El
desalojo comenzó cerca de las 6.30. El ministerio de Espacio Público de
la Ciudad, con la asistencia de la Policía Metropolitana, comenzó a
levantar puestos de venta de ropa, juguetes y alimentos en las
veredas de ambos sectores de la plaza, que está dividida por avenida
Garay. “Se encontraban sin habilitación, con mercadería ilegal,
facturando en negro y sin control bromatológico”, explicó Patricio Di
Stéfano, subsecretario de Espacio Público.
Algunos de estos puesteros resistieron el desalojo y se enfrentaron con la Metropolitana. En total, dos hombres y una mujer terminaron detenidos por agresión a la autoridad . El resto cortó la calle Ciudadela para protestar. Según aseguran los vendedores, cuentan con permisos y son monotributistas.
El Gobierno porteño colocó vallas en el sector de la plaza que está entre Brasil y Garay. Como algunas paradas quedaron bloqueadas, hubo líneas de colectivos que debieron alterar sus recorridos. Según explicaron en la Ciudad, esta semana arrancarán una obra para recuperar al plaza, que durará un mes y a la que se sumará la colocación del nuevo mobiliario urbano .
No es la primera vez que el Gobierno porteño desaloja a vendedores ambulantes. En enero liberó Florida, que estaba copada por los manteros. Sólo quedaron algunos en la continuación de la peatonal Perú, entre Rivadavia y Diagonal Sur, que resisten en el lugar amparados por una medida judicial. En estos operativos siempre participa la Metropolitana: su primera actuación fue en junio de 2010, cuando desalojaron 20 puestos en Liniers.
Pero la venta ilegal sigue siendo un problema en crecimiento. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en la ciudad ya hay 4.004 manteros en las calles y 4.173 puestos en 94 ferias tipo Saladita. La entidad afirma también que la actividad mueve $ 12,5 millones diarios.
Algunos de estos puesteros resistieron el desalojo y se enfrentaron con la Metropolitana. En total, dos hombres y una mujer terminaron detenidos por agresión a la autoridad . El resto cortó la calle Ciudadela para protestar. Según aseguran los vendedores, cuentan con permisos y son monotributistas.
El Gobierno porteño colocó vallas en el sector de la plaza que está entre Brasil y Garay. Como algunas paradas quedaron bloqueadas, hubo líneas de colectivos que debieron alterar sus recorridos. Según explicaron en la Ciudad, esta semana arrancarán una obra para recuperar al plaza, que durará un mes y a la que se sumará la colocación del nuevo mobiliario urbano .
No es la primera vez que el Gobierno porteño desaloja a vendedores ambulantes. En enero liberó Florida, que estaba copada por los manteros. Sólo quedaron algunos en la continuación de la peatonal Perú, entre Rivadavia y Diagonal Sur, que resisten en el lugar amparados por una medida judicial. En estos operativos siempre participa la Metropolitana: su primera actuación fue en junio de 2010, cuando desalojaron 20 puestos en Liniers.
Pero la venta ilegal sigue siendo un problema en crecimiento. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en la ciudad ya hay 4.004 manteros en las calles y 4.173 puestos en 94 ferias tipo Saladita. La entidad afirma también que la actividad mueve $ 12,5 millones diarios.
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