Por Einat Rozenwasser - Diario Clarín
Es el de la calle Besares, que abrió ayer. Sirve para agilizar la circulación entre Cabildo y Libertador y se suma a los de Pedraza y Larralde, que ya funcionan, y al de Iberá, que inaugurarán en noviembre.
Al mediodía, en los alrededores del cruce había expectativa. Los vecinos se asomaban cada tanto y los automovilistas que circulaban por 3 de Febrero bajaban la marcha para pispear qué estaba pasando. Ya habían pasado las cuadrillas de limpieza y los artistas daban los últimos toques a la decoración del túnel, en escala cromática y musical. A la tarde llegó la comitiva encabezada por el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y el ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chaín. Macri sumó sus pinceladas e inauguraron oficialmente el paso.
La obra fue ejecutada por Autopistas Urbanas S.A (AUSA). El túnel tiene un carril con circulación hacia Cabildo y una altura de 2,80 metros: permite el paso de autos y ambulancias pero no de camiones y colectivos, para preservar el tránsito barrial. Hay paso peatonal con rampas para personas con movilidad reducida. “Se hicieron obras hidráulicas con el fin de evitar inundaciones, calles de convivencia a ambos lados del túnel para el acceso de los frentistas, y se colocaron luces y cámaras de seguridad”, detallaron desde el Ministerio.
“Estos pasos bajo nivel, como los de Larralde y Pedraza, son algunas de las obras que se ejecutan con los ingresos del peaje”, explicó Gustavo Matta y Trejo, presidente de AUSA. Desde la subsecretaría de Tránsito y Transporte confirmaron que, en hora pico, circulan unos 800 vehículos/hora por los túneles ya abiertos. “El de Iberá es más grande (2 carriles). Abrirá en las primeras semanas de noviembre”, confirmó Chaín. Siguen trabajando en las calles Holmberg y Donado, en la estación Drago del Mitre ramal Suárez. Iniciaron las obras en Olazábal, Ceretti y Pacheco. Y comenzarán en Federico Lacroze y las vías del ramal Mitre.
Desde el principio hubo agrupaciones vecinales que se oponían a la construcción de algunos de estos túneles. Entre otras cosas argumentaban que habilitaban pasos en lugares en los que no había barreras. “Este es el primer sapito bajo nivel que se habilita. Es un gran cambio. Recién los vecinos me contaban que se está haciendo un centro cultural de un lado, y del otro un geriátrico”, contó Chaín entusiasmado.
“Hubo que aguantar la obra y ahora tendremos que acostumbrarnos al tráfico. Es cierto, la tranquilidad se acabó. Pero en los últimos años se hizo muy difícil circular por la zona. Nosotros tenemos un taller mecánico, vamos todo el tiempo hasta Ramallo a buscar repuestos y te podía llevar hasta media hora”, contó un vecino que vive en Besares al 1800 desde que nació. Y apuntó: “Hay que reconocer que está más lindo. Antes teníamos un alambrado y nada más”. En el barrio quedan dos preocupaciones: el cruce con 3 de Febrero, por donde los autos circulan rápido acostumbrados a la cuadra sin tránsito. Y la seguridad nocturna en el paso peatonal.
Menos mal que hay un gobernante serio en este pais, refacciones en la plaza de Mayo, el metrobus, los sapitos, las bicisendas ...
ResponderEliminarSaludos.