martes, 13 de noviembre de 2012

Parque Centenario: Un plan para modernizarlo, más allá de la polémica reja


Por Nora Sánchez - Clarín.comHarán una senda aeróbica y un circuito para la tercera edad. Buscan reubicar a las ferias fuera del cerco y hay resistencia.
Foto: Espacio verde. La zona del lago, parte de la obra inaugurada en 2006 aún luce su mejor cara. El nuevo plan de trabajos busca poner en valor las zonas más postergadas del parque. / DIEGO WALDMANN

Mientras un grupo de vecinos se resiste a la colocación de rejas perimetrales con un acampe y una huerta comunitaria, el Gobierno porteño avanza con su plan para reestructurar y ordenar el Parque Centenario. Más allá de la polémica reja que restringiría el acceso al parque por las noches, el proyecto oficial consiste en construir una pista aeróbica, un circuito de ejercicios para personas de la tercera edad, e instalar un patio de juegos integradores para chicos, que simulará un sistema planetario.
El Parque Centenario es un gran óvalo ubicado casi en el centro geográfico de la Ciudad y cada fin de semana lo visitan más de 50 mil personas. Diseñado en 1908 por el paisajista Carlos Thays, cuenta con 12 hectáreas entre Angel Gallardo, Patricias Argentinas, Díaz Vélez y Leopoldo Marechal. Desde hace seis años, la mitad está enrejado. En septiembre, el Gobierno porteño empezó a extender las rejas para que abarquen todo el perímetro del parque . Esto desencadenó la reacción de un grupo de vecinos, que formó la Asamblea de Parque Centenario en Defensa del Espacio Público y logró frenar la obra . Desde entonces, sus integrantes realizan un acampe en el lugar y armaron una huerta.

“Vimos un espacio de tierra muerta y decidimos hacer una huerta, que es un espacio cultural y educativo”, cuenta un integrante de la Asamblea, que mantiene su nombre en reserva. Y argumenta: “Si ponen una reja por sobre la que ya está, van a dificultar el acceso a espacios que hoy son usados por gente que hace entrenamiento físico o de artes marciales después de las 22 . Y si bien muchos corren por afuera, otros no pueden hacer su entrenamiento en la vereda, que está colapsada, o usan el área abierta del parque para precalentar o elongar.

También hay chicos que usan la canchita de fútbol que está frente al Hospital Naval por la noche, o la pista de skate. Además, la inseguridad no va a desaparecer porque pongan rejas”.
En el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño explican que las rejas son para proteger el patrimonio histórico y cultural del lugar. Y prometen que no van a afectar la actividad de los feriantes. “La gran mayoría de los vecinos quiere que enrejemos el parque, y hay un grupo que no. Ahora estamos terminando de conciliar en la Comuna para arreglar esta situación. Nuestro objetivo es cuidar todo el perímetro. Además, no estamos planteando sólo enrejar, sino armar un corredor aeróbico que va a quedar afuera de esas rejas, y juegos de vanguardia para los chicos, entre otras cosas”, defiende el ministro Diego Santilli, que dice que el objetivo es modernizar el parque . “Además, vamos a potenciar la feria de libros, que es histórica, y respetar al resto de los puesteros para que todos convivan en armonía”, promete.

El proyecto oficial incluye la construcción de una pista aeróbica alrededor del parque, que quedará por fuera de las rejas . Esta pista incluirá distintas estaciones con aparatos, configurando un gimnasio al aire libre. Por otra parte, en las plazoletas donde hoy estacionan vehículos los fines de semana, armarán un circuito de salud para la tercera edad , también con estaciones para hacer ejercicio.
Cerca del Observatorio Astronómico, adentro del parque, instalarán un patio de juegos vanguardista que recreará la topografía lunar. Este espacio contará con esferas y semi-esferas recubiertas de caucho y semejantes a planetas en órbita, donde los chicos podrán sentarse o trepar. Por otra parte, construirán una serie de plataformas que servirán para hacer efectos de agua, a la manera de una fuente seca.

En el parque hay cinco ferias . Tres de ellas son legales: la de manualistas, que está en la calle Leopoldo Marechal entre el Museo de Ciencias Naturales y el Observatorio; la de artesanos, alrededor del mástil, y la de libros, que se encuentra en Lillo y Leopoldo Marechal. Para esta última, que es muy tradicional, se planea crear un espacio con puestos renovados . También hay dos ferias no oficiales: la del Bicentenario, sobre Patricias Argentinas, entre el Instituto Pasteur y el Hospital Marie Curie, y otra sin nombre que empieza en el Pasteur y termina en la feria de libros, también sobre Patricias Argentinas.

“Quieren desalojar la feria que está al lado de la feria de libros y que cuenta con varios sectores. Algunos de esos sectores están representados en nuestra asamblea. El Estado siempre le echó la culpa a estos trabajadores del mal estado del parque, en vez de hacerse cargo de su mantenimiento . Porque la empresa privada que lo realiza, siempre se ocupó sólo de la parte enrejada, pero no de la de afuera”, denuncia el vecino de la Asamblea del parque.

Fuentes del Ejecutivo dijeron que ninguna de las ferias será afectada por las rejas, ya que quedarán por fuera. Y contaron que les pidieron a los feriantes de los puestos no oficiales que se organicen y que muestren que pueden convivir con un parque ordenado . También explicaron que se hará una reunión en el CGPC con todos los sectores y que, después, los comuneros de la zona votarán si quieren o no la reja.

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