Por Oliver Galak - Diario La Nación
La empresa invirtió casi $ 500 millones para fabricar el Fluence en Córdoba; prevé exportarlo a la región
En un doble movimiento con el que aspira a recuperar protagonismo en el segmento de vehículos medianos y, a la vez, duplicar su producción local en un lapso de dos años, Renault presentó ayer el resultado de su inversión de casi $ 500 millones, anunciada hace casi un año y medio, cuando la industria automotriz aún procuraba salir del golpe de la crisis internacional.
El inicio de la producción del Fluence, un sedán mediano que llegará a los concesionarios antes de fines de mes, sirvió además para que la planta de Renault en Santa Isabel -en las afueras de la capital cordobesa- fuera el escenario elegido por la presidenta Cristina Kirchner para su primera presentación en público tras el fallecimiento de Néstor Kirchner. La automotriz invirtió unos $ 160 millones para la ampliación y modernización de la fábrica (la más antigua de Renault fuera de Francia), con la instalación de una línea de montaje monoflujo, y unos $ 335 millones en el desarrollo del nuevo modelo, que hasta ahora sólo se fabricaba en Turquía, y del que se producirán en la Argentina 35.000 unidades en 2011.
Pero, además, el presidente de Renault Argentina, Dominique Maciet, anunció ayer que los técnicos de la automotriz ya están evaluando "un nuevo proyecto industrial", noticia que despertó fuertes aplausos por parte de los 2500 trabajadores que asistieron al acto de fuerte contenido político y emocional. Dijo que será un vehículo de "entrada de gama" del que se podrían fabricar 100.000 unidades anuales. En el sector se descuenta que será un restyling del Clio. De hecho, de las 65.000 unidades que se fabricaron en Santa Isabel durante 2009, este año se pasará a cerca de 100.000 vehículos (entre los modelos Clio, Kangoo, Symbol y Fluence).
"El próximo año tenemos la posibilidad de llegar a 140.000 autos producidos aquí. Para llegar a esa cifra, necesitaríamos sumar un tercer turno de producción", afirmó Maciet, luego, ante una consulta de LA NACION. Con las nuevas inversiones, la empresa debió sumar más de 500 puestos de trabajo. La capacidad máxima de la planta hoy es de 150.000 unidades, que se podría extender a 180.000 con una inversión de $ 7 millones.
Sin embargo, la perspectiva de más que duplicar la producción en el período 2009-2011 no está exenta de obstáculos, tal como reconoció Maciet ante la prensa: "Hay tres tipos de problemas. Primero, la formación de los operadores requiere una inversión importante, ya que no podemos bajar la calidad de la producción. Segundo, las inversiones adicionales que vienen aparejadas hasta en los detalles mínimos, como la provisión de embalajes para transportar piezas. Y tercero, y más importante, conseguir que los proveedores, que representan más del 65% del costo total del vehículo, puedan aumentar su cadencia cada vez que nosotros aumentamos la nuestra. Este es el punto más delicado para poder incrementar la producción".
En su discurso, la Presidenta destacó la alta integración local del Fluence. "Estamos orgullosos de que este auto tenga un 40% de componentes nacionales, porque contribuye al sector autopartista argentino, y que se prevea llegar al 45% en 2012", dijo. Con este modelo (que tendría un precio de entre $ 85.000 y 120.000), Renault busca ganar participación en un segmento que lidera el Toyota Corolla, y en el que también intervienen el Volkswagen Bora, el Peugeot 408 (que se presenta pasado mañana) y el Citroën C4. La idea es exportar por lo menos tres cuartas partes de la producción a la región.
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