre la avenida Fuerza Aérea, en el sudoeste de la ciudad de Córdoba, contaba con 1.100 trabajadores, según información oficial.
Fuentes de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta), el gremio que conduce Ricardo Cirielli, señalaron que la mayor parte de los nuevos 500 empleados se incorporaron durante la gestión del anterior presidente de Fadea, el ultrakirchnerista Raúl Argañaraz, quien condujo la empresa entre junio de 2011 y el 20 diciembre del año pasado, fecha en que fue relevado de sus funciones por el Gobierno nacional.
Al momento de ingresar, la mayor parte de los nuevos empleados tenía entre 22 y 26 años. Una fuente sindical dijo que entre las incorporaciones hay “una mezcla que incluye ingenieros y técnicos, pero también algunos jóvenes sin el secundario terminado”.
El grueso de los nuevos empleados pertenece a la agrupación kirchnerista Unidos y Organizados, bajo cuyo paraguas hay distintas organizaciones, como La Cámpora, Kolina y Agrupación Evita, entre otras.
El sueldo inicial de bolsillo en Fadea ronda los 9.700 pesos, aunque el grueso de los operarios de mediana antigüedad cobra entre 12 mil y 14 mil.
Según un delegado sindical, a muchos de los ingresantes nunca se les asignó una función. Comentó, incluso, que varios se quejaban de no tener tareas que hacer y se la pasaban con el celular en la mano.
“Argañaraz lanzó muchos proyectos fantasma que nunca se cumplieron y de esa forma justificó la necesidad de más personal”, explicó otra fuente de Apta, el sindicato que quedó en minoría en la fábrica luego de que el ahora expresidente creó un gremio propio, afín al kirchnerismo.
Argañaraz fue relevado en diciembre del año pasado por el ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, quien denunció “inconsistencias contables” en las cuentas de la empresa.
El exfuncionario lo niega y afirma que en ese caso el Gobierno debería haber realizado una denuncia penal. La publicación nacional que tiene Apta aludió a un faltante de 300 millones de pesos en las cuentas, que estaban destinados a pagos a proveedores externos.
Contratos y brasileños
El 30 de diciembre pasado, en un acto reservado, fue puesto en funciones el nuevo directorio de Fadea que encabeza Matías Savoca, un economista con un posgrado en la Universidad de San Andrés pero sin ninguna experiencia en materia aeronáutica, al igual que sus predecesores. Savoca fue antes director de Negocios en Fabricaciones Militares.
También integra el directorio el cordobés Diego Atala, pareja de Gabriela Estévez, titular de la delegación Córdoba de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) y de La Cámpora de Córdoba.
A diferencia de Argañaraz, quien se caracterizó por realizar pomposos anuncios que nunca se cumplieron –como la fabricación de 40 aviones Pampa III, el ensamblaje de helicópteros chinos y la producción de un avión fumigador–, Savoca mantiene hasta ahora bajo perfil.
Argañaraz anunció por primera vez hace tres años, junto al entonces ministro de Defensa Alberto Puricelli, que se producirían 40 aviones Pampa III, con aviónica de última generación.
Desde aquella promesa mediática, sólo se armó un Pampa III para exhibir el año pasado en los 85 años de la fábrica, pero la aeronave nunca llegó a volar.
En realidad, la principal chance de Fadea para insertarse en el mercado aeronáutico y dejar de depender exclusivamente de recursos del Estado es el contrato firmado en 2011 con la brasileña Embraer, la tercera fábrica de aeronaves a nivel mundial, después de Boeing y Airbus.
Según Fadea, a partir de dicho acuerdo se invirtieron más de 35 millones de dólares para construir la línea de producción en Córdoba.
La empresa reconoce oficialmente que por el contrato con Embraer se generaron 180 puestos de trabajo.
El acuerdo con la empresa brasileña es por 75,3 millones de dólares hasta 2025, y consiste en la producción de conjuntos de piezas para el avión de carga KC-390, aeronave que está en proceso de fabricación en la planta ubicada próxima a San Pablo.
Fadea debe proveer piezas importantes: la compuerta trasera del avión, los spoilers , la puerta del tren de nariz y el cono de cola. También participan como proveedores de aeropartes la portuguesa Ogma y la checa Aero Vodochody.
El KC-390, cuya producción viene retrasada en Brasil, apunta a reemplazar en el mercado al estadounidense Hércules C-130.
La demora en Embraer benefició también a Fadea, que venía retrasada en la fabricación de los primeros prototipos de conjuntos de piezas.
Fuentes sindicales dijeron que Fadea contrató este año a una empresa española para armar nuevamente las líneas de utilaje (soporte donde se arman las piezas), ya que las realizadas en la fábrica no dieron resultado.
Hace unos meses, desembarcaron en Córdoba ingenieros y técnicos brasileños de Embraer para monitorear la realización de los primeros conjuntos de piezas. Según la vocera de la empresa, ya fue enviado a la planta de Embraer, en Brasil, el primer prototipo de la compuerta trasera del avión de carga.
Para apuntalar su gestión, el nuevo presidente puso como gerente general a Tulio Calderón, un ingeniero que trajo del Invap (instituto nacional que desarrolla los proyectos de alta tecnología, como los satélites).
Además de hacer hincapié en el contrato con Embraer, Savoca volvió a anunciar la puesta en marcha de la línea de producción del Pampa III.
Según fuentes gremiales, para montar la tantas veces prometida línea de producción del Pampa III se firmó un contrato con una empresa privada de asesoramiento en la materia, por 2,9 millones de pesos, que se ejecutarán en 18 meses.
Funcionario 1. Jaime Saieg, presidente de la reestatizada empresa entre diciembre de 2009 y el 20 de junio de 2011. Es contador.
Funcionario 2. Raúl Argañaraz, ultrakirchnerista y polémico. Es contador. Fue presidente desde junio de 2011 y relevado el 20 de diciembre de 2013.
Funcionario 3. Horacio Viqueira fue vocal del directorio entre 2009 y 2013. Abogado. Fue vocero y después Argañaraz lo relegó.
Funcionario 4. Matías Savoca asumió el 30 de diciembre de 2013. Tiene un máster en Economía. Es integrante de La Cámpora y tiene bajo perfil.
Aquí, existe un solo/a responsable... Pobre país.
Que triste ver estas noticias!! Pasaron 10 años en el que se pudieron hacer grandes cosas y al contrario se tiro gran parte de lo bueno a la basura. Espero que el prox Gobierno pueda subir este viejo barco a flote y tener a la Argentina que todos deceamos tener!!
ResponderEliminarAgustin de Bs As
abrazos
no papa triste no, ay que invertir en infraestructura vs sos iluso que crees las boludeces que dicen, fabricar un avion lleba muchicimo tiempo e invercion de infraestructura para empesar como empresa primero tiene que ser proveedores de partes
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