Será el martes en dos formaciones del ramal Ezeiza, en el que viajan 120 mil pasajeros por día. Las detendrá si van muy rápido, cruzan en rojo o hay otras paradas adelante. Prevén extenderlo a toda el área metropolitana en tres años.
Instalación. Del sistema, japonés. Incluye señales, bobinas y antenas.
El martes empezarán a circular dos formaciones cero kilómetro equipadas con frenado automático en el ramal a Ezeiza del ferrocarril Roca, utilizado por 120 mil pasajeros por día. Serán las primeras de 43 con este sistema de origen japonés, que se activa cuando el maquinista no respeta la velocidad indicada, si pasa una señal en rojo o si hay una formación detenida más adelante. El objetivo, anticipan en el Ministerio de Transporte de la Nación, es que antes del fin de 2019 todos los trenes del Area Metropolitana de Buenos Aires cuenten con este sistema de frenado.
"El frenado automático hubiera evitado la tragedia de Once y se tendría que haber hecho inmediatamente después de lo que pasó -sostiene el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich-. Pero hoy el sistema sigue dependiendo de las personas. Nuestro compromiso es saldar esa deuda histórica en cuatro años".
En el 30% de la traza de la línea Roca ya existe el frenado automático, que se instaló en 1985 y se presta con trenes Toshiba de más de 30 años de antigüedad. Está en los tramos que van de Constitución a Temperley y, desde allí, hasta Alejandro Korn y Ezeiza. Pero esto representa apenas el 10% de la traza del AMBA. En Transporte afirman que invertirán US$ 250 millones para instalar el frenado automático o ATS (Automatic Train Stop) en los más de 800 km que tiene la red ferroviaria metropolitana.
La bobina lee esa información y la transmite a la antena del tren, que verifica si la velocidad coincide con la que ordena la señal. Si es mayor o si el tren pasa una señal en rojo, el freno se activa automáticamente.
Expertos japoneses. Guiaron los trabajos, en talleres de Llavallol.
El equipamiento de las primeras formaciones para el Roca se hizo en los talleres de Llavallol, con la guía de expertos japoneses. Los otros 41 trenes se irán incorporando progresivamente. Primero les instalarán los aparatos de ATS, de marca Nippon Signal y provistos por Marubeni Corporation. Después, los trenes deberán superar varias pruebas técnicas. Todo el proceso, dicen en Transporte, estaría terminado en el primer trimestre del año que viene. Para entonces, los 440.000 usuarios del Roca viajarán en trenes nuevos.
El sistema también se irá implementando en el resto de las líneas. El plan es que, para 2018, esté funcionando en los trenes Urquiza, San Martín, Belgrano Sur, Belgrano Norte y Sarmiento. Y que para 2019 también lo tengan la línea Mitre, el Tren de la Costa y los ramales pendientes del Roca.
En las vías. Los trabajos incluyen adecuaciones para el uso del sistema.
“El jueves vamos a firmar con Marubeni el convenio para la compra de tecnología de ATS por US$ 63 millones para toda la red –anticipa Dietrich–. Vamos a financiarla con un crédito a 7 años del Deutsche Bank con una tasa del 3,5% anual, conseguido a través de la Agencia de Crédito de Exportaciones del Japón”.
“Estamos adecuando los sistemas de señales para que sean compatibles con esta nueva tecnología”, dice Guillermo Fiad, de Trenes Argentinos Infraestructura. Ahora trabajan en el tramo Temperley-Bosques del Roca. Y se licitó la adecuación en las líneas Belgrano Sur, San Martín, Urquiza, el ramal a La Plata del Roca y los ramales diésel del Sarmiento y el Mitre.
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