Por Nicolás Balinotti - LA NACION
Los gremios aeronáuticos exigen una suba del 50%; la empresa estatal no está dispuesta a superar el 31%
Con el presupuesto anual ya ejecutado casi en un 80 por ciento, Aerolíneas Argentinas afronta una de las más exigentes pruebas en su desafío de reducir el déficit: la negociación salarial con el intrincado mapa gremial del sector aeronáutico.
El pronóstico de conflicto parece ineludible: la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA), que agrupa a los cinco gremios mayoritarios de la actividad, exigió un aumento salarial del 50%. Sin dudas, las pretensiones chocaron con la primera oferta informal que se deslizó desde la empresa estatal: 25%. Tras el rechazo, la gestión evalúa un nuevo ofrecimiento: 31% en tres cuotas, en línea con lo que fue el convenio con el personal de la administración pública sellado por UPCN y ATE. O un incremento del 36% más un bono no remunerativo, como se dio en una de las concesiones de los comercios del free shop de Ezeiza.
"El 31% que se le dio a UPCN es una referencia bastante alta para la situación en la que está Aerolíneas", dijeron a LA NACION desde la empresa estatal, que dirige Isela Costantini.
Los gremios aeronáuticos exigen una suba del 50 %. Aerolíneas Argentinas no está dispuesta a superar el 31 %. Foto: Archivo
Si bien la paritaria de los aeronáuticos vence en septiembre, los gremios anticiparon la negociación. Incluso, tres de los diez sindicatos más poderosos ya aceleraron los plazos: convocaron a asambleas para que sus dirigentes estén facultados para tomar posibles medidas de fuerza. Nada de eso sucederá en el corto plazo porque en algunos casos está vigente la conciliación obligatoria. Mañana habrá una reunión clave en el Ministerio de Trabajo. El sector aeronáutico es particularmente sensible a la conflictividad, porque basta con que adhiera una sola rama para que la actividad se detenga.
La pulseada salarial llega crispada también por otros motivos: Aerolíneas Argentinas restringió la cesión de pasajes gratis a los familiares de sus casi 12.000 empleados y la nueva gerencia no aceptó dar un plus salarial antes de la paritaria, como solía hacer el kirchnerista Mariano Recalde. El Estado, en su rol de empleador, redujo también los aportes no remunerativos a los controladores aéreos, agrupados en ANAC-ATE.
El cierre de la paritaria de Aerolíneas Argentinas influirá después en la privada Latam, continuadora de Lan. Pero, más allá de los salarios, los gremios plantearán en la negociación qué política aerocomercial pretende llevar adelante el Gobierno. Es decir, la discusión salarial se teñirá de política e ideología. Los sindicalistas sospechan que Mauricio Macri tiene intenciones de privatizar Aerolíneas Argentinas si comprueba que le genera más problemas que beneficios.
"No hay una estrategia con un sentido coherente de mantener lo que hay. Hay una apertura indiscriminada para que compitan otras empresas en el país. Hay un ajuste gradual", planteó Ricardo Cirielli, jefe de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta). Cirielli ya cerró filas con sus pares Pablo Biró, de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), y con Juan Pablo Brey, de Aeronavegantes, para ir por una suba salarial del 50%. La interna de la CGT sólo podría dividirlos. Hay diferencias entre los aeronáuticos porque sólo Brey accedió a un lugar en el consejo directivo de la central obrera.
Biró también cuestionó a la gestión de Costantini y al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. "Piden eficiencia, pero el Gobierno autoriza a Lan a vender pasajes a Nueva York sin tener un avión, ya que el que opera es American Airlines. Así la competencia es muy difícil", cuestionó el referente de los pilotos. "Vamos a ir a fondo con la paritaria porque no tenemos margen. Pedimos un bono y nos dijeron que no. A esto se le suma que los trabajadores de Sol que fueron reincorporados aún están sin actividad", señaló Brey, de Aeronavegantes y un dirigente que responde a los Moyano.
En el rompecabezas gremial hay otro hombre clave: Edgardo Llano, de la Asociación del Personal Aeronáutico. Llano encabeza la FAPA e integra la CTA de Hugo Yasky. Su gremio está colonizado por camporistas.
El universo de los aeronáuticos - Conviven 10 gremios para agrupar a 20.000 personas
Edgardo Llano - APA - Tiene 8000 afiliados, en su mayoría camporistas. Integra la CTA de Hugo Yasky y lidera la Federación, que agrupa a los cinco gremios mayoritarios del sector
Pablo Biró - APLA - Tiene 1600 pilotos afiliados. Formaba parte de la CGT oficial, que encabeza Antonio Caló. Hay otro gremio (Uala) que agrupa a unos 360 pilotos de Austral
Juan Pablo Brey - Aeronavegantes - Tiene 3700 afiliados. Integraba la CGT Azopardo, de Hugo Moyano. Brey es hoy el único gremialista del sector que integra el consejo directivo de la CGT unificada. Articula una estrategia salarial común con Biró, Llano y Ricardo Cirielli, de los mecánicos de Apta
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martes, 30 de agosto de 2016
Se tensan las paritarias de Aerolíneas por el plan para reducir el déficit
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