Las autoridades de Nucleoeléctrica Argentina advierten sobre los problemas financieros de la firma estatal; los gremios temen despidos y lanzaron una protesta
La empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina (NASA), que maneja las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, se encuentra en medio de un conflicto gremial. Los representantes sindicales de los empleados aseguran que el Gobierno pretende achicar la compañía, pero las autoridades lo niegan y advierten sobre los problemas financieros que arrastraba la compañía desde el kirchnerismo.
Los empleados habían iniciado una protesta en reclamo del pago del bono anual por productividad que deberían haber cobrado a fines de enero. A raíz de ello, se desencadenó un conflicto, que entró en un paréntesis cuando el 2 de febrero se dictó la conciliación obligatoria entre la compañía y el sindicato Luz y Fuerza. Los trabajadores denuncian que la empresa "está en rojo" y anticipan que un posible achicamiento podría afectar a 580 empleados, además de modificaciones dentro del convenio colectivo. Sin embargo, tanto desde el Ministerio de Energía y Minería como Julián Guelvenzú, uno de los tres directivos de NASA y concejal de Cambiemos en Zárate, desestimaron esta versión, aunque advirtieron que la empresa tiene "problemas financieros".
Nucleoeléctrica fue una de las empresas más beneficiadas con subsidios durante el kirchnerismo.
La compañía depende del Ministerio de Energía y Minería y tiene bajo su órbita las plantas Atucha I y II, ubicadas en la zona del Paraná, y a la Central Nuclear Embalse (CNE), situada en la costa sur del embalse de río Tercero, en la provincia de Córdoba. Son las encargadas de generar energía nucleoeléctrica para todo el país, aunque CNE se encuentra fuera de servicio por un proceso de reacondicionamiento, y retomará la actividad en el segundo semestre.
El conflicto se desencadenó cuando el bono anual por productividad, antigüedad, capacitación y desempeño (Bapacd) no fue acreditado en tiempo y forma en enero. El histórico premio a la producción puede variar de 2,5 a 4 veces del sueldo bruto. La forma de medición es sobre el total productivo de cada empleado, que se mide en megavoltios, ya que las centrales generan electricidad.
La empresa estatal desmintió cualquier tipo de políticas de recortes, y señaló: "Hasta la fecha no se habló de despidos, el dato es caprichoso e incorrecto", si bien reconocieron que la falta de pago del Bapacd se debe a problemas estrictamente financieros.
Por el contrario, según el secretario general de la seccional de ATE Zárate, Fernando "Perico" Pérez, peligran 580 puestos de trabajo por las demoras de los proyectos de la cuarta y quinta central. Pérez aseguró que la obra de Atucha III debería haber comenzado en 2015, y que recién el año pasado se compró el predio lindante a Atucha II.
Fuentes de NASA admitieron que los proyectos están retrasados en cuanto a las expectativas, pero enfatizaron que no existe una fecha determinada para la puesta en marca. El presidente de la compañía se encuentra actualmente en China en el "último tramo de la negociación" para acceder a un crédito por 14.000 millones de dólares, que implicaría un 80% de la obra, el restante lo cubriría el Estado.
Pérez agregó que el directorio ya tenía planificado este recorte y en octubre fue comunicado a los gerentes y jefes de cada departamento dentro de NASA. Por el momento, la próxima audiencia entre el gremio y la empresa se realizará el 19 de febrero, y la fecha límite para resolver el conflicto será cuatro días después.
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