Productores reclaman que se activen trabajos demorados en la cuenca del río Salado

Por Pablo Morosi de La Nación

Piden obras para que el agua no avance en el noroeste bonaerense

FOTO El desborde del Salado hace temer que se repita la situación que se produjo en San Miguel del Monte hace unos años Foto: Archivo

La alarma por el avance de aguas en campos del noroeste bonaerense crece entre los productores agropecuarios de esa zona, que acordaron exigir a las autoridades provinciales la realización de las obras demoradas en la cuenca del río Salado. Unos trescientos productores se reunieron anteayer en la sede de la Sociedad Rural de Junín para concretar su incorporación a la comisión asesora del comité de la cuenca del Salado en la zona denominada A1 (noroeste), que estaba inactiva y fue restablecida la semana pasada durante una reunión entre los intendentes de la región y funcionarios provinciales y nacionales.

En las últimas semanas el avance del agua anegó predios rurales ubicados en zonas bajas, cortó algunas rutas y caminos vecinales e, incluso, inundó un barrio periférico en la ciudad de General Pinto. El fenómeno afecta -además de a General Pinto- a los distritos de Leandro N. Alem, Junín, Ameghino, General Villegas, General Viamonte y Lincoln.

El director provincial de Saneamiento y Obras Hídricas, Daniel Corolli, reconoció la crítica situación y, en diálogo con LA NACION, explicó que, según su criterio, "hasta el momento las obras, que fueron planificadas a partir de una recurrencia de lluvias de diez años, están funcionando bien". Además justificó los desbordes en que "las precipitaciones de finales del año pasado y principios de 2010 superaron esos niveles". "Para zonas donde suele llover de 900 a 1000 milímetros al año, hubo lluvias de hasta 700 milímetros en menos de dos meses", alegó.
El gobierno conducido por Daniel Scioli ya declaró en estado de emergencia hídrica a 68 de los 135 municipios bonaerenses.

La medida abarca la zona noroeste lindera con el río Paraná y en el boletín se estableció que "considerando que las intensas lluvias acaecidas en el sur de las provincias de Córdoba y Santa Fe, además de las locales, provocaron el anegamiento en la mayoría de los partidos ubicados en el noroeste bonaerense", se determinó declarar la "emergencia hídrica". Los municipios incluidos son Alberti, Arrecifes, Baradero, Bragado, Campana, Capitán Sarmiento, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Carmen de Areco, Chacabuco, Chivilcoy, Colón, Exaltación de la Cruz, Florentino Ameghino, General Arenales, General Pinto, General Rodríguez, General San Martín, General Viamonte, General Villegas, Leandro N. Alem, Lincoln, Luján, Nueve de Julio, Pergamino, Ramallo, Rivadavia, Rojas, Saladillo, Salto, San Andrés de Giles, San Antonio de Areco, San Nicolás, San Pedro, Suipacha, 25 de Mayo y Zárate. La iniciativa también beneficia a la mayoría de los municipios del conurbano bonaerense.

El miércoles pasado los intendentes y productores de la cuenca del río Salado región A1 mantuvieron una reunión en General Pinto con funcionarios nacionales y provinciales para analizar la situación. En dicho encuentro se constituyó el comité de cuenca y de designó presidente al intendente anfitrión, Alexis Guerrera.

En ese rol, Guerrera llevó los planteos ante el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; a su par provincial, Ariel Franetovich, así como al secretario de Obras Públicas Francisco López y al propio Corolli. A todos les pidió su rápida intervención para atender la crítica situación del noroeste provincial.

Fuente: Diario La Nación