El ministro anticipó un plan de reestructuración militar, que contemplará mejoras salariales y más equipamiento.
Aguad habló de replanteos militares en la Fábrica Argentina de Aviones, en Córdoba. Foto: LA NACION / Min. Def.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad , confirmó que trabaja en un proyecto de "reestructuración" de las Fuerzas Armadas que incluye una "redefinición" de su rol, reequipamiento y mejoras salariales. Y rechazó taxativamente que puedan sumarse a la lucha contra el narcotráfico.
Describió que los escenarios de conflicto cambiaron y hay que adaptar a las fuerzas a las nuevas hipótesis, entre las que mencionó la profundización de la vigilancia del Atlántico Sur, el Escudo Norte, el terrorismo y los ciberataques. Actualmente, las Fuerzas Armadas participan de tareas de apoyo logístico en la frontera norte. Aguad dijo a LA NACION que ello tendrá continuidad y que "por ahora el Ministerio de Seguridad no requirió más que esa colaboración". "No hay grandes hipótesis de conflicto, en el sentido de ataques de una potencia extranjera", planteó el ministro, en el cierre de los actos por los 90 años de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), con sede en esta ciudad.
Al ser consultado si se analiza que las fuerzas se sumen al combate del narcotráfico, Aguad lo descartó. "No, las experiencias existentes no han sido buenas, así que no es lo conveniente". Se refirió al caso de México, donde "la participación de efectivos militares en la lucha contra el narcotráfico terminó mal".
La reestructuración de las Fuerzas Armadas se pondría en marcha antes de fin de año y contemplará mejoras salariales y compra de equipamiento. "Las prioridades se fijarán en función del rol; a partir de allí hay que trabajar para que ese nuevo rol se comience a cumplir", explicó.
Hace una semana, el ministro aseguró que el 70% de la venta de activos de la Fuerza Aérea "volverá para reequipamiento", al recibir los primeros cuatro aviones Texan II de la docena comprada a Estados Unidos por US$ 160 millones; la operación incluyó la provisión e instalación de un simulador de vuelo y el entrenamiento de pilotos y mecánicos.
También anticipó la compra de cuatro lanchas rápidas para el patrullaje del Atlántico Sur, por US$ 400 millones, y que continúa el proceso para adquirir un Super Etendard para la Armada (????).
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