Finalizada la reparación del rompehielos ARA Almirante Irízar (Q5) de la Armada, Argentina, analiza construir dos OPV (patrulleros oceánicos) con el objetivo de que los recursos del espacio marítimo del país suramericano no sean explotados por buques extranjeros sin autorización.
El equipo de Talleres Navales Dársena Norte (Tandanor), un astillero y taller de reparaciones navales de propiedad estatal, confía en tener la capacidad de construir dos buques de patrullas offshore de 90 metros de eslora para evitar la pesca furtiva en la Zona Económica Exclusiva Argentina. Según adelantó el titular del astillero, Jorge Arosa, ya han recibido la visita de empresarios franceses, españoles, ucranianos y de países vecinos con la mirada puesta en iniciar trabajos en ese sentido “próximamente”.
Argentina pierde unos 800 millones de dólares al año debido a la pesca furtiva del calamar por buques extranjeros. Para evitarlo y favorecer las exportaciones nacionales, la Armada necesita aumentar su presencia y vigilancia en alta mar con estos OPV. A pesar de las buenas intensiones de sus directivos, dado su déficit económico, se piensa en reducir la plantilla laboral.
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