El Tiro Federal se quedaría en Núñez, en tierras ociosas ganadas al río

Por Valeria Musse - LA NACION
Avanzan las conversaciones entre el club y el gobierno porteño para mudar las instalaciones junto a la desembocadura del arroyo Medrano

El predio ribereño hoy ocioso que se evalúa como posible destino del Tiro Federal, junto a la calle Tambor de Tacuarí. Foto: LA NACION / Emiliano Lasalvia
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Avanzan las conversaciones para mudar el Tiro Federal Argentino de su actual ubicación en Núñez a un predio situado no muy lejos y en el mismo barrio. El nuevo destino sobre el que conversan funcionarios porteños y directivos de la institución son tierras ociosas ganadas al río en las márgenes de la desembocadura del arroyo Medrano, entre el Parque de los Niños y los clubes náuticos de la zona.

En ese extremo de la ribera norte de la Capital los 3500 socios podrían continuar con la práctica de esa tradicional actividad y de otras anexas, mientras que la Ciudad dispondrá del terreno de Udaondo y Libertador para el desarrollo del llamado Parque de la Innovación, un complejo de edificios públicos y privados ligado a la educación y la tecnología.

Así lo pudo reconstruir LA NACION con fuentes involucradas en el proceso, cuya propuesta final deberá luego ser aprobada por los socios de la entidad.

Hoy, el Tiro Federal ocupa un lote de 16 hectáreas frente al estadio de River Plate con un lateral sobre la Avenida del Libertador. En junio pasado, por impulso del gobierno porteño, la Legislatura sancionó una norma que creó la Agencia de Bienes Sociedad del Estado, para administrar inmuebles públicos. Entre ellos, el que el club tiene cedido y ocupa desde 1921.

La Ciudad prevé desplazar de allí a la institución, que sólo conservará para su uso el edificio principal, que ocupa 30.000 metros cuadrados y es Monumento Histórico Nacional desde 2005. Una parcela sobre Libertador será vendida para desarrollos inmobiliarios; lo recaudado por la transacción, según se anunció, será utilizado para financiar el proceso de integración social urbana de la villa 31-31 bis de Retiro.

El resto del predio se destinará al Parque de la Innovación, que incluirá la creación de espacios verdes de acceso público y la apertura de calles. Allí se erigirán establecimientos educativos y un extenso puente peatonal hacia Ciudad Universitaria.

Las sedes en debate

La decisión causó el inmediato rechazo de los directivos y los socios del club, que acudieron a la Justicia por los perjuicios inminentes que les provocaría el desalojo. En agosto último, el juez en lo contencioso administrativo y tributario Aurelio Ammirato convocó a una audiencia; resolvió suspender durante 90 días hábiles cualquier medida de desalojo y ordenó que equipos técnicos de ambas partes empezaran a trabajar en conjunto para consensuar la relocalización.

Esos representantes analizan por estas horas la viabilidad de una mudanza a las tierras ociosas ganadas al río en las márgenes del arroyo Medrano. En primer lugar, se negocia la extensión de tierra, que sería de 12 hectáreas. Sumadas a las tres hectáreas que ocupa el edificio central de la sede actual, que conservarán, les daría una superficie similar a la que disponen hoy.

La norma que otorgó al club el predio de Udaondo y Libertador prevé que, en el caso de terminar la cesión, la Ciudad le debe entregar "un polígono equivalente con todas las instalaciones habilitadas". Por eso, a continuación se negociará qué equipamiento proveerá el gobierno porteño en el nuevo lugar.

Finalmente, deben definirse las condiciones de dominio. El abogado que representa al Tiro Federal, Andrés Gil Domínguez, anticipó: "Yo voy a sugerir que el Tiro tenga la titularidad definitiva sobre las tierras, para evitar futuros desalojos y traslados. En ese caso, será necesaria una cesión por ley con intervención de la Legislatura".

Por otra parte, todo acuerdo que alcancen los directivos del club y los funcionarios porteños necesitará la aprobación formal de los socios en asamblea extraordinaria.

Fuentes involucradas en el proceso de diálogo hicieron hincapié en este último punto. "Todo se hará respetando las necesidades de los socios y mediante el consenso", sostuvieron. Se trata de una nueva etapa, luego del conflicto originado por el proyecto oficial, que pretende -según el gobierno porteño- poner a disposición de más gente un predio que hoy sólo pueden aprovechar 3500 personas.