No se resuelve el problema y se origina un peligro

Por Alieto Guadagni EX SECRETARIO DE ENERGIA - Diario Clarin
La expropiación de YPF no es la mejor medida para salir de la actual situación de crisis.

La mejor salida para superar la crítica situación energética es estimular la producción de hidrocarburos y modificar la matriz de consumo del sector eléctrico con centrales hidroeléctricas, nucleares y de recursos renovables. Una de las claves pasa por reducir el consumo de gas y petróleo en la generación eléctrica.

Hubiera sido mucho mejor poner recursos en ENARSA para que explore y explote el mar argentino, donde el país está ausente mientras los ingleses avanzan con sus proyectos en torno de las Islas Malvinas.

Más que intervenir en YPF, el Gobierno tendría que encarar las inversiones reales y concretas que hacen falta, como por ejemplo, la construcción de nuevas refinerías.

Una gran duda que se plantea es de donde sacará recursos el Estado para realizar esta operación, porque el Tesoro está en rojo, el BCRA ya no tiene reservas disponibles y la caja de la ANSES ya no da para más.

Esta medida no apunta a resolver la crisis del sector energético, que responde a la falta de inversiones y a la descapitalización de las reservas hidrocarburíferas que produjo la política kirchnerista de los últimos años. Se plantea una situación peligrosa por el tiempo que demandará la aprobación de la ley y la negociación con los accionistas de YPF. Durante ese lapso, la empresa reducirá aún más las inversiones y bajará su producción.