La rusa Gazprom invertirá junto a YPF para producir gas

Por Pablo Fernández Blanco | LA NACION - Twitter: @Pablo_fblanco

Galuccio y Miller, ayer, al rubricar el convenio. Foto: YPF

En la lejanía de Rusia, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, cerró la que probablemente sea la última gran decisión en la compañía antes del cambio de gobierno. Junto a Alexey Miller, su par de Gazprom (la petrolera estatal rusa), firmó un acuerdo marco para el desarrollo conjunto de proyectos de gas en la Argentina.

El convenio fijó una fecha importante en el calendario: estipuló que antes del 1° de marzo del año próximo ambas empresas deberán firmar un Acuerdo de Términos y Condiciones para iniciar trabajos de producción de hidrocarburos en conjunto. Es el último paso para que YPF ponga en marcha con la compañía rusa iniciativas similares a las que tiene con Chevron, Dow y la malaya Petronas.

Aunque la compañía no lo informó de manera oficial, se estima que el convenio con Gazprom pondrá en marcha una inversión en torno de los 500 millones de dólares en un proyecto o distribuida en varias iniciativas. Es algo que deberán definir los equipos técnicos de ambas empresas en los próximos meses. También tendrán que elegir entre un conjunto de activos petroleros en Neuquén, La Pampa y Río Negro.

El acuerdo se firmó en el marco del Eastern Economic Forum, que se desarrolla en Vladivostok. El presidente ruso, Vladimir Putin, participó del encuentro. Galuccio llegó a cruzar unas palabras con él.

"YPF y Gazprom están liderando una asociación que tiene como objeto el desarrollo de varios yacimientos de gas donde ambas compañías complementan sus fortalezas para el desarrollo de los recursos de tight y no convencionales de gas que requieren de escala y de financiamiento", resumió Galuccio.

POLÍTICA Y ECONOMÍA

Según fuentes al tanto de la negociación, el convenio se cerró, entre otras cosas, porque a ambas compañías les interesa lo que tiene la otra. Gazprom, la mayor productora de gas del planeta y dueña del 18% de las reservas mundiales de ese hidrocarburo, tiene un acceso gigante al financiamiento, la principal tentación de YPF. También conoce en profundidad la logística del gas, es decir, el diseño y puesta en funcionamiento de gasoductos. Su red de ductos alcanza los 161.000 kilómetros.

En tanto, la compañía argentina cuenta entre sus principales activos con recursos no convencionales de gas, como el shale de Vaca Muerta o la variedad llamada tight, que en los últimos años se puso de moda entre las empresas petroleras. Los futuros proyectos de inversión entre ambas apuntarán a esos objetivos.

Pero la conveniencia comercial fue sucesora de un acuerdo político. En abril pasado, Putin y la presidenta Cristina Kirchner acompañaron la firma de un memorando de entendimiento entre las empresas estatales de cada país, en el marco de una visita que hizo la mandataria argentina para afianzar la relación bilateral. En ese contexto se avanzó en otros acuerdos que incluyeron el financiamiento ruso para la central hidroeléctrica Chiuidos y la firma de un convenio preliminar entre Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA) y Rosatom Overseas para la construcción de una central nuclear.

El convenio con Gazprom es el último paso de reuniones entre ambas empresas que comenzaron en 2012. Sus frutos los cosechará el próximo gobierno, que podría cambiar el timón de YPF.