Anuncio fallido de la ex Presidenta. Faltaban trabajos en el sistema eléctrico y se demoró la obra de un viaducto en Ringuelet. En enero se ampliará el recorrido hasta City Bell, una estación que está lista desde 2015.
Pero el fin de año parece traer algunas novedades alentadoras: la semana próxima –o en los primeros días de 2017- se realizará la “marcha blanca” entre la terminal porteña y City Bell. Así denominan los ferroviarios al viaje experimental, sin pasajeros, que realizan las formaciones antes de poner en funcionamiento y constituye una prueba de todos las variables del sistema.
Y en la primera quincena del año que viene las locomotoras 0 km llegarán hasta City Bell, a sólo 15 minutos del destino final. Muy lejos quedó la promesa que hizo la ex presidenta Cristina Fernández, hace poco más de un año, cuando anunció que el tren eléctrico iba a estar terminado en marzo de este año y llegaría a Quilmes antes del final de 2015.
Esa vez, cinco días antes de dejar el cargo, la jefa de Estado inauguró la estación City Bell –que por ahora está sin uso- junto con el entonces ministro Florencio Randazzo. Fue el penúltimo discurso público de su mandato.
¿Por qué tanto retraso en los trabajos? “En diciembre de 2015 sólo se había instalado infraestructura básica: postes y catenarias, que son las líneas aéreas colgantes que alimentan de electricidad al material rodante. Pero no estaban previstos elementos básicos como el suministro de energía eléctrica para alimentar a los trenes”, fue la explicación que dieron las autoridades que llegaron después. Tampoco se habían hecho las subestaciones y los ajustes para garantizar conexiones eléctricas seguras; ni las elevaciones de los andenes necesarias para adaptarlos a los nuevos coches. “Esto llevó a replantear todo el diseño”, aclararon en Transporte de Nación.
La electrificación de los 50 kilómetros para unir las capitales Nacional y bonaerense tiene una historia de más de cinco décadas. Pero en setiembre de 2015 se inició el proceso final: suspendieron el paso de los trenes para reacondicionar las vías y plantar los postes de energía.
El 13 de junio se habilitó el tramo Constitución - Berazategui que usan 150.000 pasajeros por día. La electrificación del ramal Constitución-La Plata de la línea Roca había llegado hasta Quilmes el 13 de febrero.
Desde que comenzó la obra, Ferrocarriles Argentinos dispuso un sistema de traslado de pasajeros con micros que salen de la terminal de 1 y 44. Primero llegaban a Constitución y desde hace unos meses llevan a los usuarios hasta Berazategui.
Aunque la empresa estatal asegura que hay salidas regulares cada “6 y 10 minutos”, según se trate de hora pico o no pico, lo cierto es que las protestas por falta de colectivos y por las colas para conseguir butacas se multiplican en La Plata.
Los equipos ferroviarios que llegarán a City Bell son nuevos, con capacidad total para 2.000 personas, aire acondicionado, iluminación LED, sistemas de información visuales y auditivos, puertas inteligentes, furgón para bicicletas y espacios reservados para personas con movilidad reducida, según dijeron en el ministerio de Transporte, a cargo de Guillermo Dietrich.
Otro obstáculo en el desarrollo del plan de electrificación es la construcción del viaducto en Ringuelet. Comprende la construcción de dos puentes paralelos de 1.000 metros de extensión entre las estaciones Ringuelet y Tolosa. Permite que los trenes puedan circular a gran velocidad y en forma segura y reduce los tiempos de viaje.
Si las previsiones no vuelven a tener postergación, en las primeras semanas de enero el servicio debería unir en menos de 40 minutos la distancia entre la estación porteña y la parada de City Bell. Y según está previsto, el trayecto hasta La Plata se completaría a mediados de marzo.
Desde que comenzó el proyecto y hasta la inauguración final se habrán invertido 250 millones de dólares.
Con un tendido de 237 kilómetros, 70 estaciones y 8 ramales, la línea Roca es la más extensa de la región metropolitana. Comunica a la estación cabecera de Constitución con 14 partidos del Gran Buenos Aires: Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza, Morón, Esteban Echeverría, Ezeiza, Cañuelas, Almirante Brown, Presidente Perón, San Vicente, Florencio Varela, Berazategui y La Plata. La línea Roca en su conjunto transporta 440.000 pasajeros por día.
Las complicaciones que provoca la suspensión de un medio de transporte clave para el funcionamiento de la capital bonaerense fueron motivo de controversias políticas en la ciudad. Hubo planteos en el Concejo Deliberante, de sectores de la oposición, que pedían por la vuelta del tren a La Plata. E intercambio de responsabilidades entre las actuales y las ex autoridades que están a cargo de los trabajos.
Polémica por el tramo final de la obra
En medio de las demoras por el final de la obra de la ectrificación del Roca, en la capital bonaerense se abrió un debate sobre la mejor variante para el tramo final: vecinos y técnicos platenses propusieron un soterramiento de los últimos 2.000 metros de vías, antes de llegar a la estación para evitar una “división” en los barrios de La Plata que quedaban a un lado y otro de la vía.
El ingeniero Claudio Velazco propuso una “traza tentativa” con una inversión de $ 1.900 millonesy dos años de ejecución. La polémica partió las aguas entre los platenses. Otros expertos consideraban que ese emprendimiento tendría un costo de 3.000 millones. En las condiciones actuales “imposible de realizar”, contestaban los que promovían la continuidad tal como se estableció en el proyecto original.
Otro punto controvertido es el cruce entre las avenidas 1 y 32. Allí se generan extensos congestionamientos. Es uno de los puntos obligados para salir de la ciudad hacia la autopista a Buenos Aires. El plan de electrificación contempla un paso bajo nivel en ese punto que debería estar terminado en tres meses, cuando el tren debería llegar a La Plata.
Micros a La Plata para completar el tramo entre Berazategui y la capital provincial.
El viaje desde La Plata a Constitución se transformó en un trastorno para los usuarios, desde que se suspendió el servicio de trenes, el 7 de setiembre de 2015, para comenzar los trabajos de electrificación. Trenes Argentinos dispuso servicios de micros entre Constitución y La Plata. Luego, con el avance de la obra (primero llegó hasta Quilmes y luego a Berazategui) las frecuencias se achicaron. La empresa asegura que salen cada “6 o 10 minutos”, pero los pasajeros aseguran que eso no se cumple. La tarifa simple cuesta 8 pesos, pero hay que hacer el trasbordo entre trenes y micros.
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