Por Martín Rodríguez Yebra - LA NACION
Los isleños temen por el impacto económico y un cambio en el equilibrio diplomático
Las Islas Malvinas aguardan con preocupación. Foto: Archivo
MADRID.- Cuestión de proporciones: en pocos lugares el referéndum que definirá el futuro de Gran Bretaña en la Unión Europea (UE) se vive con mayor inquietud que las islas Malvinas, donde la posibilidad del Brexit dispara el temor al desamparo diplomático y al desastre económico.
Para sus menos de 3000 habitantes el vínculo con Europa ayuda a bloquear el reclamo argentino y, sobre todo, les garantiza un presente de prosperidad gracias a los beneficios que les aporta el acceso irrestricto al mercado común.
Seguros del impacto emocional que despiertan las Malvinas a partir de la guerra de 1982, los partidarios de quedarse en la UE apelaron a la defensa de la autodeterminación de los isleños como un motivo más para votar a favor de la permanencia.
"Nos arriesgamos a perder la solidaridad garantizada de 28 naciones respecto de la soberanía británica de las islas Falkland, incluidas aquellas con fuertes lazos con América latina, como España e Italia", advirtió esta semana William Hague, ex secretario de Asuntos Exteriores del primer ministro David Cameron.
También el secretario de Defensa, Michael Fallon, alertó sobre el peligro diplomático que implicaría dejar la UE, durante una reciente visita a las Malvinas en la que prometió que la protección militar británica continuará pase lo que pase.
Sukey Cameron, la representante en Londres del gobierno malvinense, opina que el Brexit "podría envalentonar a la Argentina a ser mucho más agresiva en su reclamo". Recuerda que el Tratado de Lisboa, ratificado en 2009, reconoce al archipiélago como territorio británico y que eso significa una "certeza considerable" sobre el apoyo europeo a los intereses de su población.
Pero ¿realmente mejoraría en el corto plazo la posición argentina si el Reino Unido rompiera con la UE? No hay datos que lo sustenten. Gran Bretaña seguiría siendo miembro con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, tiene la firme voluntad de defender la soberanía sobre Malvinas y su poderío militar permanente en el territorio previene ante cualquier idea de una aventura como la de 1982.
"Creo que una salida de la UE sería totalmente irrelevante en lo que respecta al reclamo argentino", sostiene Ian Shields, experto en Relaciones Internacionales de la Universidad Anglia Ruskin, de Cambridge. No cree que el Brexit pueda disparar una ola de solidaridad diplomática con la Argentina ni mucho menos cambiar el escenario militar.
Aun así, los partidarios de la salida encontraron formas de usar el factor Malvinas. El general e historiador Julian Thompson, combatiente en 1982, lo hizo en un reciente artículo en The Daily Express: "En algún momento los responsables de la política exterior de la UE podrían decidir que les interesa acceder a las demandas argentinas. Si el Reino Unido fuera parte de la Unión, no tendríamos capacidad para hacer nada al respecto".
Pero por encima de los recelos sobre la Argentina, el temor inminente de los isleños es un golpe a su bonanza económica. "Un cambio que restrinja el acceso de nuestros productos al mercado común europeo podría ser catastrófico para las islas y para su gente", advierte la delegada de Malvinas en Londres.
Los números son claros. El 60% del PBI de las islas proviene de las exportaciones pesqueras. El 95% de esos ingresos se genera por las ventas a países europeos. Además, la UE aporta alrededor de un millón de euros al año en subsidios para diversificar la economía de las islas, extremadamente dependiente de la pesca de calamar pese a los intentos por impulsar el turismo y la todavía infructuosa búsqueda de petróleo.
Los isleños creen que una salida de la UE los obligaría a buscar nuevas relaciones con los países latinoamericanos, algo siempre difícil ante la presión ejercida por la Argentina. "Nos arriesgamos a perder de repente el acceso sin aranceles ni límites de cuota a nuestro mayor mercado. Sería un desastre -admite Michael Poole, integrante del consejo legislativo de las islas-. Casi la mitad de nuestro PBI pende de un hilo."
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jueves, 23 de junio de 2016
Salida de la UE: En las islas Malvinas la inquietud juega por partida doble
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