JOSÉ LUIS VILA, SUBSECRETARIO DE ASUNTOS INTERNACIONALES DE LA DEFENSA, CON ACEITADOS LAZOS EN LA CIA.
La cartera de Defensa estudia derogar un decreto del kirchnerismo que restringía la participación de los militares a conflictos con fuerzas armadas extranjeras. Quieren usarlos para prevenir posibles ataques de ISIS. Oscar Aguad analiza utilizarlos para combatir al terrorismo internacional.
La preocupación del gobierno por prevenir el accionar del terrorismo en territorio argentino lo ha llevado a analizar la implementación de una medida que puede dificultar los consensos con los que ayer procuró seducir a los diferentes actores de la política y la economía. La cartera que conduce Oscar Aguad evalúa dar marcha atrás con un decreto reglamentario de la ley de defensa nacional promulgado durante la presidencia de Néstor Kirchner que circunscribía la actuación de los militares solamente a repeler "agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otros Estados". La medida -inspirada en la pluma de la por entonces ministra Nilda Garré- excedía lo dispuesto en la ley de defensa, de 1988.
De este modo ejército, marina y aviación podrían estar incluidas en las acciones destinadas a repeler eventuales ataques perpetrados por organizaciones terroristas tales como Estado Islámico (EI). Esta decisión -que se viene evaluando desde hace algunos meses- podría cobrar fuerza en las semanas venideras ante la inminencia de las cumbres mundiales de la OMC y el G-20 a realizarse en la Argentina a fines de este año y en noviembre de 2018.
"Vendrán las autoridades más importantes del mundo y debemos garantizar su seguridad y la de las comitivas, por eso debemos sumar a todos los que puedan colaborar en los dispositivos preventivos, incluidas las fuerzas armadas", confiaron a Ámbito Financiero fuentes de la cartera de Defensa. "No se trata de una decisión aislada sino de una reestructuración integral del rol de los militares, que incluirán mejoras en las grillas salariales y anuncios de mayor equipamiento para las tres fuerzas", ampliaron,
Quien trabaja en el proyecto es el subsecretario de Asuntos Internacionales de la Defensa, José Luis Vila, un histórico de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que llegó al edificio de Paseo Colón durante la gestión de Julio Martínez de la mano de Enrique "Coti" Nosiglia. Vila -que fue desganado en su actual cargo el pasado 16 de agosto mediante un decreto firmado por Mauricio Macri y el propio Aguad- supo ocupar la estratégica Dirección de Análisis de la ex SIDE durante el gobierno de Fernando De la Rúa. Cuando se creo la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fue el jefe de la delegación en los Estados Unidos, donde estableció contactos fluidos con la CIA. De regreso a la Argentina, escaló en la agencia hasta transformarse en el Jefe de Gabinete cuando Oscar Parrilli se puso el traje del Señor 5.
Un dato de color le agrega condimento al personaje: subteniente de reserva egresado del Liceo Militar General Paz, de Córdoba, fue compañero de promoción del ex jefe del Ejército César Milani, hoy detenido en el penal Ezeiza por su vinculación con delitos de lesa humanidad cometidas durante la pasada Dictadura.
Narcos no, terroristas sí
Cuando el año pasado se cuestionó la participación de las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico, el gobierno debió aclarar que sólo iban a ser utilizadas para las tareas de logística y apoyo en las zonas de frontera. Sin embargo, eso no clausuró la posibilidad de que se las autorice para intervenir en operaciones antiterroristas, decisión que "contaría con la aprobación de las autoridades norteamericanas, en momentos en que se evalúa la realización de ejercicios militares conjuntos entre ambos países", acotó un funcionario de la cartera de Aguad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.