(La Nación) - Nunca antes el kirchnerismo había utilizado tantos fondos públicos para la producción de contenido audiovisual.
Julio De Vido, ex ministro de Planificación. Foto: Archivo.
Aunque su cargo lo señalaba como el encargado de la planificación, las inversiones, las obras de infraestructura y el buen funcionamiento de los servicios públicos, el ex ministro Julio De Vido se esmero por ampliar su injerencia hacia el mundo artístico. Ese interés se desplegó al máximo en 2015, el último año de gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner , a tal punto que nunca antes el kirchnerismo había destinado tantos fondos públicos para financiar la producción de contenido audiovisual, que alcanzó también una cantidad record de horas grabadas, según consta en registros oficiales.
Así lo muestra la comparación de datos que hizo LA NACION, que le ponen números a la marcha de una actividad que hoy aparece envuelta en la polémica, a tal punto que el fiscal Federico Delgado imputó la semana pasada a De Vido y a la actriz Andrea Del Boca por la sospecha de que se destinaron recursos del Estado a una novela que nunca se exhibió.
Tan sólo en 2015 el gobierno anterior destinó $ 2.622 millones a la realización y la adquisición de contenidos audiovisuales, a la restauración de teatros y a la instalación de los denominados NAC (Núcleos de Acceso al Conocimiento).
Las producciones audiovisuales se llevaron aproximadamente $ 2300 millones, por mucho la parte más jugosa del presupuesto. La cifra casi duplica los fondos que el gobierno de Cristina Kirchner destinó a la misma tarea el año anterior. Y es un número significativo en las cuentas públicas. Por ejemplo, representa casi la mitad de los $ 4.683 millones en subsidios que recibió el año pasado la línea aérea de bandera Aerolíneas Argentinas y supera a los casi $ 2200 millones que requiere anualmente para funcionar el Hospital Posadas.
Entre 2012 y el año pasado, en tanto, el crecimiento de los recursos para el programa que incluía la producción audiovisual se disparó casi un 560%, de manera que contempló la marcha de la inflación.
Esas erogaciones se notaron en el resultado final. Tan sólo el año pasado la cartera de De Vido financió la producción de 735 horas de contenidos audiovisuales, muy por encima del compromiso original, en torno a las 500 horas. El número es record por donde se lo mire, dado que en 2014 esa cifra había llegado a las 362, a las 285 en 2013 y a las 475 en 2012.
En la denominada Cuenta de Inversión, una puntillosa memoria del Estado que todos los años el Poder Ejecutivo le manda al Congreso, la cartera de De Vido señaló que la sobreproducción de material audiovisual se debió a demoras en la ejecución de trabajos de ejercicios anteriores.
Una investigación que presentó en julio LA NACION muestra que Mamá Corazón, una miniserie protagonizada por Del Boca y dirigida por su padre, Nicolás, lidera el ránking de las producciones que más dinero recibieron.
Algunas universidades tuvieron un rol clave en el funcionamiento de esos proyectos. La producción de Del Boca, por ejemplo, se financió a través de la Universidad de San Martín.
Un conjunto de piezas denominadas Untref también recibió fondos ingentes. La Universidad Tres de Febrero destinó $ 16 millones para obras que se proyectan en el canal de la casa de estudios y está accesible por Internet.
Según los números que corroboró LA NACION de fuentes oficiales, tan sólo en 2015 se emitieron certificados de pago a favor de universidades nacionales por $ 352,169 millones en el marco del programa destinado a financiar la producción audiovisual.
Entre los gastos más destacados de 2015 también están los 1.050,51 millones que se destinaron a pagar servicios técnicos y profesionales. Y aparece una curiosa partida de $ 364,59 millones, de los cuales se pagaron sólo $ 262,83 millones, destinada a "obras de arte", como se denominan en la contabilidad pública a las películas que forman parte del inventario. Entre 2012 y 2015 se destinaron a ese rubro $ 1128 millones.
Otra de los productos que recibió una suma importante de dinero se denomina "El otro". Es una miniserie protagonizada por Alejandro Awada (hermano de la primera dama, Juliana), Gastón Soffiritti, Guillermo Pfening, Laura Azcurra y Víctor La Place. Otra vez la Universidad de San Martín destinó los $ 13,8 millones que sirvieron para hacer la filmación, que se podía ver por la Televisión Digital Abierta (TDA).
La más exitosa de todas las producciones fue "El Clan", que narra la historia de los Puccio. Aunque se financió con fondos públicos, fue transmitida por Telefé y TNT, que la obtuvieron de manera gratuita.
Pobre patría mía...
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