Frente a determinadas circunstancias, el último recurso del policía consiste en la utilización de su arma de servicio. Lo esencial en la estrategia policial es reducir lo más eficazmente posible a delincuentes armados sin poner en riesgo la vida de personas inocentes. Desgraciadamente, un arma de policía que permita con absoluta seguridad abatir a un delincuente sin correr el riesgo de herir a un inocente, no existe. Pero este riesgo debe ser minimizado en la mayor medida.
El armamento del policía tiene que obedecer a ciertos criterios de calidad. El arma base, necesariamente, debe cumplir con las siguientes condiciones:
1. Una seguridad absoluta de manipulación. Será un arma de manejo sencillo y seguro y no debe presentar ningún defecto de funcionamiento aun después de haber disparado varios miles de cartuchos.
2. Una gran duración. Debe poder efectuar, en perfectas condiciones, más de 26.000 disparos.
3. Una eficacia válida. Por lo menos el calibre debe ser 9x19 mm.
Respecto de las características de orden balístico, del cartucho, la punta no debe tener un gran poder de penetración y su potencia de choque debe ser importante, pero sin llegar a ser execivamente lesionante. La instrucción de tiro que el policía reciba debe aproximarse lo más posible a las situaciones reales. El entrenamiento debe otorgarle el dominio en el tiro rápido, en el de precisión y en el instintivo y esto es de una gran relevancia ya que el policía reaccionará en un enfrentamiento respetando lo aprendido durante la instrucción recibida.
El hombre debe dominar perfectamente los siguiente factores:
A. Condición física y psíquica.
B. El entrenamiento en el tiro de supervivencia.
C. Táctica.
D. Eficacia del arma.
Condición física y psíquica. El policía debe encontrarse en buenas condiciones físicas, buen estado muscular, buena capacidad cardiorespiratoria, buena visión y buenos reflejos. El factor psíquico resulta aun de mayor importancia. El hombre no debe quedar paralizado por el temor. Debe prevalecer la predisposición de abatir a su adversario. Es esencial saber concentrarse y dominar perfectamente el lógico estado nervioso que genera una situación de riesgo de vida.
Entrenamiento en el tiro de supervivencia. El entrenamiento debe ser impartido reproduciendo con la mayor fidelidad las situaciones reales. El objetivo de esta preparación es que el policía pueda utilizar eficazmente todo lo aprendido, ante cualquier situación que lo requiera. Como ya explicamos, aprenderá a dominar el tiro rápido, el tiro de precisión y el instintivo.
Táctica. El policía debe adquirir la capacidad para juzgar rapidamente y bien una situación y determinar correctamente su propia actuación. Sirve muy poco estar perfectamente entrenado si no se es un buen táctico.
Eficacia del arma. El hombre que sostiene un arma es muchísimo más importante que la propia arma. Tanto es así, que un hombre de armas de la época de la conquista del Oeste Norteamericano podría vencer fácilmente a cualquier tirador contemporáneo utilizando su viejo revólver de percusión, pues poseería lo que hace falta a muchos tiradores de la actualidad: la experiencia en el combate real, el deseo de abatir a su enemigo y una técnica realista de tiro. Esos hombres dominaban admirablemente su arma y conocían los fatores esenciales en un combate con arma corta: la distancia, la velocidad, la precisión y la protección personal.
Las puntas. A igualdad de calibre, energía y peso, la conformación de la punta ejerce una gran influencia en el resultado. De acuerdo a los efectos obtenidos de impactos sobre gelatina balística, material que reproduce con bastante aproximación la consistencia del tejido vivo humano, en orden de eficacia se puede establecer la siguiente clasificación:
1. Punta hueca.
2. Punta hueca, ojiva plana.
3. Semi wad cutter.
4. Semiblanda.
5. Plomo.
6. Blindada.
La munición más eficaz es la que penetra hasta 15 cm. En el bloque de gelatina balística, pues de esta manera libera toda su energía en el cuerpo del delincuente. En cambio los proyectiles que atraviesan el espesor de 20 cm. que poseen los bloques de gelatina balística, conservan la capacidad de herir o matar a personas inocentes.
-Punta blindada. Tiene gran poder de penetración. Provoca muy poco daño en los tejidos blandos y en la estructura ósea.
-Punta de plomo. Debido a que sufre poca deformación, origina escaso daño en los tejidos.
-Punta hueca. Posee gran potencia de choque y es débil su fuerza de penetración.
Fuente: http://www.revistamagnum.com.ar/index.php?s=nota&idNota=626&idTapa=108 (Modificada)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.