Diario Clarín - Son la prioridad de las obras al tomar un servicio que se considera en “emergencia” y que necesita mejoras.
Además de obtener el dinero para operar el servicio, el macrismo necesitará pedir créditos para renovar la mitad de la flota
, lo que costaría unos 500 millones de dólares. En tanto, la prioridad a
partir de enero serán las obras que tengan que ver con la seguridad del servicio
, por lo que mejoras como instalación de aire acondicionado en los
trenes o acortamiento de las frecuencias quedarán para más adelante.
La prioridad es sacar de circulación los 95 vagones de madera que circulan en la línea A y que tienen entre 89 y 99 años. Esto es lo que indicó una auditoría realizada por los expertos que manejan el subte de Barcelona. Para ello, se usarán 45 vagones que el Gobierno nacional le compró a China y que estarían en funciones en el primer trimestre del año entrante, el resto deberá ser comprado.
La Ciudad además pondrá 24 vagones usados que le compró al subte de Madrid y que destinará a la línea B . Con estas adquisiciones, el año que viene podrían habilitarse las cuatro estaciones que ya están construidas: las de Plaza Flores y Nazca de la A, y las de Echeverría y Monroe de la B.
¿Qué pasará con la seguridad policial? “Sigue siendo responsabilidad del Gobierno nacional, mediante la Policía Federal. Pero mientras tanto estamos preparando un plan de seguridad propio, con la Policía Metropolitana y la instalación de cámaras de seguridad, que nos demandará por lo menos un año de trabajo”, contaron en el Gobierno.
Por último, el proyecto de ley permitirá un nuevo régimen de sanciones para quienes vandalicen las instalaciones o salten los molinetes para no pagar, por ejemplo. Y en el macrismo hasta se animan a prometer que generarán un sistema de servicios de emergencia para los días de paro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.