Por Natasha Niebieskikwiat - Diario Clarín
Bautizó así al territorio que disputa a la Argentina. La decisión fue un homenaje al aniversario de la coronación.
Así como la guerra de Malvinas le ha dado la sensación al Reino
Unido de que las victorias otorgan derechos, Londres oficializó ayer
otra
maniobra bajo la idea de que nombrando un sitio de una manera refuerza su propiedad. Así,
en un movimiento más que provocativo
, el Foreign Office anunció la decisión de llamar Tierra de la Reina
Isabel al territorio antártico que la Argentina autoproclama como
propio, y también Chile.
Pese a que ante cada presentación
unilateral británica, el Gobierno replica con su protesta, ayer después
de la presentación no voló ni una mosca ni a un lado ni a otro. Más
bien, hubo sorpresa.
Según el comunicado de la cancillería británica que ayer anticipó Clarín.com
, la decisión forma parte de los homenajes a la reina que este año
festejó su Jubileo de Diamante, con sus 60 años en el trono. Y se
produce sobre el final de los 30 años de la guerra por Malvinas, que
elevó la tensión entre Londres y Buenos Aires por la disputa de
soberanía a niveles no vistos en décadas.
El acto de presentación
oficial de la “nueva toponimia” antártica británica fue el último acto
del Jubileo de la reina, quien de hecho se hizo presente para ver la
presentación de Hague, con mapa y todo. Son 169.000 kilómetros
cuadrados. Representa un tercio de toda la masa antártica y es dos veces
el tamaño del Reino Unido. De hecho, como un acto de unilateral de
soberanía a partir de ahora los mapas británicos llevarán el nombre de
la reina en esa porción de territorio.
“El Territorio Antártico
Británico es un miembro único e importante de la red de los catorce
Territorios de Ultramar del Reino Unido. Reconocer el compromiso del
Reino Unido con la Antártida, con una asociación permanente a Su
Majestad, es un gran honor”, comentó el canciller William Hague, sin
mencionar a la Argentina.
El polémico anuncio no deja de ser
curioso, porque de acuerdo al Tratado Antártico, que entró en vigencia
en 1961 –y del que son signatarios, entre otros, Argentina, Chile y el
Reino Unido–, las naciones presentan sus pretensiones de soberanía, que
el Tratado no desmiente ni confirma.
Pero hay compromisos muy
claros, pero además se define claramente la cuestión de los recursos
naturales, sobre las bases que se instalan y que sólo pueden ser
científicas y las investigaciones deben darse a conocer. Los recursos no
pueden ser explotados y los resultados de las investigaciones deben
darse a conocer. Las armas, los desechos nucleares y experimentos
radiactivos están prohibidos.
En el año 2009, y siendo canciller,
Jorge Taiana presentó ante las Naciones Unidas un pedido de extensión
de la plataforma continental nacional ante la Convención de las Naciones
Unidas sobre el Derecho del Mar, lo que aumentaría en un 35 por ciento
el lecho del subsuelo marino, incluyendo a las islas Malvinas, las
Georgias y las Sandwich del Sur y el informalmente conocido como
Territorio Antártico Argentino o Antártida Argentina, y que de acuerdo a
la toponimia local es el “Macizo Armada Argentina” en nuestra
toponimia.
Los británicos, a su manera como siempre. Viven de los apoyos de los amiguitos de USA-CANADA-NUEVA ZELANDA_AUSTRALIA, etc... Se pone a decir barbaridades y a no respectar los Tratados o Acuerdos Internacionales.
ResponderEliminarEl problema no son ellos, somos nosotros que no podemos defendernos ni de 4 pibitos de un jardin de infantes.
ResponderEliminarO plano B da diplomacia brasileira será o seguinte: A Antartica será dividida em 5 blocos proporcionais as dimensões dos continentes da Terra. Cada bloco formará um consorcio para exploração onde os lucros serão divididos proporcionalmente aos paises de cada bloco respeitando suas dimensões e população.
ResponderEliminarpara vo mama chorra!! (or for you thief mom!!)
ResponderEliminarMe gustaría saber qué piensan de esto los 13 "intelectuales" que tan livianamente quieren entregar Malvinas a "su" reina.......
ResponderEliminarSaludos Cordiales.
Marcelo.