Su principal activo es el proyecto que tiene adjudicado para construir las represas en Santa Cruz; también negocia la venta de su tenencia en Transener
En venta. Electroingeniería, una de las constructoras que más crecieron durante el kirchnerismo, atraviesa momentos clave para ver qué será de su vida cuando el poder que la arropó ya no está. Cinco fuentes confirmaron que varios activos de la compañía han sido ofrecidos en venta a distintos grupos.
"Electro no está en venta. No hay nada de eso. En Transener estamos evaluando diversos escenarios, todos confidenciales", contestó a LA NACION uno de los socios de la compañía, Gerardo Ferreyra.
De acuerdo con las noticias que circulan en la City porteña, Transener, la transportadora eléctrica en la que el grupo cordobés tiene alrededor del 25% de las acciones y que constituye uno de los principales activos del grupo, ya habría sido negociada. Las urgencias económicas de la empresa tienen que ver con el estado de indefiniciones en el que entró el proyecto de construcción de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que se proyectaron sobre el río Santa Cruz, en esa provincia.
Según pudo saber LA NACION, el 17 de mayo pasado los ganadores de la licitación firmaron un préstamo por $ 133 millones. Los billetes, que se esperaban como agua, llegaron de la mano del Banco Macro, que fijó un vencimiento único el 17 de mayo de 2017, fecha en que se devolverá la totalidad del dinero, mientras que los intereses se pagarán en tres cuotas trimestrales consecutivas, con un vencimiento de la primera a los 180 días. Como garantía de aquel préstamo se formalizó un contrato de prenda de acciones de terceras compañías del grupo Eling (controlante de Electroingeniería). Hubo cesión de derechos, además de una fianza.
Aquellas acciones de Transener ya estarían en manos del Macro, aunque varios operadores del mercado estiman que seguramente, después de alguna consulta con el Gobierno, serán nuevamente puestas en el mercado. La transportista tiene un 25% de sus acciones en manos de Enarsa, la petrolera estatal que creó el kirchnerismo, que compró esa participación cuando Petrobras fue obligada a desinvertir. El restante 50% es de titularidad de Pampa Energía, la compañía del empresario Marcelo Mindlin.
El futuro de la constructora es más complejo. Sucede que la empresa tiene un activo principal, que son las represas del Sur. La espera sobre la readecuación del contrato y la tensa relación con el gobierno actual han puesto puntos suspensivos en la obra. Mientras, los números de Electroingeniería se desplomaron. De acuerdo con los balances que presentó la empresa en abril pasado, que contienen los datos a diciembre de 2015, tanto el activo como el pasivo crecieron entre 2014 y 2015. Sin embargo, las alarmas se encienden cuando se mira el patrimonio, que pasó de 411 millones de pesos en 2014 a 205 millones un año después. Es decir, se redujo a la mitad.
El balance también da cuenta de que la pérdida total del ejercicio se multiplicó varias veces. Mientras en 2014 una de las constructoras más cercanas al kirchnerismo perdió $ 11,68 millones, el año pasado el rojo trepó a $ 222 millones. Las pérdidas crecieron así 1801 por ciento.
El destino de la empresa, claramente, está en el que tengan las cuestionadas centrales hidroeléctricas. "La sociedad y sus accionistas entienden que sus proyecciones económico-financieras están sensiblemente vinculadas a esta obra, debido al importante impacto en sus negocios. La oportunidad y magnitud de los flujos de fondos proyectados dependen de los hechos futuros, que podrían diferir significativamente", dice una nota sobre el balance de la compañía. La vida del grupo se juega en el sur del país, de la mano de la unión transitoria de empresas que conforman, además de Electroingeniería, China Gezhouba Group Corporation e Hidrocuyo.
Justamente, la empresa china fue la principal candidata para comprar Electroingeniería. Dos personas que conocen de cerca la negociación confiaron a LA NACION que los chinos no están convencidos de quedarse con toda la compañía. "Aún no está confirmado qué pasará. A la empresa le interesa el proyecto Santa Cruz, pero dentro de Electro hay mucho más", dijo un operador del grupo extranjero en el país.
En el Gobierno están al tanto de la posible venta de las acciones de la empresa de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra, que se quedó con la principal obra pública que se licitó durante el kirchnerismo. Sin embargo, creen que no será fácil la venta.
En realidad, el principal valor que tiene la empresa son las obras públicas en el país. Allí hay una acreencia importante, pero claro, aquella autopista de pagos con la que contó durante el anterior gobierno ahora está siendo estudiada en profundidad por la nueva administración. Toda la obra pública está bajo la lupa, y la que tiene a Electroingeniería como constructora, tal vez aún más.
Además de la empresa china, varios grupos se han mostrado interesados en el grupo local. "Todavía no hay nada confirmado", dicen en la empresa. Los cordobeses saben que no podrán presentarse tan fácilmente a las licitaciones del gobierno de Mauricio Macri.
Mientras tanto, el destino de las represas del Sur es aún una incógnita. El 27 de abril se firmó un acta entre la Secretaría de Energía Eléctrica del Ministerio de Energía y la UTE que ganó el concurso. Allí se aprobó el llamado Proyecto Ejecutivo Fase 1. En ese momento, todos se comprometieron a instrumentar en un plazo máximo de 60 días corridos "los acuerdos necesarios y los ajustes de los aspectos técnicos, ambientales, financieros y otros que pudieran corresponder, en un todo de acuerdo con la normativa legal vigente", dice el acta. Ese plazo se cumple hoy y, pese al compromiso, nada está del todo cerrado. De esa negociación dependerá el futuro de un ícono de la construcción kirchnerista.
Un nuevo y complicado escenario
Pérdidas - El año pasado Electroingeniería perdió $ 222 millones, frente al rojo de $ 11,6 millones que había sufrido en 2014
En la mira - Su principal activo son las obras que tiene adjudicadas en Santa Cruz, pero ya no cuenta con la "autopista de pago" que tuvo durante el kirchnerismo
Socio en estudio - El principal candidato a quedarse con sus activos es la compañía china Gezhouba Gruop, que es su socia en las represas santacruceñas
Del editor: qué significa. La dependencia política nunca fue buena consejera para los negocios a largo plazo. Los empresarios ligados al kirchnerismo lo están viviendo
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