En el marco del proyecto de cambio de núcleo e incremento de potencia del reactor RA-6, el pasado 20 de enero esta instalación nuclear ubicada en el Centro Atómico Bariloche fue puesta en estado crítico con su nueva configuración, utilizando combustibles de siliciuro de uranio de bajo enriquecimiento (menos del 20 por ciento). Estas características convierten al RA-6 en el primer reactor argentino que funciona con este tipo de combustible.
Así, con esta nueva instancia en marcha y cumpliendo con lo establecido en acuerdos internacionales, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) continúa respetando uno de sus compromisos más firmes: que en todas sus instalaciones se opere con uranio de bajo enriquecimiento, para contribuir a la no proliferación Nuclear
El reactor RA 6 - una de las instalaciones de la Comisión Nacional de Energía Atómica destinada a investigación y docencia que funciona en el Centro Atómico Bariloche - fue puesto en marcha esta semana luego de un proceso que comenzó en noviembre del año pasado, que implicó un cambio de núcleo. Desde entonces, la CNEA debió esperar la obtención de la licencia para la puesta en marcha.
Se trata de una aprobación emitida por la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) que se obtuvo finalmente el 30 de diciembre del año pasado. Una vez otorgado este permiso, personal del RA-6, en conjunto con agentes de la Unidad de Ingeniería Nuclear del CAB y colaboradores del RA-0 (ubicado en la Universidad de Córdoba) y el RA-1 (instalado en el Centro Atómico Constituyentes), comenzaron el 12 de enero pasado con el proceso de carga de combustibles en el reactor instalado en Bariloche. “Primero se colocaron 13 elementos, incluidos los 4 de control”, detalló el Ingeniero Carlos Fernández, Jefe del RA-6. “Esta etapa finalizó el miércoles 14 de enero con la carga del primer núcleo.
A partir de entonces se continúo con la operación de aproximación a crítico. Ese objetivo se logró el martes 20 de enero a las 20.51, hora del Este”, agregó Fernández, quien también adelantó que actualmente “estamos trabajando para alcanzar la potencia de operación del reactor, que es de 1 Mw (megavatio)”.
Con la colocación de elementos de bajo enriquecimiento, Argentina - a través de la CNEA - materializa la tercera y anteúltima etapa de un acuerdo bilateral establecido entre el Departamento de Energía de Estados Unidos y la Comisión Nacional de Energía Atómica en octubre de 2005.
CNEA creó el Proyecto UBERA 6 (Uranio de Bajo Enriquecimiento para el Reactor RA-6) para el cumplimiento de dicho acuerdo. Este tiene cuatro objetivos principales: en primera instancia, se intercambió en Julio de 2006 uranio de alto enriquecimiento sin irradiar, de propiedad nacional y origen estadounidense por su cantidad equivalente en átomos de U235 de uranio de bajo enriquecimiento. Luego se llevó a cabo el traslado a Estados Unidos de los elementos combustibles gastados de alto enriquecimiento usados en el Reactor RA-6. Esta acción se produjo a finales de 2007.
Luego, se realizó en Argentina (Planta E.C.R.I.) la fabricación de los nuevos elementos combustibles de bajo enriquecimiento que conforman su núcleo de reemplazo, para posteriormente trasladarlos en mayo de 2008 al Reactor RA-6. Hoy celebramos en este primer mes de 2009 el cumplimiento del compromiso de conversión del reactor RA-6, al ponerse crítico con combustibles de siliciuro de uranio y bajo enriquecimiento.
Al Proyecto UBERA-6 sólo le resta recuperar un inventario de uranio de alto enriquecimiento remanente como descarte de fabricación de combustibles y blancos de irradiación y su dilución isotópica a bajo enriquecimiento, tarea a llevarse a cabo durante este año en instalaciones de Plantas Químicas de la CNEA en el Centro Atómico Ezeiza. De esta manera se da cumplimiento a un propósito internacional, que consiste en convertir los reactores de alto enriquecimiento (HEU) en reactores de bajo enriquecimiento (LEU). A éstos últimos se suma ahora el RA-6, instalado en San Carlos de Bariloche.
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