La canciller Livni advirtió que el ataque no cesará hasta alcanzar los objetivos fijados; Hamas intensificó los disparos de cohetes
Foto: AFP
Israel descartó ayer por anticipado los esfuerzos que realiza la diplomacia internacional para tratar de detener los combates con Hamas en la Franja de Gaza, que ya provocaron más de 850 muertos y casi 4000 heridos, y anunció su intención de aumentar su ofensiva militar.
Israel descartó ayer por anticipado los esfuerzos que realiza la diplomacia internacional para tratar de detener los combates con Hamas en la Franja de Gaza, que ya provocaron más de 850 muertos y casi 4000 heridos, y anunció su intención de aumentar su ofensiva militar.
Ignorando las protestas internacionales y claramente decidido a proseguir los combates hasta eliminar la amenaza que representa la milicia islamista, el gobierno israelí advirtió a los residentes de Gaza que prepara una nueva operación de gran envergadura. Hamas, por su parte, también intensificó los disparos de cohetes sobre territorio israelí, que dejaron más de 15 heridos en las ciudades de Ashdod, Ashkelon y Beersheva.
"No cesaremos nuestras operaciones en Gaza hasta que alcancemos los objetivos fijados", sostuvo la canciller israelí, Tzipi Livni, en declaraciones al diario The Washington Post , que fueron ampliamente reproducidas por la prensa israelí. A pesar del Sabbath (el día de descanso según la ley israelí), aviones, helicópteros y artillería pesada continuaron lanzando ayer un diluvio de bombas y proyectiles en la franja. Un disparo de tanque que estalló fuera de una casa en Jabaliya, al nordeste de Gaza, mató a ocho miembros de una misma familia. Quince días después de comenzada la ofensiva, ese ataque elevó la cifra de muertos a 854, la mitad de ellos civiles, según fuentes hospitalarias.
Las operaciones israelíes parecen haberse concentrado en las últimas horas en los dos grandes centros urbanos de ese territorio palestino: las ciudades de Gaza y de Jan Yunis, donde Hamas almacena la mayor parte de su arsenal en un laberinto de túneles cavados bajo los edificios.
Israel obtuvo un logro importante con la muerte de Amir Mansir, responsable del programa de lanzamiento de cohetes de Hamas, que fue eliminado ayer por el ejército israelí. Mansir disparaba él mismo los misiles, pues los jóvenes militantes de Hamas, al parecer, se niegan a dejar los túneles por temor a las bombas israelíes.
Israel obtuvo un logro importante con la muerte de Amir Mansir, responsable del programa de lanzamiento de cohetes de Hamas, que fue eliminado ayer por el ejército israelí. Mansir disparaba él mismo los misiles, pues los jóvenes militantes de Hamas, al parecer, se niegan a dejar los túneles por temor a las bombas israelíes.
Esas informaciones parecen confirmar que las milicias de Hamas están exhaustas y desertan del combate, como aseguró ayer un oficial israelí de alto rango. Mansir y oros dos miembros de Hamas murieron después de ser localizados en un edificio de Gaza mientras disparaban cohetes Grad. Además, el comandante Shams Omar, jefe militar de las Brigadas al-Quds, murió ayer en un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Ash-Shati, al norte de la franja, dijeron fuentes de la Jihad Islámica.
El Ministerio de Defensa israelí estimaba ayer que por lo menos 300 militantes de Hamas fueron eliminados desde que comenzó la ofensiva. Sin embargo, desde Damasco (?), el líder político de Hamas pareció desmentir esas versiones al afirmar que no habrá tregua a menos que Israel ponga fin a su ofensiva militar y abra los pasos fronterizos. "Que Israel se retire, que detenga la agresión, que los pasos fronterizos sean abiertos, y recién entonces podremos mirar las cosas con calma", advirtió Jaled Meshal [obviamente desde Damasco...]
Por la tarde, Israel lanzó miles de volantes sobre Gaza y envió mensajes a teléfonos celulares, advirtiendo a sus habitantes de la inminencia de la tercera etapa de su guerra contra Hamas, que consistirá en una escalada de sus operaciones terrestres. "Para evitar víctimas civiles, pedimos a la gente que se retire del centro de la ciudad, donde sabemos que Hamas concentra sus infraestructuras", explicó Avital Leibovitz, vocero del Ministerio de Defensa israelí.
Esta será probablemente la etapa más delicada de la ofensiva para las tropas israelíes, debido al peligro de que sus soldados sean secuestrados por los hombres de Hamas. La estrategia utilizada por el grupo islamista consiste en atraer a los soldados israelíes al interior de edificios aparentemente abandonados para ser capturados e introducidos en los túneles donde ellos mismos se esconden y donde almacenan armas y lanzacohetes. Varios intentos realizados hasta ahora en ese sentido fracasaron en forma milagrosa. Para evitar esa trampa, Israel utiliza perros especialmente entrenados que, gracias a las cámaras de televisión, les proporcionan toda la información necesaria.
"Las tropas terrestres israelíes jamás entran en un edificio sin haber enviado antes a sus perros", explicó a LA NACION por teléfono Samir, un residente de Jabaliya. "Esos animales tienen una cámara en una pierna y un walkie-talkie en la otra. Así, transmiten toda la información que hay en la casa. Recién entonces los soldados salen de los blindados", agregó.
Por otra parte, las organizaciones humanitarias de la ONU reanudaron ayer sus operaciones en la franja tras dos días de suspensión. La Unwra había frenado sus actividades tras la muerte de uno de sus choferes. En un comunicado, Israel aseguró que sus tropas no fueron responsables de ese ataque y que no habrá disparos cerca de los convoyes de la ONU.
Fuente: Por Luisa Corradini - Diario La Nación
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