El año pasado 310 millones de pasajeros pagaron su viaje; es un 9% más con relación a 2015; sólo el 54% del total de las estaciones está equipado con molinetes para utilizar la SUBE.
Todavía hay mucha evasión en el pago de boletos, como sucede en la estación Rivadavia de la línea Mitre. Foto: Daniel Jayo
El año pasado pagaron su boleto en los trenes del área metropolitana 27 millones más de pasajeros respecto del año anterior, alcanzando los 310 millones en total, según consignan los datos oficiales de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Representa un 9% más que en 2015, cuando sacaron su pasaje 284 millones de personas. De todas maneras, sigue siendo muy alta la cantidad de gente que no paga su boleto, según constató LA NACION en una recorrida, aunque el Gobierno dijo no que tiene estadísticas oficiales sobre esta irregularidad. Eso sí, sólo está equipado con molinetes el 54% de las estaciones de la red metropolitana (89 de 164), algo que agiliza la compra del boleto que se obtiene con la SUBE y, además, ofrece un mayor control.
La red ferroviaria metropolitana está conformada por las líneas Roca, San Martín, Mitre, Sarmiento y Belgrano Sur, concesionadas por la empresa estatal Trenes Argentinos, la línea Urquiza (Grupo Roggio) y Belgrano Norte (Ferrovías).
Según el Gobierno, este incremento de la compra de pasajes se debe "al aumento en los controles de todas las estaciones de la red". El sistema ferroviario tiene todavía enorme dependencia de los fondos del Estado: la recaudación en boleterías por los boletos vendidos en 2016 superó los $ 1200 millones, cuando las erogaciones de los trenes se estiman en $ 22.000 millones. En consecuencia, la recaudación que generan todas las boleterías de la red cubre apenas el 6% de los gastos totales. El resto, el 94%, se completa con fondos del gobierno nacional.
En 2010, los trenes del área metropolitana registraron el mayor número de usuarios que pagaron su boleto, que fueron 420 millones de pasajeros. La línea en que más pasajeros pagan boleto es Roca, que alcanzará este año los 136 millones, superando en casi 8 millones la cifra de 2015.
El registro adquiere mayor relevancia si se revisan las estadísticas: pasaron 15 años (2001) desde que el Roca transportó una cantidad similar (139 millones). En ese período, la línea tocó su piso en 2011, cuando sólo sumó 91 millones de usuarios. Desde entonces, tiene un incremento sostenido.
Sin embargo, el mayor incremento de 2016 se dio en los tres ramales de la línea Mitre: 14 millones de pasajeros pagaron su boleto, lo que representa un 33% de aumento. Así, el Mitre alcanza los 55 millones de usuarios y queda casi a la par de la línea Sarmiento, que llegará a los 58 millones. El tren San Martín, por su parte, también superará la barrera de los 50 millones.
"Al usuario le importan tres cosas: llegar a tiempo al trabajo, viajar más seguro y sentirse más cómodo" - Marcelo Orfila, pte. de Trenes Argentinos
Las únicas líneas que perdieron pasajeros respecto de 2015 son Belgrano Sur y Belgrano Norte. La primera de ellas perdió de un año a otro casi 20% de su pasaje, lo que significa casi 2 millones y medio menos de usuarios.
En el tren Belgrano Norte, cuya concesionaria es Ferrovías, se produjo una disminución superior al millón y medio de personas. En tanto, la línea Urquiza, operada por Metrovías, sumó 2 nuevos millones de pasajeros en 2016. "Este incremento general se explica, en parte, por las importantes mejoras y obras que se han realizado en los últimos meses en las estaciones de las 5 líneas, que forman parte del plan integral de obras para el área metropolitana de US$ 14.400 millones que lleva adelante el Ministerio de Transporte de la Nación, con plazos finales en 2023, en el que se incluyen avances significativos como el soterramiento del tren Sarmiento; la Red de Expresos Regionales (RER), un nodo que vinculará todas las líneas metropolitanas en un mismo punto; la renovación de vías, y la incorporación de frenos automáticos en toda la red", indicaron desde el área ministerio que conduce Guillermo Dietrich.
Según el Índice de Regularidad Absoluta (una tasa que compara los trenes que llegaron puntualmente sobre el total de servicios programados), el tren se ha vuelto más confiable en cuanto a su servicio: en 2016 registró índices del 79%, lo que representa la mejor estadística desde 2010.
Para el presidente de Trenes Argentinos, Marcelo Orfila, la cuestión se explica por un cambio en el enfoque de la empresa. "Al usuario le importan tres cosas: llegar a tiempo al trabajo, viajar más seguro y sentirse más cómodo. Y para eso trabajamos: para que mes a mes logremos que más usuarios elijan el tren como medio de transporte", explica Orfila.
Consultado al funcionario sobre por qué muchos pasajeros siguen sin pagar su boleto, dijo: "Hemos hecho un esfuerzo muy grande durante el año pasado para supervisar mejor ese aspecto. El control de pasajes se hace a través de personal especializado en las estaciones y hemos llevado a cabo muchas acciones para facilitar la compra de boletos. Lo que intentamos es volver a la cultura de pagar el boleto para después invertir ese dinero en el ferrocarril y mejorar la calidad del viaje. Sabemos que todavía se puede mejorar mucho, pero estoy convencido de que las acciones son las correctas. Y estos números también lo demuestran".
El tren Roca es un ejemplo en este sentido de la lucha contra la evasión: en septiembre se comenzó con la instalación de molinetes electrónicos en 26 estaciones de esa línea. Esa disposición no solamente sirve para un mejor control, sino también para evitar las colas frente a las boleterías. El plan es seguir incorporándolos en el resto de las estaciones de todas las líneas.
Los usuarios dejaron de pagar sus boletos tras el fatal accidente del tren Sarmiento en la estación de Once el 22 de febrero de 2012, que les costó la vida a 51 personas y dejó más de 700 heridos. La vergüenza ferroviaria que atrapó a la anterior gestión llevó a que se diluyeran al extremo los controles de entrada y salida de los andenes.
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