Sbase asegura que bajó el delito en el subte, pero los metrodelegados lo desmienten

Por Mauricio Giambartolomei  | LA NACION

Vuelan acusaciones de un lado y del otro. Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) y los metrodelegados siguen intercambiando dardos por la discusión sobre la seguridad en los andenes y las estaciones de la red, lo que no hizo más que tensar las relaciones entre ambos .

"Es inexplicable el reclamo de los metrodelegados cuando el plan de seguridad actual [el de la Policía Metropolitana] es más efectivo que el anterior [de la Policía Federal]. La medida de fuerza fue irracional y arbitraria", acusó Juan Pablo Piccardo, titular de Sbase, en declaraciones a LA NACION. A través de un comunicado la empresa había informado que el índice de delitos ocurridos en la red se redujo hasta cinco veces desde el segundo semestre hasta la fecha.

"Piccardo es un mentiroso. Lo irracional es que no hayan blindado ninguna boletería como se comprometieron hace un año", respondió Roberto Pianelli, titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp). Las diferencias que se vieron durante la semana en las audiencias en la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad continuaron ayer, el día después de las medidas de fuerza. En ese tono se plantearán los próximos encuentros.

Hasta que eso ocurra los trabajadores del subte tendrán asambleas para definir los próximos pasos. Ayer, según confió Pianelli, los sindicalistas comenzaron a consultar a sus compañeros para recolectar ideas. Mientras tanto prometieron que no habrá otras medidas de fuerza, pero advirtieron que las próximas "podrían ser sorprendentes".

Desde Sbase por primera vez en esta semana manifestaron una postura respecto del tema a través de su presidente. El conflicto, vale recordar, se originó cuando la Policía Federal dejó de prestar servicio en el subte el 1° de junio y la Policía Metropolitana comenzó a custodiar los andenes, los pasillos, las formaciones y las cabinas.

"Nuestro enfoque tiene que ver con asegurar al millón de pasajeros que viajan todos los días, además de las boleterías. Vamos a aplicar toda la tecnología para asegurar a los usuarios, además de los boleteros", aseguró Piccardo. "Los policías de la Metropolitana están trabajando hace meses como civil y su presencia permitió reducir la presencia de los pungas en las formaciones y en los pasillos", explicó.

Según informó Sbase, hoy son 400 los efectivos de la Metropolitana que prestan servicio en el subte y en julio la cifra llegará a 550. Además habrá 150 empleados de seguridad privada. La jornada se divide en tres turnos de ocho horas cada uno.

Los metrodelegados no piensan lo mismo. Además de cuestionar la custodia de los empleados, ponen en duda la seguridad de los pasajeros. "El miércoles en la estación Malabia dos tipos le robaron a un pasajero. Lo empujaron dentro del vagón y le dieron una paliza mientras el de seguridad miraba. Nosotros fuimos los que llamamos a la policía", detalló Pianelli.

El gremialista también discrepó de la cantidad de efectivos que hoy custodian los andenes. "En las audiencias Sbase dijo que hay 200. Trabajan de a dos en tres turnos. Hay 40 parejas a la mañana, 40 a la tarde y 20 a la noche en toda la red de subte, en las 120 estaciones", agregó.

Blindaje, ¿sí o no?

Otro punto de enfrentamiento fue el acondicionamiento de las boleterías. Durante toda la semana los metrodelegados manifestaron que en julio de 2013 Sbase se había comprometido a blindar todas las cabinas y no había cumplido. "Eso es mentira. Sólo dijimos de hacer una prueba", le aseguró Piccardo a LA NACION.

Según dijo el presidente de Sbase, en las próximas semanas comenzarán las obras para asegurar las estaciones Florida y Medrano (línea B) y hasta fin de año esperan tener listas entre 15 y 30. Cada una tiene un costo de $ 170.000. "El blindaje de las boleterías es un elemento más. Pensamos en un plan integral, en una policía más activa, no pasiva al lado de las boleterías como estaba la Federal", expresó Piccardo.
Entre las medidas, Sbase instaló dos comisarías en las estaciones Boedo (línea E) y Tronador (línea B) para atender cualquier tipo de denuncias. Y promete colocar 1600 cámaras de seguridad y botones antipánico. "Son todos elementos que conocen los delincuentes y no les dan seguridad a los empleados. Esperamos que en la semana Sbase y Metrovías ofrezcan algo más", anticipó Pianelli.