La fábrica de aviones cambia su presidente por tercera vez durante la gestión Macri.
La Fábrica de Aviones Brigadier San Martín (Fadea) sigue en busca de su destino. Hoy asumirá el tercer presidente de la gestión Cambiemos, Antonio Beltramone, un ex ejecutivo del grupo Fiat que reemplazará a Ercole Felippa, quien renunció al cargo.
En la empresa dijeron a LA NACION que se mantiene la estrategia de buscar negocios por fuera del Estado para llegar a 2019 con déficit cero. El management -que este año tiene presupuestado recibir $ 180 millones del Tesoro- continuará. En la planta trabajan 1108 personas, 30% menos que a fines de 2015, pero la conducción admite que se requiere aumentar el volumen de tareas para no tener que seguir ajustando.
En el 90° aniversario de Fadea, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, enfatizó que la fábrica no puede "ser Fuerza Aérea dependiente. No hay ninguna intención de vender nada, pero sí de ser eficientes".
En esa línea, para que los números cierren, es crucial firmar contratos con otros clientes. Están en stand by los contactos con la sudafricana Paramount Group y la alemana Grob para el avión de entrenamiento Pampa.
Los sudafricanos propusieron asociarse y aportar la aviónica que fabrican; los alemanes apuntan a importar partes desde Córdoba y armar el avión en su planta, que no se llamaría Pampa. Fuera de eso están produciendo piezas para Embraer, modernizando dos Hércules y manteniendo tres Pampa.
Pero la producción de los tres Pampa III que se deben entregar a la Fuerza Aérea enfrenta inconvenientes ya que se dificultó la homologación del prototipo IA-67 (???).
A la par se están "procesando" -completando planillas de mantenimiento- de un Oreon y un Turbo Mentor de la Armada buscando cerrar un acuerdo con esa fuerza. Pero los empleados aseguran que el área de "accesorios" (motores, instrumental) está "paralizada".
Mientras la conducción sigue buscando acuerdos para mantenimiento de aeronaves comerciales, en la planta se fabrican vallas de seguridad para la cumbre del G20.
La situación de Fadea -según describió Aguad- es similar a la de las unidades de Fabricaciones Militares, donde hubo unos 100 despidos en las últimas semanas, y del Astillero Tandanor. "Son empresas del Estado que necesitan socios y capital para desarrollar proyectos, además de tener compradores, que son las dos condiciones necesarias", remarcó.
En 2015, cuando Fadea era administrada por La Cámpora, alcanzó un déficit de $ 1500 millones; en 2017 el rojo fue de $ 260 millones. El saneamiento, se produjo por un salvataje contable que realizó el Ejecutivo a través del decreto 1244/16 que le aportó $2000 millones a la compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.