miércoles, 1 de agosto de 2012

La Armada y Tierra ponen en práctica proyectos de baja e hibernación de material para ahorrar


(Infodefensa.com) N. Fernández, Madrid – La Armada y el Ejército de Tierra españoles han puesto en práctica ambiciosos proyectos de baja, inmovilización e hibernación de materiales, desde buques a carros de combate, para reducir gastos y generar ahorros, según confirmaron fuentes de ambas instituciones a Infodefensa.com.
Según dichas fuentes, la Armada española ha reducido en 50 millones de euros su capítulo de modernización y mantenimiento de material con respecto a 2011 gracias a medidas de reducción de gastos como la baja o inmovilización de algunos de sus buques.

El Estado Mayor ha diseñado una serie de medidas de austeridad dirigidas a “ajustar los costes de sostenimiento con las disponibilidades presupuestarias” afectando “en la menor medida posible” la actual entidad de la fuerza. Dichas medidas afectan a toda la estructura de la Armada, pero esencialmente a la Flota, que es la encargada de llevarlas a cabo junto con la Jefatura de Apoyo Logístico. Concretamente, a lo largo de 2012, se ha efectuado la baja definitiva del buque de mando y apoyo a operaciones de guerra de minas Diana, el patrullero de altura Chilreu y el buque anfibio Pizarro.

Además, se ha decidido la inmovilización del portaaviones Príncipe de Asturias, así como de algunos vehículos pesados de Infantería de Marina y algunas aeronaves, a los que se realizan “los mantenimientos mínimos necesarios para garantizar su recuperación en un plazo de tiempo adecuado una vez que la situación económica lo permita”.

Las fuentes consultadas afirman que las medidas descritas, junto con otras muchas en otras áreas de actividad, permiten “ajustar de la forma más eficiente posible el gasto a la disponibilidad económica”, que en el caso del capítulo de modernización y mantenimiento de unidades “se ha reducido aproximadamente en 50 millones de euros con respecto a 2011”.

Con el mismo objetivo de reducir gastos y preservar el material para su futuro uso, el Ejército de Tierra ha desarrollado el denominado Plan de Almacenamiento de Larga Duración, que contempla el almacenamiento de parte de los carros de combate Leopard 2 A-4 bajo techado y en condiciones de seguridad óptimas.
“Al material se le somete a un mantenimiento adaptado, especialmente en el conjunto barcaza, de tal forma que permita actuaciones futuras, como su transformación a otro tipo de vehículos acorazados”, explican a Infodefensa.com fuentes del Ejército. Entre otras operaciones se realiza el desmontaje de sistemas críticos o que puedan verse afectados por el tiempo.

En este sentido, una de las opciones que se barajan es la transformación de estos Leopard en carros de Zapadores, aunque tampoco se descarta “su posible venta a terceros países”, en el caso de que la situación económica persista. En cuanto a la estimación de ahorro del Plan, llevado a cabo bajo la responsabilidad del Mando de Apoyo Logístico, el Ejército indica que “no puede darse todavía”, ya que dependerá del material afectado.

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