LPO - Vidal apuró el expediente cajoneado para la habilitación de una inversión por USD 180 millones, trabada hace años.
Macri y Putin en el Kremlin en la reciente visita del presidente a Moscú.
Esta semana el presidente se llevó una sorpresa en su visita a Rusia: al invitar a los más importantes empresarios rusos a invertir en el país, ellos le explicaron que llevaban al menos dos años esperando poder concretar inversiones frenadas por la burocracia de la provincia que gobierna María Eugenia Vidal.
Tras dos meses esperando en el escritorio de la gobernadora, luego del reclamo del presidente ruso a Macri, en menos de 48 horas el expediente pasó por al menos dos reparticiones y estaría listo para ser firmado por Vidal la semana que viene, confirmaron a LPO fuentes al tanto de lo ocurrido
"Le pidieron al intendente Poletti (FPV) unos papeles que no hacían falta solo para justificar el cajoneo", confió a LPO una fuente cercana al proyecto de inversión de 180 millones de dólares para crear el nuevo puerto de Ramallo (en una primera etapa iban a ser 87 millones).
El papel que falta para que la empresa portuaria PTP Group en asociación con el banco ruso Gazprombank comiencen la obra, es una ratificación mediante decreto de una ordenanza municipal de zonificación pendiente desde 2015. Desde 2011, la empresa argentina ya tenía listo el proyecto y estaba tramitando todas las habilitaciones en medio de roces entre el anterior intendente radical y el gobierno provincial de Scioli; pero el marco normativo quedó endeble cuando cambió la ordenanza municipal y lo sigue siendo dos años y medio después.
En 2015, antes de las elecciones, PTP llegó a un acuerdo general con Gazprombank para la realización del puerto con financiamiento ruso. Se trataba de una inversión menor para el tipo de proyectos que a los rusos les interesa, pero por el interés geoestratégico en el país, el banco -que maneja capitales de la Federación Rusa- aceptó ser accionista. El cambio de signo político y un gobierno pro-inversiones parecían capaces de revertir cuatro años de dilaciones burocráticas de la gestión Scioli.
Y en febrero de 2016 ambos firmaron un memorándum donde se estableció el funcionamiento de la nueva sociedad que administraría la obra. Por ello se reunieron con Horacio Reyser -el hombre de Macri para ayudar a grandes inversores- y también con funcionarios del Gobierno nacional, en particular con la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables que depende del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Luego de años vegetando en la burocracia bonaerense y tras el reclamo directo de Putin a Macri, el expediente se aceleró y ya está todo listo para que Vidal firme el decreto y se concrete la inversión por US$ 180 millones para el nuevo puerto de Ramallo.
Pero las gestiones le escapaban al ámbito nacional, por eso, desde Nación derivaron el acompañamiento de la inversión -para el cual fue creada la Agencia Argentina de Inversiones- a la provincia de Buenos Aires. Allí todo volvió a ser como antes y las gestiones que deberían llevar días, otra vez se demoraron meses y los empresarios locales se quedaron sin argumentos frente a sus socios rusos.
Corría ya 2017 cuando, como relató en exclusiva LPO, desde la Embajada de Rusia los agregados comerciales le pidieron una entrevista a la gobernadora, que ella derivó. Terminó recibiéndolos Joaquín de la Torre, en ese entonces a cargo de Asuntos Agrarios... y dos meses después. Pero el día del encuentro, el ministro se vio impedido de recibir a los empresarios rusos y les postergó la reunión para el día siguiente.
Esta gestión no valió de mucho. El expediente siguió a paso de tortuga por el sector público bonaerense y sin rumbo fijo entre una siesta en una oficina y otra siesta en la siguiente. Hasta que finalmente en noviembre pasado llegó a la Gobernación. Por eso, el 20 de ese mes desde Nación contactaron a la provincia para que impulsara el trámite. Dietrich quería anunciar la inversión en el Seminario Internacional de Puertos, Vías Navegables, Transporte Multimodal y Comercio Exterior, el mayor evento sectorial del año, que se realizaría el 28 y el 29 de dicho mes en Puerto Madero.
Dietrich quería anunciar la inversión en el Seminario Internacional de Puertos de noviembre pasado, pero tampoco fue posible llegar a la fecha con los trámites completados. Pero no se pudo. La revisión del expediente llevaría veinte días hábiles. Para la desesperación de los empresarios, esta fecha era justo antes de las fiestas. En caso de atrasarse nuevamente, la fecha de concreción podría ser posterior al 31 de diciembre, es decir una vez vencido el ejercicio 2017. Por ende, Gazprombank podía desafectar los fondos -que llevaban dos años reservados para un proyecto que no se concretaba- y el puerto quedaría en la nada.
En efecto, cambió el año y el trámite no había avanzado un centímetro. No obstante, la decisión geoestratégica rusa seguía firme por lo que ratificaron el fondeo y pronto entró en agenda una mejor oportunidad para el anuncio: La reunión de Macri con Vladimir Putin en Moscú. Entonces, desde la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación convocaron a representantes empresarios y a funcionarios provinciales para saber qué faltaba para la concreción de esta inversión. Solo la firma de Vidal.
La reunión llegó el 23 de enero y, como reveló en exclusiva LPO, fue el vicepresidente del Gazprombank quien respondió a la invitación a invertir de Macri con mucha ironía: "Hace dos años que queremos invertir en Argentina y no nos dejan, nos enfrentamos con trabas burocráticas". El reclamo del banquero fue respaldado por Putin y esta vez fue Macri el que pidió explicaciones. Un llamado telefónico y en dos días el trámite avanzó lo que no había avanzado en dos meses.
"Lo que nos hacen a nosotros no es un caso aislado, también se lo hacen a otros que a lo mejor no tienen llegada directa al presidente. En la provincia no resuelven nada. La impericia y la burocracia paralela de Scioli están intactas. Será buena en otros aspectos, pero en materia de inversiones y producción la gestión en muy mala", afirmó a LPO uno de los máximos directivos de PTP Group.
El próximo 7 y 8 de febrero viajará a Moscú una misión comercial de la Cancillería. LPO supo que en Nación esperan que esta primera inversión esté destrabada para poder venderla como un caso testigo de la cooperación ruso-argentina para los negocios.
De finalmente estar firmado el decreto de Vidal, la empresa ya tiene todas las licencias listas y cuenta con un plazo de 18 meses para la construcción del nuevo puerto de Ramallo. Con algo de suerte, después de siete años de burocracia y un año y medio de construcción, en el invierno de 2019 el nuevo puerto de Ramallo esté operativo.
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