Por Laura Serra
| LA NACION
Así surge de un estudio de ElAuditor.info; es el doble que el año anterior; el Gobierno había proyectado superávit
Las cifras son impactantes: el año
pasado, las cuentas públicas de la Argentina cerraron con un déficit
récord de 85.928 millones de pesos, casi el doble que en 2012 y muy
superior al que había pronosticado el Gobierno en el proyecto de ley de
presupuesto 2013, cuando estimó que habría un superávit de 504 millones
de pesos.
Estas cifras figuran en el último informe del portal
ElAuditor.info, que pertenece a la Asociación del Personal de los
Organismos de Control (APOC).En dicho trabajo se advierte que este bache financiero se produjo porque los recursos totales (662.657 millones) crecieron un 5% más que lo previsto al principio de 2013, mientras que los gastos totales se incrementaron en un 19% (748.585 millones). Esta suba debe enmarcarse en el año electoral que se vivió y en la fuerte erogación en subsidios para transporte y energía.
El déficit de casi 86.000 millones de pesos que estimó ElAuditor.info difiere de las cifras oficiales que difundió hace dos semanas el Ministerio de Economía, que incluyó dentro de la pauta de ingresos los aportes que realizaron al Tesoro la Anses y el Banco Central (Rentas de la propiedad), que alcanzaron la friolera de casi 58.000 millones de pesos. Entonces, según la cartera que conduce Axel Kicillof, el año pasado se cerró con un déficit de 64.477,5 millones de pesos, lo que implica un aumento de 16% con relación a 2012. En tanto, el resultado primario -previo al pago de intereses de la deuda- mostró un déficit de 22.479,1 millones, cinco veces superior al de 2012, cuando había sido de 55.564,7 millones.
En qué se gastó
Según detalla el informe, la finalidad que más se alteró con respecto a los números originales del presupuesto 2013 fue la de servicios económicos, vinculada en mayor medida con la entrega de subsidios al transporte y a la energía.
En efecto, esta finalidad arrancó 2013 con un crédito inicial de 102.656 millones, pero cerró el ejercicio devengando unos 168.643 millones, es decir, un 64% más de lo previsto.
Asimismo, la finalidad servicios sociales había comenzado el año pasado con un crédito original de 395.607 millones, pero el monto finalmente devengado se incrementó un 17 por ciento, trepando hasta los 449.481 millones.
Hacia dentro de esta finalidad, la función seguridad social ejecutó unos $ 315.099 millones respecto de los $ 281.887 millones previstos, mientras que la función vivienda y urbanismo, que estimaba devengar unos $ 5874 millones, cerró el año con gastos por $ 15.015 millones.
Volviendo al análisis del presupuesto según sus finalidades, aparece un ítem que, en lugar de incrementarse durante 2013, culminó el ejercicio con una ejecución de un 19% por debajo del cálculo inicial. Se trata de la finalidad deuda pública. La subejecución de este rubro obedece a que el Estado nacional reasignó la partida original a otros destinos presupuestarios al concluir que no iba a tener que pagar los bonos ligados al crecimiento de la economía, conocidos como cupones PBI.
Es que, según la reglamentación de estos instrumentos de deuda -surgidos tras los canjes de 2005 y 2010-, sus tenedores obtienen ganancias cuando se cumplen pautas de crecimiento de la economía por encima del 3,22% del PBI real y, como la performance de los números de la Argentina no alcanzó ese nivel, la Nación quedó exceptuada de cumplir con esa exigencia.
Ahora bien, si el Estado gastó más de lo que indicaban sus ingresos, la cuestión sería determinar cómo se financió el resto de esa diferencia. "Puntualmente, esos movimientos de fondos fueron instrumentados, por un lado, a través de la llamada deuda intra sector público (préstamos que el Estado se hace a sí mismo) y, por el otro, con emisión monetaria", indica el informe.
Es así como se gesta la inflación, insiste la oposición, que mira con preocupación. Si bien las cifras definitivas se conocerán durante el primer semestre de este año, las estimaciones provocan asombro, ya que, según ElAuditor.info, los casi 86.000 millones de déficit de 2013 son un 230,5% superior a lo registrado durante 2011, que había culminado con un saldo negativo de 37.268 millones de pesos.
Números preocupantes
Cifras que explican el gran déficit en el año electoral- 68 mil mllones de pesos: Es la cifra a la que ascendió el déficit de las cuentas públicas según un estudio de ElAuditor.info. Duplica el rojo de 2012 y es muy superior al superávit proyectado en el presupuesto 2013.
- 19% de incremento: Es la suba en los gastos previstos, que totalizaron $ 748.586 millones, mientras que los recursos disponibles fueron de $ 662.657 millones, un 5% más de lo estimado.
- Diferencia: El total del rojo público supera largamente el déficit anunciado hace dos semanas por el Ministerio de Economía, que incluyó entre los ingresos los aportes al Tesoro de la Anses y el Banco Central, por casi 58.000 millones de pesos.
- 188.643 millones de pesos: Fue el gasto final en servicios económicos, que incluye subsidios al transporte y a la energía.
- Mayor variación: El rubro de los subsidios fue el que más creció respecto del cálculo del presupuesto 2013, que había proyectado una erogación total de $ 102.656 millones.
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