El Gobierno hace campaña con un subte que no tiene vías

Por Einat Rozenwasser - Clarin.com

Randazzo y Recalde recorrieron la extensión de la línea E. La obra a cargo de Nación lleva ocho años y aún no pueden bajar los trenes. Para los especialistas, recién se podrán usar en 2017.

Estaciones sin pasajeros. Además de vías, faltan ascensores y escaleras mecánicas. 

El nuevo capítulo de la campaña electoral tuvo recorrida, foto y las declaraciones picantes de rigor. El de ayer fue 2x1: Florencio Randazzo y Mariano Recalde visitaron la demorada extensión de la Línea E de subte y dispararon contra Mauricio Macri en su doble rol de aspirante a la Presidencia y jefe de Gobierno de la Ciudad. Pero esta vez la chicana por la promesa incumplida de construir más kilómetros de subte parece jugar en contra. Es que aunque las tres estaciones que empezó a construir Nación en 2007 están casi listas falta un detalle: las vías, que ni siquiera estaban contempladas en la licitación original.

En diciembre Clarín recorrió los túneles que van desde Plaza de Mayo a Retiro. Las estaciones Retiro, Catalinas y Correo Central están casi terminadas y los 2,3 kilómetros de túneles que las unen parecen listos para recibir formaciones. Además de las vías faltan escaleras mecánicas, ascensores y los sistemas de potencia y señalamiento, entre otros detalles. La obra inconclusa quedó en el limbo después del traspaso del servicio y recién ahora se efectivizaría el traspaso de esta obra, lo que permitirá completarla.

El convenio para la extensión se firmó el 16 de febrero de 2007 entre el entonces presidente Néstor Kirchner y Jorge Telerman, al frente del Gobierno porteño. “La obra costará $ 346 millones y el plazo para terminarla es de 36 meses”, dijo ese día el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, a este diario (ayer Randazzo habló de $ 1.200 millones). La obra quedó a cargo del Ministerio de Planificación y fue ejecutada por Roggio S.A. (dueños de Metrovías, empresa que tiene a cargo la concesión del subte).

En abril de 2011, con el plazo ya vencido, la presidenta Cristina Fernández y el ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, visitaron las obras. Y en la apertura de sesiones del Congreso de 2012 la Presidenta la mencionó como “la obra de subtes más importante de la Ciudad, que la está haciendo el Gobierno nacional pese a las promesas de campaña”. La disputa por el traspaso todavía no había empezado y no había noticias de las vías.

En diciembre desde Roggio respondieron que el contrato que ellos habían firmado solo contemplaba la obra civil, es decir, túneles y estaciones. Y desde Sbase que, tras concretar el traspaso, habían sumado esos 3 km de vías al llamado a licitación para renovar toda la traza, pero que no podían avanzar sobre los elementos restantes porque la obra seguía bajo la órbita de Nación.

“En los próximos días, junto a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner estaremos transfiriendo esta obra a la Ciudad, que ahora sólo deberá licitar el señalamiento y las vías”, anunció ayer el ministro del Interior y Transporte. “Es importante que la Ciudad apure la ejecución de los 2.300 metros de vías y la licitación del señalamiento, que podría haberlas hecho desde que transferimos el subte”, se contradijo después. “No nos llama la atención ya que Macri en ocho años hizo menos subtes que De la Rúa en tres”, remató.

“La obra será fundamental para aliviar el tránsito en el Bajo y el microcentro, ya que permitirá conectar con las líneas B, C y en un futuro la H, y los ferrocarriles de Retiro”, agregó en referencia a las tres estaciones nuevas. “Esta obra de la línea E es el comienzo de lo que queremos continuar cuando nos hagamos cargo de la gestión de la Ciudad, donde vamos a hacer una revolución en el transporte que hay que cumplir con gestión e inversiones, como la que estamos haciendo en trenes y aviones”, apuntó Recalde en plan de campaña.

Fuentes del sector informaron que los elementos que faltan tienen un costo estimado de $ 700 millones. Las vías ya fueron licitadas (parte de ese material ya se puede ver junto al obrador), el viernes lanzaron la licitación para el sistema de potencia y para el resto tienen que esperar que se concrete la transferencia (incluye el taller Lacarra, que planean ampliar).

Habrá que esperar por lo menos dos años para que las formaciones puedan utilizar las tres estaciones nuevas. Diez años, tres presidentes y tres jefes de Gobierno para completar 2,3 kilómetros de subte.