Es el premio que perciben las asociaciones que jugarán en Rusia 2018; de consagrarse el año próximo, la cifra podría quintuplicarse.
Para la AFA, el Mundial de Rusia 2018 se mide en millones de dólares. La clasificación equivale a cobrar el ingreso mínimo que recibirán todas las selecciones, y sólo por participar de la etapa de grupos del torneo ecuménico embolsará 10 millones de dólares. El número aumenta a medida que se progresa en la competencia: el campeón, que en Brasil 2014 recibió US$ 35 millones, ahora cobrará cerca de US$ 50 millones.
Los US$ 10 millones que la AFA percibirá (unos 178.000.000 de pesos al cambio actual) se dividen de la siguiente manera: US$ 2 millones en concepto de preparación, pagados por la FIFA para gastos logísticos de cara a la expedición de cada selección al país sede del Mundial. Otros US$ 2 millones por cada partido de la etapa de grupos (como son tres encuentros como mínimo, la cifra trepa hasta los US$ 6 millones en total). Y cerca de US$ 1,5 millones que provee la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para el Mundial.
En la AFA ya hacen números con respecto a los posibles ingresos, pero también se fijan en los gastos: tienen muy fresca la experiencia de Brasil 2014, cuando pese al subcampeonato alcanzado por el equipo que entonces dirigía Alejandro Sabella, la campaña resultó deficitaria en unos US$ 11 millones (cerca de $91 millones al cambio de ese entonces). Las razones fueron los premios para los futbolistas y el cuerpo técnico, y los elevados gastos de organización por los viajes de dirigentes y de familiares de los jugadores. "El dinero que pagan la FIFA y la Conmebol por participar del Mundial no es todo ganancia para la AFA, sino que sirve para solventar los gastos derivados de la competencia", dicen en las oficinas de la calle Viamonte.
Más allá de los premios deportivos y el apoyo económico de la FIFA y la Conmebol, otros dos rubros podrían haber sufrido de no clasificarse para la Copa del Mundo de Rusia: los derechos de TV y los sponsors. En el primer caso, la empresa Torneos es la dueña de imágenes y sonidos del Mundial hasta 2030 para la Argentina, Uruguay y Paraguay. Es un contrato directo con la FIFA, en el que la asociación nacional no interviene para nada. En suma: la AFA no percibe un peso de lo que Torneos le paga a la FIFA.
El caso de los sponsors
Algo parecido ocurre con los sponsors. La mayoría de los auspiciantes tiene contrato hasta mediados del año próximo,y negocian directamente con el agente comercial de la AFA, que también es Torneos; el año pasado absorbió el convenio que vinculaba a la asociación con Santa Mónica, de Argentina, la empresa encargada de generarle ingresos a la AFA mediante contratos de auspicio. "Ningún contrato vigente tiene reducciones. El sponsoreo acompaña en las buenas y en las malas", señala una fuente que conoce cuánto paga cada empresa: la AFA tiene un mínimo anual garantizado de US$ 6 millones para este año y una cifra similar para el año próximo. "Por lo tanto, no creo que una no clasificación hubiera impactado negativamente en las finanzas de la AFA, sino en el agente comercial", agrega la fuente. Sí se hubiesen perdido los incentivos por productividad que tienen algunos convenios, como el de Adidas, que incluye un premio en dólares por clasificar y otro por salir campeón, por ejemplo.
En las oficinas de la calle Viamonte, donde funciona la sede del fútbol argentino, aseguran que el presupuesto para 2018 se basa "únicamente" en recursos ordinarios y no en los extraordinarios (como, por ejemplo, el premio por jugar el Mundial). Si se tiene en cuenta que ni la venta de derechos de TV ni los contratos de sponsoreo están atados a una hipotética clasificación, el único dinero que la AFA hubiera dejado de ingresar son los US$ 10 millones de la FIFA y la Conmebol.
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