Los ministerios de Defensa de Argentina y Rusia
se encuentran en plena negociación para la adquisición por parte de la
Armada Nacional de cuatro buques de aviso multipropósito rusos, que
serán destinados a las operaciones logísticas de la campaña antártica
nacional, y que también servirían para patrullar el Atlántico Sur. Así
lo pudo confirmar Clarín de altas fuentes del Ministerio de Defensa. Las negociaciones representan un paso más en la alianza ruso-argentina
Según supo este diario, el plan del ministro Agustín Rossi es completar el equipamiento para normalizar las campañas afectadas desde hace años por el incendio del buque Almirante Irizar, en 2007, y al mismo tiempo comenzar a dotar a las menguadas fuerzas de algún equipamiento.
Según pudo saber Clarín de fuentes en Defensa, los buques que se negocian con Moscú son el TUMCHA, el NEFTEGAZ-51, NEFTEGAZ-57, NEFTEGAZ-61. Sitios militares no oficiales pero bien informados dan cuenta de que los cuatro buques fueron construidos en Polonia, para el estado soviético, entre 1986 y 1990. El TUMCHA era anteriormente el NEFTEGAZ -71. Según el sitio Zona-Militar, la flotilla pertenece hoy a Artikmor Neftegaz Razvedka, una empresa de exploración de petróleo y gas de la Federación Rusa.
Para Defensa, según lo conversado por Clarín, su importancia radica en su uso “multipropósito”, y en la ventaja de sus cascos reforzados en momentos en que Argentina no cuenta con un buque propio para realizar la campaña antártica. De hecho, tras el fiasco de la gestión del ministro Arturo Puricelli, el año pasado volvió alquilarse el Golovnin, un buque polar también ruso.
Algunos trascendidos indican que los buques costarán U$S 50 millones. Pero en Defensa señalan que es “muchísimo menos”. En Zona Militar los valuaron en U$S 10 millones. Pero el movimiento sin embargo ya causa otros efectos.
El periodista brasileño Roberto Lopes, especialista en asuntos militares, y quien ha revelado información certera, como por ejemplo las conversaciones argentinas con los israelíes para comprarles una flota de aviones KFIR –por ahora sin avances–, señaló que en la Argentina se dice que los buques están siendo comprados para reemplazar a los viejos remolcadores americanos de la época de la Primera Guerra Mundial y para patrullar el Atlántico Sur, el Estrecho de Magallanes y zonas cercanas al Polo Sur.
Pero que de la información que él había obtenido, y que publica en Defesanet.com, los buques “están diseñados para efectuar maniobras y posicionamiento de plataformas petrolíferas en alta mar, lo que les permite participar en misiones para interceptar y capturar a las plataformas petroleras que se están moviendo hacia el archipiélago de las Islas Malvinas, en desafío a la resolución del gobierno de Buenos Aires de prevenir la explotación por parte de los británicos del petroleo en el fondo del mar adyacente al territorio de las islas”.
Ante la consulta de este diario, en el Ministerio de Defensa negaron esta relación y aseguran que son de “aviso multipropósito”.
Según supo este diario, el plan del ministro Agustín Rossi es completar el equipamiento para normalizar las campañas afectadas desde hace años por el incendio del buque Almirante Irizar, en 2007, y al mismo tiempo comenzar a dotar a las menguadas fuerzas de algún equipamiento.
Según pudo saber Clarín de fuentes en Defensa, los buques que se negocian con Moscú son el TUMCHA, el NEFTEGAZ-51, NEFTEGAZ-57, NEFTEGAZ-61. Sitios militares no oficiales pero bien informados dan cuenta de que los cuatro buques fueron construidos en Polonia, para el estado soviético, entre 1986 y 1990. El TUMCHA era anteriormente el NEFTEGAZ -71. Según el sitio Zona-Militar, la flotilla pertenece hoy a Artikmor Neftegaz Razvedka, una empresa de exploración de petróleo y gas de la Federación Rusa.
Para Defensa, según lo conversado por Clarín, su importancia radica en su uso “multipropósito”, y en la ventaja de sus cascos reforzados en momentos en que Argentina no cuenta con un buque propio para realizar la campaña antártica. De hecho, tras el fiasco de la gestión del ministro Arturo Puricelli, el año pasado volvió alquilarse el Golovnin, un buque polar también ruso.
Algunos trascendidos indican que los buques costarán U$S 50 millones. Pero en Defensa señalan que es “muchísimo menos”. En Zona Militar los valuaron en U$S 10 millones. Pero el movimiento sin embargo ya causa otros efectos.
El periodista brasileño Roberto Lopes, especialista en asuntos militares, y quien ha revelado información certera, como por ejemplo las conversaciones argentinas con los israelíes para comprarles una flota de aviones KFIR –por ahora sin avances–, señaló que en la Argentina se dice que los buques están siendo comprados para reemplazar a los viejos remolcadores americanos de la época de la Primera Guerra Mundial y para patrullar el Atlántico Sur, el Estrecho de Magallanes y zonas cercanas al Polo Sur.
Pero que de la información que él había obtenido, y que publica en Defesanet.com, los buques “están diseñados para efectuar maniobras y posicionamiento de plataformas petrolíferas en alta mar, lo que les permite participar en misiones para interceptar y capturar a las plataformas petroleras que se están moviendo hacia el archipiélago de las Islas Malvinas, en desafío a la resolución del gobierno de Buenos Aires de prevenir la explotación por parte de los británicos del petroleo en el fondo del mar adyacente al territorio de las islas”.
Ante la consulta de este diario, en el Ministerio de Defensa negaron esta relación y aseguran que son de “aviso multipropósito”.
Son buques de apoyo offshore, que seguramente acompañaran/apoyaran al Ara Canal Beagle, Ara Puerto Deseado y el Vasily Golovnin, junto al tambien offshore de SB-15 Tango, en la proxima campaña antartica, una exageracion total la nota.
ResponderEliminarL.B.A.