Discurso de Ricardo Arriazu, «¿QUÉ PASA CUANDO EL ENCARGADO DE CUMPLIR LEYES LAS INCUMPLE?»
Muy aplaudido fue el discurso de ayer de Ricardo Arriazu. Habló de fuga de dólares y destacó que los argentinos tienen u$s 200.000 millones en el exterior.
«El que confió en la Argentina fue estafado. El Gobierno siempre se creyó con el derecho a apropiarse de los ahorros privados», señaló ayer Ricardo Arriazu. El economista disertó junto a Miguel Kiguel y Bernardo Kosacoff, en el marco del Simposio Internacional de Economía, organizado por la Asociación de Amigos de la Universidad de Tel Aviv. Muy aplaudido fue el discurso de ayer de Ricardo Arriazu. Habló de fuga de dólares y destacó que los argentinos tienen u$s 200.000 millones en el exterior.
En el encuentro que se llevó a cabo en el Alvear Palace Hotel, Arriazu estimó que si se redujera en u$s 5.000 millones la fuga de capitales, generada por esa desconfianza, la economía crecería un 3% más. El analista recibió encendidos aplausos de parte de los asistentes al advertir: «Mientras no reconozcamos que la viveza criolla es delito en cualquier parte del mundo, no tendremos cultura». Cuestionó: «¿Qué pasa cuando el encargado de hacer cumplir las leyes es el primero que las incumple?». Éstas fueron sus afirmaciones:
El crecimiento per cápita de las últimas dos décadas no fue malo. ¿Por qué, entonces, tenemos tantos problemas económicos? Hubo elementos que contribuyeron al bajo crecimiento y la volatilidad.
El crecimiento per cápita de las últimas dos décadas no fue malo. ¿Por qué, entonces, tenemos tantos problemas económicos? Hubo elementos que contribuyeron al bajo crecimiento y la volatilidad.
-En primer lugar, la cultura y el cumplimiento de la ley: mientras no reconozcamos que la viveza criolla es delito en cualquier parte del mundo, no tendremos cultura. ¿Qué pasa cuando el encargado de hacer cumplir las leyes es el primero que las incumple?
-Un segundo factor es la ética.
-Tercero, las instituciones y la gobernabilidad. Luego, educación, y en el último lugar está la calidad de las políticas económicas. Sin todo lo anterior, no hay alternativa.
Los argentinos tienen u$s 250.000 millones en activos financieros, u$s 200.000 millones afuera y u$s 50.000 millones acá. Se llevan el dinero afuera porque aquí el que confió en la Argentina fue estafado, y el Gobierno siempre se creyó con el derecho a apropiarse de los ahorros privados. Esto es lamentable porque gran parte de nuestros problemas se resolvería si dejaran de llevarse el dinero.
Para crecer al 5% necesitamos invertir casi 25 puntos del producto. Pero la población que desea trabajar crece a un ritmo del 1,7% por año. Necesitamos crecer un 5% para darle empleo a esa gente. Si crecemos menos, mandamos a una parte de esa población a la marginalidad y a la pobreza. Todos los años estamos mandando entre un 0,5% y un 1,5% de la población a la marginalidad y a la pobreza, porque invertimos poco e invertimos mal.
Además de eso, manejamos muy mal los ciclos. En los momentos buenos decimos «qué buenos que somos, nos suben los precios, tenemos facilidad de crédito, nos expandimos, crece todo». Nos gastamos todo y peprestado. Y en los momentos malos, bajan los precios, baja la actividad, se cierran los mercados y no tenemos cómo pagar la deuda. Esta vez es ligeramente distinto: nos gastamos todo, pero no nos endeudamos.
En julio del año pasado se creía que los u$s 600 eran el piso de la soja y no una burbuja que iba a explotar. El problema fue que aumentamos el gasto creyendo en este piso. Para peor, tuvimos una sequía fenomenal. Sumado a los menores precios, esto hizo que la Argentina perdiera, solamente en cosecha, u$s 16.000 millones. Si se agregan otras exportaciones, perdimos un total de u$s 20.000 millones.
La cuenta corriente está en el mismo nivel que estaba en el año anterior: cayeron los ingresos, pero se mantiene la cuenta corriente. Eso significa que ya se hizo el ajuste del gasto. No lo hizo el Gobierno, pero lo hizo el campo, la industria automotriz, el turismo, la gastronomía. Así que olvídense de lo que dicen las estadísticas oficiales porque es imposible que con esa caída del ingreso de u$s 20.000 millones y con esa cuenta corriente no haya caído el gasto.
Para el año que viene se estima que tendremos u$s 8.000 millones más de cosecha que este año. O sea que deberíamos estar mejor. ¿Esto alcanza? El sector público tendrá posiblemente un déficit en el orden de los $ 15.000 millones o más; el sector provincial tendrá un rojo de $ 12.000 millones. Y después de las elecciones todo el mundo dice «ahora llegó mi turno», sin darse cuenta de que la perinola dice a todos que no.
Las provincias le dicen a la Nación «vos te estás quedando con mi ingreso», porque no tienen cómo pagar sueldos; el campo dice «vos te estás quedando con mi ingreso en un año de sequía»; los sindicatos dicen «ya tuvimos paciencia, ahora vamos a pedir más aumentos de salarios»; la UIA pide «tipo de cambio competitivo». Todo el mundo dice «dame». Esto es la «guerra del desgaste», todos los sectores intentan pasarle el costo del ajuste a otro. Un mal control político de esta guerra genera conflictividad, caída del producto, aumento de la inflación y movimientos del tipo de cambio.
Con que salieran solamente u$s 5.000 millones menos de capitales, la economía crecería el 3% más. ¿Por qué se van esos capitales? Por el miedo a la estafa, la gente trata de protegerse. La solución para la Argentina, de corto, mediano y largo plazo es la garantía de los derechos de propiedad.
Fuente: Ambito.com
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